Caldero abrasador
Caldero abrasador
- Localización
- Lago Cabezahierro
(Fronteras de Hierro) - Tipo
- Desafío de héroe
- Interactivo
- Sí
- Destruible
- No
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Los Caldero abrasador fueron las herramientas utilizadas por los charr liderados por la Legión de la Llama para producir la Devastación en el año 1070 d.É.
Historia[editar]
Hace tiempo[editar]
Aproximadamente doscientos años antes de la Devastación, la escuadra de guerra de los Quemados de la Legión de la Llama se aventuró a las tierras que rodean el volcán Hrangmer. A su regreso, la escuadra afirmó haber encontrado dioses para los charr por fin para ayudar a las Altas Legiones a derrotar a los humanos que ocupaban Ascalon en el Conflicto humano-charr. Convencieron a la casta de chamanes para que juraran lealtad a los titanes y convirtieron o destruyeron a cualquier charr que intentara oponerse a la adoración de los titanes.
Los titanes dotaron a los charr de artefactos mágicos que se conocerían como Calderos abrasadores o Calderos del cataclismo con los que la casta de chamanes podría realizar el ritual del abrasador para debilitar las defensas humanas. Se dice que la magia de los calderos era más antigua que la de los charr y presumiblemente incluso más antigua que la historia registrada, y forjada por antiguas entidades que cayeron en el sueño y la inactividad.
Guild Wars Prophecies[editar]
El caldero del cataclismo fue utilizado por el chamán Bonfaaz Pielquemada para provocar la Devastación, romper la Gran Muralla del Norte y diezmar el Reino de Ascalon en el año 1070 d.É. Las Altas Legiones trajeron otro caldero con ellos cuando invadieron Orr en el año 1071 d.É., aunque no pudieron liberar su poder cuando el Visir Khilbron invocó un encantamiento oscuro de los Pergaminos Perdidos para provocar el Cataclismo que hundió a Orr y condujo a la desaparición de ambos. Los orrianos y la fuerza charr invasora, incluido el Imperator de la Llama Ventus. Después de estas derrotas, los charr comenzaron a perder terreno. Incluso sus victorias en Ascalon perdieron terreno y se convirtieron en un conflicto continuo que duraría generaciones.
Historia personal[editar]
Durante la invasión del Pacto de Orr para llevar la lucha al Dragón anciano Zhaitan en el año 1325 d.É., un escuadrón liderado por Ferghen el Rastreador se enteró de que las fuerzas resucitadas de Zhaitan habían asegurado uno de los calderos abrasadores en Orr. Sin embargo, los resurgidos eliminaron a Ferghen y lo corrompió hasta convertirlo en un súbdito, después de lo cual el resurgido Ferghen persiguió a sus antiguos compañeros de escuadrón uno por uno. El Comandante del Pacto y Kekt buscaron al escuadrón perdido solo para ser emboscados por los resurgidos y Ferghen. Kekt perdió la vida, pero el Comandante del Pacto logró vencer a los emboscadores y aprender sobre el Caldero abrasador, informando al Mariscal del Pacto Trahearne al respecto.
Al Priorato de Durmand se le ocurrió la idea de usar el Caldero abrasador contra los resurgidos que custodiaban los lugares estratégicos de Orr, aunque el Pacto tendría que asegurar el caldero primero antes de que los resurgidos lograran usarlo contra el Pacto. Asistido por Arda Gyreshriek y pilotando un Prototipo de Traje de Batalla de Gólem especial construido para el asalto, el Comandante localizó el Caldero abrasador en la Catedral de los Céfiros y eliminó a los resurgidos para que el Pacto pudiera reclamar el caldero para la siguiente etapa de la ofensiva.
Después de adquirir el caldero y transportarlo cerca de la Catedral Verde, que actuó como plataforma para las fuerzas resurgidas, el Priorato se puso a trabajar. Con la ayuda del Comandante, Laranthir de la Selva, y el Investigador Fero, el Investigador Barron activaron el caldero y desató la Devastación para debilitar lo suficiente a las fuerzas resurgidas para que el Comandante y Laranthir pudieran entrar a la catedral para matar al Comandante resurgido, el Príncipe Nekandezzar.
Diálogo[editar]
- Unos dos siglos atrás, los charr usaron este enorme caldero de hierro para prender la llama de la Devastación, una ola de destrucción que diezmó las filas de su enemigo humano. Aunque ahora se ha enfriado y silenciado, de esta reliquia aún emana poder.
- Comulga con este lugar de poder.
- Unos dos siglos atrás, los charr usaron este enorme caldero de hierro para prender la llama de la Devastación, una ola de destrucción que diezmó las filas de su enemigo humano. Aunque ahora se ha enfriado y silenciado, de esta reliquia aún emana poder.
- Ya has obtenido todo lo que podías de este lugar de poder.