Bava Nisos
Bava Nisos son las ruinas de una antigua ciudad mursaat situada en medio de las Islas de Janthir, cubierta de tormentas. Se dice que estuvo abandonada durante siglos desde la caída de los mursaat en sus guerras contra los titanes y la Hoja Brillante. Según la historia de la visita del fundador del Manto Blanco, Saul D'Alessio, es una ciudad de alabastro y filigrana dorada con torres enormes que se elevan hasta los cielos.
Historia[editar]
Se sugiere que la facción de los mursaat exiliada de Nayos a Tyria construyó la ciudad de Bava Nisos en Janthir porque la localización remota de las islas y el territorio hostil permitieron que varios pueblos se escondieran del resto de Tyria. No está claro si los mursaat vivieron allí desde su llegada a Tyria o solo construyeron la ciudad después de regresar a Tyria después del anterior ascenso del dragón.
Algún tiempo antes del año 1069 d.E., Saul D'Alessio terminó descubriendo la ciudad y fue recibido por los mursaat a quienes confundió con benefactores piadosos. Los mursaat convirtieron a Saul en su seguidor y finalmente lo enviaron a convertir a más personas al culto del Manto Blanco que adoraría a los Ocultos y promovería los motivos ocultos de los mursaat. La historia de Saul describió a Bava Nisos como una ciudad de alabastro y filigrana dorada con torres enormes que se elevaban hasta los cielos.
Mabon, el mursaat expiatorio miembro del Tribunal de los Brujos, visitaba la ciudad abandonada de vez en cuando por razones que se limitaban únicamente al Tribunal de los Brujos. Tras los acontecimientos del fallido regreso del dios caído Abaddon en el Anochecer en el año 1075 d.E., el Resguardo Astral sospechó que la visita de Mabon en esa época incluiría el establecimiento de un encantamiento protector alrededor de las islas debido a un puñado de titanes que persistían en Tyria. Sin embargo, la confesión privada de Mabon a los miembros del Colectivo de hipnotizadores indicó que también visitó las ruinas como penitencia por el pasado, una promesa hecha "de un antiguo monstruo a otro".
Después de ser expulsado del Pantano de la Hematites en el año 1329 d.É., el Confesor Caudecus Piedramazo y un grupo de sus leales del Mantos Blancos se aventuraron a Janthir para recorrer el camino dorado de Saul D'Alessio y localizar a Bava Nisos, donde esperaban descubrir los secretos de los mursaat y darle a Caudecus el poder para obligar a la Reina Jennah a entregarle el trono de Kryta. Sin embargo, una vez que el Asedio de Linde de la Divinidad estaba a punto de comenzar, el Manto Blanco en Kryta envió un mensaje a Caudecus y deseó que su confesor viniera a liderar el asedio contra las fuerzas de la reina. Caudecus dejó atrás a un puñado de miembros de su expedición para seguir buscando una forma de eludir las barreras mágicas que protegían la isla que contenía las ruinas. Algún tiempo después de la fractura de la aguja del mundo y la muerte de Mabon, las barreras alrededor de Bava Nisos se debilitaron, lo que permitió a los exploradores del Manto Blanco que aún permanecían allí continuar su viaje a las ruinas sin obstáculos, ya que ya no se vieron afectados por los efectos adversos del encantamiento.
