Taimi, Gorrik, Blish y yo hemos llegado a la conclusión de que un ejército solo podría llegar a tiempo a Gandara empleando la tecnología de portales robada de Blish. He enviado a Blish y a Taimi a preparar el portal en el desierto mientras yo iba a pedir ayuda a la Dinastía Primigenia.
Me desplacé a la Tumba de los Reyes Primigenios y convencí a las reinas Dahlah y Nahlah de la gravedad de la amenaza de Joko. Me prometieron el mando de un ejército fantasmal para combatir a Joko y la plaga de escarabajos.
Me reuní con Blish y Taimi en la ubicación del portal inestable de Blish. Mientras él lo configuraba, una anomalía mandó su brazo al otro lado.
Encontré el brazo de Blish, y también a varios despertados. Con sus funciones integradas de sigilo, aturdimiento y triboelectrocución conseguí acabar con los despertados e identificar una buena ubicación para nuestro campamento.
El brazo de Blish ha demostrado ser tremendamente útil para despejar el puesto avanzado de los Despertados, que será un excelente punto de preparación para el asalto a la fortaleza de Joko por parte de nuestro ejército.
Canach y yo hemos plantado muros de zarzas, bombardeando máquinas de asedio y destruido barricadas para debilitar las defensas de la Fortaleza de la Luna antes de que llegue nuestro ejército.
Defendí la zona del portal mientras Blish enviaba batallones de aliados a través de él. Una vez reunido el ejército al completo en el nuevo campamento, me dirigí a las tropas y les asigné sus respectivos papeles en la inminente batalla.