Corona del rey Adelbern

El rey Adelbern con la corona.

La Corona del rey Adelbern es una antigua corona mágica que los Seis dioses humanos obsequiaron a la realeza humana. Finalmente pasó a la línea de reyes ascalonianos, siendo su último portador el rey Adelbern, hasta que se perdió a raíz del Fuego Enemigo. Según una leyenda humana, la maldición del Fuego Enemigo se puede levantar en un ritual cuando el gobernante legítimo de Ascalon del linaje del rey Doric regrese con la corona y una de las dos espadas llameantes, ya sea Magdaer del rey Adelbern o Sohothin del príncipe Rurik.

Historia

Hace tiempo

Antes del Éxodo de los Dioses, los Seis dioses humanos regalaron a la realeza humana una corona mágica y un par de espadas mágicas, Magdaer y Sohothin, que podrían usarse en un ritual para lanzar un poderoso hechizo para proteger el reino de una invasión. Para evitar que la corona caiga en las manos equivocadas, se diseñó para romperse en cuatro partes, de modo que los fragmentos serían difíciles de ver si alguna vez se separaban. Sin embargo, los fragmentos también funcionaban como imanes entre sí, por lo que poseer un fragmento permitiría a una persona sentir un tirón hacia los otros fragmentos en caso de que alguna vez fuera necesario volver a montar la corona.

La corona pasó de un rey a otro a lo largo de los siglos hasta que fue heredada por el rey Adelbern, que había sido elegido como el último soberano de Ascalon. Sin embargo, cuando la guerra entre humanos y charr estaba a punto de volverse a favor de estos últimos cuando los charr traspasaron las puertas de la ciudad de Ascalon en el año 1090 d.É., Adelbern usó a Magdaer y la corona para lanzar la maldición del Fuego Enemigo que diezmó la ciudad y a los enemigos y aliados, dentro de su radio mientras resucita a los ascalonianos muertos como fantasmas vengativos para continuar luchando más allá de la muerte. Sin embargo, la corona sobrevivió a la destrucción de la ciudad y luego fue encontrada por los charr quienes jugaron con ella hasta que perdieron los fragmentos.

Segunda Temporada de Mundo Viviente

En el año 1327 d.É., Rytlock Brimstone había localizado uno de los fragmentos de la corona y descubrió una forma potencial de acabar con la maldición del Fuego Enemigo después de estudiar tomos de historia en el Priorato de Durmand. Encargó al Comandante del Pacto que localizara los otros fragmentos con la pieza que había recuperado para que toda la corona pudiera usarse junto con Sohothin en un ritual en la Cámara de Barradin. El Comandante rastreó los otros fragmentos en las Ruinas de Puertavieja, los Restos de Serenidad en las Llanuras de Desertor y la Mansión de Bria en Bosque del Demonio y los llevó de regreso a Rytlock para que los volvieran a ensamblar. Con la promesa de devolver la corona a manos humanas una vez que los fantasmas hubieran sido vencidos, Rytlock se unió al Comandante, Smodur el Inmutable y Rox mientras se dirigían hacia la cámara. Si bien el ritual disminuyó la presencia de fantasmas, no los derrotó a todos y abrió un portal que succionó a Sohothin hacia la Niebla. No queriendo perder la espada que era la clave del ritual, Rytlock saltó detrás de Sohothin.

El destino de la corona después del regreso de Rytlock de la Niebla sigue siendo desconocido.

Involucrado en historia

Segunda Temporada de Mundo Viviente

• Episodio 3: El alcance del dragón (parte I)
  • Plan de ataque

Curiosidades

• Lord Faren se refiere a "las estrellas fugaces de la corona del rey Doric". Sin embargo, no se sabe si es lo mismo que la corona ascaloniana.