Me puse en contacto por comunicador con Caithe para ver si sabía algo de Aurene. Me dijo que no, pero que estaba siguiendo una pista que mencionó en nuestra conversación en el Refugio del Sol: estaba convencida de que los enanos tenían algo que ver con el legado de Glint. Por desgracia, su plan de hablar directamente con Ogden sobre esta pista encontró un obstáculo: al parecer, al Priorato no le convence la idea de que una conocida ladrona merodee por sus salas, así que le prohibieron entrar. Le propuse que nos reuniésemos en el Priorato para hacerle de "carabina" y que pudiésemos hablar juntos con Ogden.
Me reuní con Caithe en el Priorato de Durmand. Le preocupaba Aurene, en vista de los peligros que nos aguardaban, y pidió que se la incluyese en los preparativos para el enfrentamiento con Kralkatorrik. Le agradecí la ayuda y junttos fuimos a hablar con Ogden.
Ogden nos contó que Glint colaboró con los enanos en la Torre del Trueno para crear la Forja de Sangre de Dragón, donde se hizo la lanza de sangre de dragón original. En preparación para la caída definitiva de Kralkatorrik, Glint dispuso que nos reuniésemos allí con nuestros aliados y los armásemos para el combate; pero, antes de eso, Aurene y yo tendríamos que demostrar que estábamos preparados enfrentándonos a una serie de pruebas que Glint creó en un anexo de su guarida en la Niebla.
Ogden nos prometió que haría que el Pacto y nuestros aliados se reuniesen con nosotros en la Torre del Trueno, y Caithe y yo atravesamos el portal creado con el reloj de arena de Glint. Encontramos a Aurene apesadumbrada y hecha un ovillo alrededor de los restos cristalinos de Glint. Caithe y yo hicimos todo lo posible para asegurarle que no estaría sola en el difícil camino que habría que recorrer. Y luego, Aurene y yo, vástago y campeón, iniciamos las pruebas de Glint.
La voz de Glint nos guió a través de sus pruebas. La primera de ellas nos desafío para facilitar que Aurene absorbiese magia poderosa.
En la segunda prueba aprendimos a canalizar la magia de Aurene para dar forma y moldear los cristales de la Marca de Kralkatorrik.
En la tercera y última prueba nos enfrentamos a nuestros mayores miedos: en mi caso, a la posibilidad de fallarles a Aurene y al mundo; en el de Aurene, a una versión marcada de sí misma, a la manifestación de su caída ante Kralkatorrik.
Al final, superamos las pruebas de Glint demostrando nuestra camaradería y confianza mutua.
Entonces, Glint nos reveló el mayor secreto de Kralkatorrik: en una visión, el dragón predijo un mundo sin él, un mundo en paz; y aquello le resultó aterrador. Glint expresó su confianza en nosotros y en nuestra capacidad para hacer realidad esa profecía trabajando juntos. A continuación, nos reunimos con Caithe y atravesamos el portal de Glint a la Torre del Trueno, listos para emplear la Forja de Sangre de Dragón y armar a nuestros aliados para una batalla a vida o muerte.