Siete Segadores
Los Siete Segadores fueron héroes mortales que lucharon junto a Grenth cuando derrotó y encarceló a Dhuum en la Sala del Juicio. Después de ascender a la divinidad, Grenth recompensó a los Segadores elevándolos para que se convirtieran en sus avatares inmortales. Cada segador gobierna una región del inframundo.
Historia[editar]
Hace tiempo[editar]
Los orígenes de los Siete Segadores siguen siendo desconocido, excepto que fueron los compañeros mortales de Grenth que lo ayudaron a derrotar a Dhuum y fueron elevados para gobernar regiones específicas del Inframundo en nombre de Grenth. Tras la ascensión de Grenth a la divinidad, los Segadores hicieron todo lo posible para mantener a Dhuum encarcelado. Sin embargo el antiguo Dios de la Muerte pudo liberarse con éxito de vez en cuando, obligando a los Segadores a pedir la ayuda de héroes mortales al menos una vez para volver a sellarlo. La Catedral del Silencio también conocida como el Santuario de los Segadores, fue el primer templo de Grenth construido en Orr y tuvo un significado especial para los Segadores, particularmente el Segador de los Desechos de Hielo el más fiel de los Siete.
Historia personal[editar]
En el año 1325 d.É., una expedición encabezada por el Mariscal Trahearne y el Comandante del Pacto hizo que ingresaran a la Catedral del Silencio para buscar respuestas que pudieran revelar la ubicación de la fuente de Orr que necesitaba ser limpiada para comenzar la restauración de Orr de la corrupción del Dragón anciano Zhaitan. Con el conocimiento místico de la Sacerdotisa Rhie y un dispositivo diseñado por Pokka, el grupo pudo realizar un antiguo rito que los Orrianos habían usado para buscar ayuda de los Segadores.
Un Segador debilitado respondió a la llamada y se sorprendió al ver a la sacerdotisa de Grenth entre quienes lo habían convocado. A cambio de información, el Segador exigió al grupo que matara al Guardián Resurgido del Santuario en nombre de Grenth para devolver el alma que Zhaitan había atrapado de nuevo al servicio de Grenth. Después de que el grupo había llevado a cabo la misión, el Segador reveló que la fuente que buscaban estaba en las Aguas Artesianas. Después de escuchar que el grupo haría todo lo posible para liberar a Orr, el Segador desapareció pero no sin antes declarar que estaría con ellos en cada movimiento que hicieran a sus enemigos.
Sala de las Cadenas[editar]
Después de que Dhuum se liberó de sus ataduras una vez más, pudo repeler a los Segadores de la Sala del Juicio y redirigir el Río de Almas hacia él para recuperar su fuerza para una eventual invasión hacia Tyria, y corrompió a muchos de los sirvientes de Grenth en la Sala de las Cadenas para formar a su ejército. Los segadores debilitados no pudieron confrontar al dios caído hasta que Desmina la primera sacerdotisa de Grenth que fue ayudada por asaltantes mortales a quienes había convocado a su lado, derrotó con éxito a los sirvientes de Dhuum que custodiaban las Estatuas de Grenth que custodiaban el trono de Dhuum. Una vez que se abrió el camino, los Segadores se unieron al asalto a la Sala del Juicio y comenzaron a lanzar el antiguo ritual que habían usado para contener a Dhuum antes. Sin embargo los Segadores perecieron en las etapas posteriores de la batalla, pero se desconoce si fue por el ataque de Dhuum o por Desmina o por la intromisión de otra persona.
A pesar de la muerte de los Segadores, la batalla por Tyria se volvió a favor de los asaltantes cuando ayudaron a Desmina a continuar el ritual en el lugar de los Segadores. Dhuum fue derrotado una vez más al final, y su esencia dejó la armadura oscura que había estado habitando ya que estaba sellado dentro de una prisión más poderosa que las que lo habían contenido antes, esta vez aparentemente para siempre.