Reino de Ascalon

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Una vez, Ascalon fue una hermosa y fértil tierra de ondulantes campos verdes y magníficas ciudades.

El Reino de Ascalon, alternativamente llamado República de Ascalon, fue un estado soberano humano en Ascalon desde el año 100 a.É., cuando su primer rey fue coronado, hasta el año 1090 d.É., cuando fue casi destruido por el Fuego Enemigo.

Hoy todo lo que queda de Ascalon es un estado de grupo que consta de un solo ducado. Está dirigida por el duque Wade del Halcón de Ébano, aunque la reina Jennah de Kryta también se llama a sí misma "Regente de Ascalon".

Historia[editar]

Hace tiempo[editar]

El Gran Muro del Norte, tal como está hoy.

Ascalon fue un estado sucesor de un Reino de Tyria, que abarcaba los territorios de Ascalon, Kryta y Orr (que fue colonizado por primera vez por humanos en el año 205 a.É.) y fue gobernado desde Orr por el rey Doric, "el primero de todos hijos de Ascalon "(y todos los reyes de Ascalon, como los otros reinos humanos de Tyria, eran descendientes de Doric). El primer rey de Ascalon fue coronado más de 100 años antes del año 1 d.É., y los asentamientos de las llanuras altas que se convertirían en la nación, se conocieron por primera vez como Ascalon en el año 100 a.É., un año en el que el nuevo rey recibió el primer embajador de Cantha del reino. Este fue también el año en que los humanos expulsaron a los charr de la región, provocando un conflicto que definiría el reino y eventualmente lo consumiría.

En el año 898 d.É., se erigió la Gran Muralla del Norte para hacer retroceder a los charr para siempre. Eventualmente, su éxito fue lo suficientemente grande como para que se sintieran cómodos construyendo asentamientos al norte del muro, y varias de las grandes ciudades de Ascalon se podían encontrar en estas tierras del norte. Las ruinas que tienen un gran parecido con la arquitectura ascaloniana se pueden encontrar incluso tan al norte como el Valle de Grothmar, La Fosa de Légamos y la Puerta de la Catedral de las Llamas.

Las Guerras de Clanes[editar]

Ascalon participó en las tres Guerras de Clanes. En los últimos años de la última Guerra de Clanes, la gente de Rin miró a un soldado llamado Adelbern, un hombre sencillo de origen humilde (aunque presumiblemente todavía descendiente del rey Doric), que unió a la gente con su coraje, astucia y los endureció, no solo contra los clanes de Orr y Kryta, sino también contra los terríficos de los charr. Después del asesinato de la familia real de Ascalon, en lugar de pasar al heredero aparente Príncipe Barradin, la corona pasó a Adelbern, quien fue elegido rey por la gente de Ascalon.

La caída de Ascalon[editar]

Ascalon era la sede ancestral de los charr y un foco principal de la fuerza militar charr. Los humanos se refugiaron detrás de la Gran Muralla del Norte como barrera contra sus enemigos, pero los chamanes charr de la Legión de la Llama tenían poderosas magias a su disposición. En el año 1070 d.É., usando el Caldero abrasador y el poder de los titanes (espíritus poderosos adorados como dioses), el chamán Mandíbula Pieldehumo desató una devastación conocida como la Devastación. Cristales de llamas ardientes cayeron del cielo, encendiendo todo lo que entraron en contacto. El hechizo fue tan poderoso como una calamidad natural; cambió la tierra misma, creando cráteres y fisuras en el suelo e incluso haciendo que los ríos fluyeran con alquitrán y lava. Se perdieron innumerables vidas.

En la ciudad capital de Ascalon, Rin, la familia real trató de dar fuerza y ​​determinación a la gente. Sin embargo, existía una profunda división sobre cómo debería lograrse esto. Si bien el rey Adelbern creía que los humanos debían concentrarse en reconstruir la ciudad, su hijo, el príncipe Rurik, no estuvo de acuerdo con la vehemencia, sintiendo que los humanos debían contraatacar a los charr y tomar la ofensiva.

En el año 1072 d.É., en contra de los deseos de su padre, Rurik dirigió una pequeña fuerza a los restos de la Gran Muralla del Norte. Allí fue testigo de la gran cantidad de charr reunidos para tomar las tierras humanas. Para Rurik era obvio que el muro pronto caería; luego ordenó la retirada de los defensores humanos. Sin embargo, antes de irse, Rurik encontró un artefacto inesperado durante una misión de rescate: el portavoz del legendario Invocador de Tormentas. Luego emprendió una búsqueda para restaurar el Invocador de Tormentas, convencido de que era lo único que podía salvar a su gente. Esta búsqueda finalmente tuvo éxito.

Con el Invocador de Tormentas completo, Rurik intentó regresar a la capital, pero su llegada encontró la ciudad en llamas. Las legiones charr tuvieron éxito; estaban en el proceso de quemar y arrasar la ciudad. El príncipe Rurik soltó la magia del Invocador de Tormentas. Al sonar la bocina, el cielo se nubló. Pronto, cayó una lluvia suave. Los incendios de la ciudad en llamas se apagaron y los ciudadanos restantes pudieron huir de los charr.

Con Rin caído, los ascalonianos enfrentaron una difícil decisión. La nación vecina de Kryta había extendido una oferta de ayuda; estaban dispuestos a permitir la entrada de refugiados ascalonianos y brindar apoyo adicional al esfuerzo militar. El príncipe Rurik estaba fuertemente a favor de este curso; sabía de lo que eran capaces los charr y lo inútil que sería luchar contra los charr sin esta ayuda. Sin embargo, las Guerras de Clanes había erosionado la confianza entre las naciones humanas. El rey Adelbern se negó a aceptar la oferta. Prohibió rotundamente a los ascalonianos que abandonaran la nación. Finalmente, después de que el príncipe Rurik se opusiera con la vehemencia, Adelbern lo expulsó, desterrando a su hijo (y a sus seguidores).

