Tras ayudar a Flecha Serena en su investigación de campo, seguimos una pista hasta lo que creíamos que era el segundo enclave de los titanes. Desde la revelación de Tristeza Latente, Pincho no parecía tan gregario como de costumbre. Es comprensible, dada la magnitud de la situación —titanes y las nuevas verdades que ahora conocemos. A lo largo de nuestra ruta, nos abrimos paso luchando contra oleadas de siervos protectores, esta vez de naturaleza conductora. No tuvimos que llegar muy lejos para confirmar nuestras sospechas: Decima, una arrogante titana[sic] conductora, ahora nos planta cara. Hora de acabar con este caos de una vez por todas.
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Nuestros aliados lucharon con determinación, utilizando técnicas aprendidas en la investigación realizada sobre los titanes; aprovechando con astucia el recurso de los pararrayos, inclinamos la balanza a nuestro favor. Al menos momentáneamente. Pero las tornas se volvieron rápidamente en nuestra contra. A pesar del refuerzo adicional de Flecha Serena, las defensas de Decima aguantaron férreamente. Las cosas fueron de mal en peor cuando quedó claro a mitad del enfrentamiento que Decima tenía las de ganar. Y Greer... resultó no estar muerto. Por si no bastara con que nuestro principal contrincante estuviera vivito y coleando y probablemente curado, pese a haberlo dado por derrotado, ambos titanes se están ayudando.
En ese momento en el que pasamos de la ofensiva a la defensiva, en cambio, sí que descubrimos cierta información crítica que explica por qué no derrotamos a Greer la primera vez: la armadura de los titanes parece proteger una especie de núcleo interior vulnerable. Con la ayuda de mi criatura errante, demostré que mi teoría era cierta y pude eliminar la armadura de la titana[sic], exponiendo su núcleo a ataques. Y merece la pena explorar cualquier vulnerabilidad.
Trágicamente, nuestra batalla terminó de manera abrupta cuando Flecha Serena cayó herido. Con un aliado menos y la amenaza acechando de que Greer hiciese acto de presencia, decidí que tocaba retirarnos. Flecha Serena no se tomó demasiado bien la decisión, culpándose de nuestra derrota. A decir verdad, aún en el caso de que nuestros aliados hubieran aguantado el tipo toda la batalla, no sé si nuestros esfuerzos habrían bastado. Aunque semejante perspectiva me preocupa bastante, ahora mismo no tengo tiempo de darle vueltas. Lo primero y principal es poner a Pincho al cuidado de Tristeza Latente. Una vez más, los titanes deben esperar. Aunque, a estas alturas, no son los únicos cuya paciencia se ha visto puesta a prueba.
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Flecha Serena se está ahora recuperando al cuidado de Tristeza Latente. A pesar de la reticencia inicial, Pincho le permitió a Tristeza Latente usar magia de recuperación con él. Aunque necesita descansar, ya parece estar en la buena senda, al igual que la fracturada relación entre ambos. Con Flecha Serena recuperándose, el resto debemos dedicarnos a idear un plan para eliminar a los titanes. Creo que estamos a punto de hacer un gran avance con toda la información que estamos recabando últimamente en relación a los titanes, pero no tengo claro si será suficiente para derrotarlos por completo. Tal vez haya algo crítico que aún estemos pasando por alto para garantizarnos la victoria. Una cosa está clara: los titanes no se quedarán esperando mansamente a que se nos ocurra algo.