Hoy había visitantes en el pueblo procedentes de Linde de la Divinidad. Habían venido de vacaciones, al parecer. Expresaron sorpresa respecto a los elementales y a lo cómodos que estamos con ellos. "Pero ¿cómo podéis estar seguros de que son de fiar?", no hacían más que decir.
Aunque es una pregunta tonta. Hay cientos de soldados armados patrullando su ciudad, y eso nunca les quita el sueño ni se preguntan qué pintan ahí. ¿Por qué deberíamos preocuparnos entonces por los elementales? Han protegido nuestro pueblo durante generaciones sin
incidentes. Garenhoff es un lugar seguro y limpio gracias a ellos.
Menos mal que se fueron en el momento justo. A punto estuve de soltarles cuatro cosas bien dichas.