Sin nada que detuviera el avance de los charr, las legiones comenzaron a avanzar hacia los territorios de Orr y Kryta.

El camino del exiliado[editar]

Sin esperanza de alivio por parte de Orr, el príncipe Rurik miró a Kryta. Sin embargo, el viaje de Ascalon a Kryta fue un cruce difícil y peligroso, con las inquietantes Montañas Picosescalofriantes entre ellos. A Rurik, ahora un paria, se le unieron varios partidarios; resolvió conducirlos por las montañas, donde podrían encontrar refugio.

Mientras el grupo atravesaba las montañas, se vieron atrapados en otro conflicto. Las Picosescalofriantes eran el dominio de los enanos, y ellos mismos se vieron envueltos en una guerra civil. Los enanos de Deldrimor eran amigos de los refugiados, pero la facción opuesta, los enanos de la Cima de Piedra, creían en la superioridad innata de los enanos sobre todas las demás razas. La Cima de Piedra se convirtió en una misión para destruir a los ascalonianos mientras se movían a través de las duras Picosescalofriantes. Fue solo a través de las acciones del Príncipe Rurik y sus aliados más confiables que los refugiados pudieron sobrevivir. No fue sin costo; Rurik se sacrificó en la Puerta de la Escarcha, y los ascalonianos se vieron obligados a afrontar su futuro sin la valentía de su príncipe. Estos refugiados fundarían el asentamiento de Ascalon en Kryta.

La última batalla de Ascalon[editar]

En el año 1090 d.É., el reinado del rey Adelbern había llegado a su fin. Ante la destrucción de su línea, la derrota de su pueblo y la caída de la ciudad de Ascalon, Adelbern resolvió llevarse a los charr con él en la derrota. En la Última Batalla de la Ciudad de Ascalon, Adelbern usó el poder que tenía su antigua espada, Magdaer, una reliquia de la época de Arah. Con su espada en alto, de pie en la torre más alta de la ciudad, el rey Adelbern soltó una llamarada. Un calor blanco y abrasador barrió las calles, inmolando a los ascalonianos y charr por igual. Pero solo los ascalonianos se levantaron como fantasmas para continuar la batalla.

Los espíritus de los muertos expulsaron a los charr de la ciudad, obligándolos a abandonar el área.

Sin embargo, incluso el Fuego Enemigo no pudo detener a los charr para siempre. La legión se reagrupó y se abrió camino a través de los espíritus de los muertos. La fortaleza de la Ciudadela Negra ahora esta sobre las ruinas de la capital ascaloniana de Rin. Afuera, las escuadras charr mantuvieron el territorio de los fantasmas, que pudieron dispersar pero no derrotar por completo.

Estructura feudal[editar]

Mapa del Reino de Ascalon.jpeg

Ascalon se dividió en ducados, cada uno gobernado por un duque. Cada ducado se subdividió en condados gobernados por conde y los condados se subdividieron en baronías.

Lista de divisiones territoriales ascalonianas conocidas[editar]

Ducados[editar]

Condados[editar]

Ciudades[editar]

Lista de los nobles ascalonianos conocidos[editar]

Leyes de sucesión[editar]

Ascalon parece haber practicado agnatico-cognático o cognático absoluto electivo como su ley de sucesión, con gobernantes elegidos entre los parientes y parientes del rey Doric. Si bien no se sabe definitivamente si las mujeres podrían heredar, el historiador ascaloniano Loremaster Ermenred sugirió en su historia de Cantha que sus compatriotas no considerarían igualitarias las leyes de sucesión patriarcal de Cantha. Similarmente igualitario es el nombre alternativo "República de Ascalon" y el medio por el cual el rey Adelbern ascendió a la corona, aunque el hecho de que el hermano del rey anterior (duque Barradin) tuviera un fuerte reclamo al trono después del acceso de Adelbern sugiere que la primogenitura tenía un papel importante que desempeñar.

Cultura[editar]

Los ascalonianos eran vistos como un pueblo sombrío por sus vecinos de Kryta y Orr.

En Ascalon, la magia se aplicó solo a cosas importantes, cuando los medios ordinarios no podían tener éxito. Esto contrastaba con Orr, donde la magia se usaba con mucha más libertad.

Idioma[editar]

Runas ascalonianas.png.
Line 1: ABCDEFGHIJKLM
Line 2: NOPQRSTUVWXYZ
Ver también: Idiomas de Tyria

El idioma ascaloniano utiliza un alfabeto rúnico, lo que lo hace versátil para la escritura y claramente traducible. Aunque la mayoría de los ascalonianos no sabían leer ni escribir, el ascaloniano se reconoció fácilmente y se usó en todas partes en estructuras contemporáneas y artefactos antiguos, así como en otras fuentes.

Curiosidades[editar]

  • Ascalón es una ciudad costera en el Distrito Sur de Israel en la costa mediterránea, a 50 kilómetros (31 millas) al sur de Tel Aviv ya 13 kilómetros (8,1 millas) al norte de la frontera con la Franja de Gaza. El antiguo puerto marítimo de Ascalón se remonta al Neolítico. A lo largo de su historia, ha sido gobernada por los antiguos egipcios, los cananeos, los filisteos, los asirios, los babilonios, los griegos, los fenicios, los hasmoneos, los romanos, los persas, los árabes y los cruzados, hasta que fue destruido por los mamelucos en 1270.