Zunraa (rango campeón)

Zunraa

Raza: Espíritu
Nivel: 80
Rango: Campeón
Localización: Un encuentro fortuito
(Zen Daijun)

Zunraa es el guardián de Zen Daijun. Toma la forma de un Kirin.

Biografía[editar]

Hace tiempo[editar]

Durante cientos de años, Zunraa se comprometió con su deber de vigilar y proteger Zen Daijun y el valle circundante, manteniéndolo a salvo a él y a sus habitantes. Se sabía que cada vez que los habitantes o los comerciantes transeúntes se sentían en peligro, tocaban las campanas sagradas alrededor del valle, invocando el poder de Zunraa para que viniera en su ayuda, sirviendo como su guardián espiritual.

Guild Wars Factions[editar]

Tras el resurgimiento de Shiro Tagachi, Zunraa se debilitó tras sus intentos de contener la propagación de la plaga de los Apestados en la zona. A pesar de esto, continuó luchando hasta que disipó la corrupción en el templo sagrado con la ayuda de un grupo de héroes.

Vientos de Cambio[editar]

Después de una lucha larga e incansable, Zunraa sucumbió a la persistente presencia de los Apestados. El Ministerio de la Pureza, con la ayuda de un grupo de héroes, recibió la tarea de viajar a Zen Daijun para convocar a los aspectos afligidos de Zunraa de los santuarios, para destruirlos y limpiar la corrupción.

Años intermedios[editar]

Zunraa fue víctima de las salvajes purgas del Ministerio de la Pureza y del caos que sumió al imperio durante ese tiempo, y mientras sufría viendo cómo la nación de Cantha se masacraba a sí misma, fue secuestrado y encarcelado espiritualmente en el Reino de los Espíritus.

Guild Wars 2: End of Dragons[editar]

Después de recuperar un dispositivo conocido como piedra espiritual, el Comandante del Pacto y una ritualista llamada Kyung recorrieron las principales áreas de Cantha, ingresaron a los portales espirituales y se enteraron del destino de Zunraa. Después de recuperar todas las esencias de los portales y regresar al Templo de Zen Daijun, ingresan nuevamente a un portal y liberan a Zunraa de sus grilletes espirituales, lo que permite que el espíritu retome su papel como guardián del valle, después de un largo tiempo de encarcelamiento.