La Devastación
La Devastación es un evento que tuvo lugar durante el conflicto humano-charr en el año 1070 d.É. (255 años antes de los eventos de Guild Wars 2). El chamán charr Bonfaaz Pielquemada usó magia para hacer llover cristales ardientes sobre la ciudad humana en Ascalon, causando una destrucción generalizada. Estos eventos se describieron en Guild Wars Prophecies.
Historia[editar]
Tras la expansión y conquista de Ascalon por parte de los humanos, los charr buscaron un medio para derrotar a los humanos y sus dioses. La Legión de la Llama encontró la solución y era los titanes. A través de la guía de los titanes, a los charr se les dio el Caldero del Cataclismo, un poderoso artefacto mágico imbuido de la magia mítica de entidades antiguas caídas en el sueño y la quietud. Los chamanes estudiaron el Caldero, finalmente desvelaron sus secretos y encantaron otros calderos con un poder similar pero más débil. Unidos bajo el mando de la Legión de la Llama, los humanos de Ascalon se distrajeron y las Guerras de Clanes apartaron su atención de los charr. Las naciones de Ascalon y Kryta, impulsadas por clanes que compiten por el control de las Hematites, el territorio y la influencia política, se vieron obligadas a enviar a sus fuerzas armadas para detener la lucha, pero solo lograron escalar aún más las cosas. En el año 1013 d.É., comenzó la Tercera Guerra de Clanes. La Tercera Guerra de Clanes fue la mas sangrienta de las tres, con la nación de Orr forzada al conflicto por primera vez. Las naciones humanas estaban tan concentradas unas en otras, que ninguna de ellas estaba preparada para el creciente poder de los charr.
Los charr se dirigieron hacia el sur rápidamente, impidiendo que las noticias de las tierras controladas por humanos en el norte llegaran al Muro del Norte. Usando astucia y engaño, los charr reunieron información sobre los ascalonianos de soldados intimidados y utilizando el extenso sistema de catacumbas que se extendía por toda la nación, tendiendo emboscadas en las Llanuras de Diessa, y conquistando Drascir, la capital de Ascalon y ciudad hermana de Rin. El rey Adelbern, el gobernante en ese momento y un héroe de la Tercera Guerra de Clanes, se vio obligado a trasladar su capital de Drascir a Rin, pero mantuvo una estación en la ciudad de Ascalon, que durante mucho tiempo había sido el centro comercial central de Ascalon. Después de un tiempo, parecía que el asalto charr había comenzado a disminuir, varios soldados creían que las fuerzas charr habían sido derrotadas. Pero esto fue solo una artimaña de los charr.
Los charr trajeron al sur con ellos el Caldero del Cataclismo, y mientras Vatlaaw Colmilloletal distraía a las fuerzas ascalonianas incitando a las hostilidades con los grawl y las fuerzas charr golpeaban contra la pared, Bonfaaz Pielquemada uno de los lideres de la Legión de la Llama, realizó un poderoso ritual a través de los calderos, convocando cristales gigantes del cielo, que destruyo toda la nación de Ascalon, en un evento conocido como La Devastación.
Con la destrucción del Gran Muro del Norte, los charr sacaron ventaja de lo que los humanos conocerían como la invasión charr que puso fin a la Tercera Guerra de Clanes. Las fuerzas principales de los charr asaltaron Ascalon con toda su fuerza, capturaron prisioneros, destruyeron ciudades y se llevaron el botín de guerra al norte. Impulsada por sus dioses falsos, la casta de chamanes de la Legión de la Llama quería ahora algo mas que una reconquista de Ascalon, y puso la mira en todas las naciones humanas de Tyria Central. Bandas de guerra lideradas por Rox Reinodeceniza marcharon a través de los territorios norn de las Lejanas Picosescalofriantes y se dirigieron a Kryta. Mientras tanto, las fuerzas lideradas por el Imperator Ventus marcharon hacia el sur a través de Ascalon y hacia Orr, llevando varios Calderos abrasadores con la intención de realizar otra devastación en Arah. Estas fuerzas fueron derrotadas, las de Kryta frustradas por el Manto Blanco y los mursaat con pocas pérdidas para la humanidad, mientras que las que marcharon hacia Orr murieron en el Cataclismo causado por el visir Khilbron.
Efectos de la Devastación[editar]
Las regiones impactadas por la Devastación iban desde las tierras mas al norte del Gran Muro del Norte hasta donde se unen las Montañas Picosescalofriantes y las Montañas Crestafulgurante. Sin embargo la Devastación fue posiblemente el más devastador para Ciudad Ascalon, Rin y Surmia. Irónicamente, la estructura más intacta después de la Devastación fue el Gran Muro del Norte. Partes de las Montañas Picosescalofriantes también se vieron afectadas por el cambio cataclísmico en el clima, lo que provocó que las áreas que en un momento habían disfrutado de nevadas frecuentes se volvieran estériles.
La Devastación fue devastador tanto para el reino humano de Ascalon como para la tierra misma. La destrucción agrietó el paisaje, secó los ríos, volvió los campos estériles y provocó la extinción de muchas especies de plantas y animales autóctonos. Convulsiones y cráteres remodelaron el paisaje mientras los incendios consumían los frondosos bosques y campos, dejando rocas estériles y campos obstruidos por cenizas. El agua desapareció de los ríos y lagos, algunos fueron reemplazados por alquitrán, y sin la vida vegetal para sustentarlos, todos, excepto los animales más resistentes, murieron. Las ciudades quedaron reducidas a ruinas y las aldeas casi erradicadas.
Hoy en día, se pueden ver restos de la Devastación en todo el Ascalon. Uno de ellos es las Esquirlas de Guerra ubicado en los Desfiladero de Agnos en las Llanuras de Ashford.