Prefacio
Este diario está preservado como parte de la colección de "reliquias escritas" de Isgarren. Estos documentos muestran las reflexiones de un poderoso personaje de la historia tyriana, interactuase o no con la corte. Turai Ossa, que fue el duodécimo hallacaminos antes de que su título quedara revocado tras su ascensión "fallida", escribió este diario durante su breve estancia en Amnytas.
Qué extraño y ostentoso lugar. La "torre del brujo", según me dice Isgarren. No llevo mucho tiempo aquí, ni espero que mi viaje me permita quedarme más allá de uno o dos ocasos...
Isgarren me lo mostró personalmente, haciéndose pasar por un djinn llamado "Akeem". Pensando que era un dios con ganas de devorar mi desesperación por esta constante gresca contra Palawa, me rendí y ofrecí mi vida a cambio de la libertad del Elona. Él se rio, asegurando que no era una deidad asesina, y luego me pregunto si compartiría mi pesar. Le hablé de mi plan de atacar el autócrata, respecto al cual me expresó sus dudad. No dudaba de mi capacidad, sino de que fuera capaz de matar al monstro.
Él me ofreció regresar a su hogar..., este lugar. Isgarren abrió un portal ante mis propios ojos, sin pronunciar rima ni encantamiento alguno. Tal vez con poco criterio, yo no dudé ni un instante y, cuando cruzamos el portal, estábamos en estas precisas estancias. Reinaba una tuene claridad y solo se escuchaban pisadas contra el mármol.
Mi confusión se disparó cuando Isgarren, no Akeem, reveló ser... otra criatura. Un "vidente", dice él, aunque Akeem vivió y fue real hace tiempo. Me condujo a una habitación donde había una joven contemplando la mesa del centro. Libros y pergaminos creaban una pequeña fortaleza en torno a ella. Era humana, pero no eloniana. Me reconoció de inmediato y se presentó como Asphodel IV.
Asphodel hablaba como si Palawa estuviera muerto; ella estaba encinta, creo. Isgarren le explicó lo que le había contado, y ella volvió a su mesa. Me informaron de que matarlo podría no resultar fácil, pero que "atrapar" el alma del liche... era más sencillo. Asphodel —una aberrante e incansable mujer— está ahora mismo recopilando todos los volúmenes posibles sobre magia enmarañada; ya que me ayudará a leer sus arcaicos textos.
Aunque no puedo hablar de ese lugar ni regresar con Asphodel y sus numerosos libros, Isgarren espera que sienta... inspiración.
Eco de Turai para la colección de Ecos de lo oscuro.
Dependencias de Isgarren — en la torre del brujo. Ver Ecos de lo oscuro.
