Diario (Zojja)
Carta
- Localización
- Torre de los secretos
(La torre del brujo) - Tipo
- Libro
- Interactivo
- Sí
- Destruible
- No
Los diarios son libros escritos por Zojja y que se encuentran durante el paso de la historia de la Torre de los secretos. Detallan la lucha de Zojja después de Maguuma y su introducción con Uenno y el Resguardo Astral.
Involucrado en la historia[editar]
Secrets of the Obscure (historia)[editar]
- Acto 2
Texto[editar]
El funeral de Eir fue hace unas semanas... No fui. No quería. La invitación sigue en el fondo de la papelera, junto al catre. Volví a echarle un ojo el otro día; la letra de Knut no ha mejorado.
Logan trató de pasarse por la enfermería. Se siente mejor de nuevo, supongo. Le dije a Tammo que no quería visitas. Lo más seguro es que Logan solo quisiera hablar de ella. Eir. Escribió hace no mucho. Tampoco fue al funeral. pero... no le respondí. Ahora mismo no me apetece hablar con nadie. No quiero ver a nadie. Quiero que me dejen en paz.
De todas formas, aún veo borroso y apenas puedo ponerme en pie. Solo quiero dormir sin parar.
Ya nada es igual en Rata Sum. Llevo dos meses fuera de la enfermería y nada se acerca a ser "normal". Al Consejo le da demasiado miedo ponerme a hacer trabajo de campo y los institutos parecen menos interesados en que de clases. Nada de charlas. Nada. Parecen que mi momento ya pasó. Que me manden directamente al asilo.
Ni siquiera puedo trabajar en Mr. Chispas. Está hecho pedazos, repartido por toda Maguuma... Creo que yo también.
Taimi va y viene... Por lo menos he conseguido evitarla todas las veces, pero supongo que está en alguna parte del Anillo de Fuego con el comandante. Je. Seguro que se lo está pasando pipa... Una parte de mi se retuerce de envidia. ¿Ansiedad, quizás? Tengo ganas de volver ahí fuera, pero el temor que siempre queda al final de esos pensamientos me mantiene en mi sitio. Solía ser más fuerte, pero quizá es que nunca pensé en mi fecha de caducidad.
He decidido irme. Es la primera decisión que tomo desde que desperté que me ha brindado cierta sensación de alivio. He recogido mis cosas y me he puesto en camino. Rata Sum, menudo montón de estiércol de dolyak. Que te diviertas limpiando mi armario, y si encuentras algo interesante, agradécemelo.
He conseguido que me lleven a Valle de la Reina. Llevaba un tiempo sin pasar por allí... No ha cambiado un ápice. Fui al mismo albergue al que hemos ido Logan y yo cuando visitamos Arco del León. El olor es... intenso. A carne y cedro. A mucho sudor. Acababan de cazar un jabalí cuando he llegado, así que lo están celebrando en el local. ¿Qué qué celebran, te preguntas? Pues si tuviera que adivinar, diría que estar vivos. No haber acabado aplastados por un dragón anciano.
Tener alrededor gente feliz es todo un cambio. Aunque el ruido es tremendo.
Hace dos años, estaba en mi cama de la enfermería. Me pasaba el día mirando por la ventana, escuchando los cuchicheos criticando... Ahora, estoy en una taberna con un vaso lleno de zumo (la cerveza no me sienta bien, últimamente). Se me ha unido otra asura, de hecho. Una tipa llamada Uenno; el caso es que el nombre me suena, pero no recuerdo que nuestros caminos se hayan cruzado.
Uenno me ha preguntado si me llevaba adonde quiera que quisiera ir, y he aceptado ir con ella. La espontaneidad no es lo mío últimamente, pero... tampoco tengo un sitio mejor al que ir, ¿verdad? Primero hemos parado en Garenhoff porque había quedado con alguien que conocía. Me he sentado en el muelle a observar la torre del brujo mientras esperaba. Que maravilla... Je, me pregunto qué será ese artilugio.
Cuando Uenno terminó su almuerzo, nos sentamos y estuvimos allí un rato charlando.
Era profesora universitaria, pero lo dejo tras años de frustración con el sistema. Estudiantes abocados a fracasar, cerrazón a cualquier proyecto de crecimiento o expansión... Me suena la historia. Vivió por las afueras de Linde de la Divinidad un tiempo, enseñando Estática a los lugareños. Lo que fuera con tal de poner la tecnología al alcance de más manos. A los humanos se les dan fatal las matemáticas.
Me cae bien. No me recuerda a Rata Sum. Aunque hay muchas cosas que echo de menos, no era... lo mismo después de Maguuma. Ni yo tampoco lo soy.
Uenno... Ella... Vale, Zojja, retrocedamos.
Uenno y yo decidimos quedarnos en la ciudadela unas noches tras haber hecho limpieza en los Picosescalofriantes del Sur. Al parecer, Rytlock está con los otros en Amnoon, así que nuestros caminos no se van a cruzar. Uenno me dijo que debía verse con otra "amistad", cosa que empezaba a sonar sospechosa... Así que la seguí. Quizá fuera invadir su privacidad, pero... aún no sé qué opinar de lo ocurrido.
Se encontraron justo a la entrada de Paraje de Humo. De lejos parecía humano, pero de pronto sentí un pinchazo detrás de mi oreja izquierda y dolor en el estomago. Fuera cual fuera el hechizo que usaba para ocultar su identidad, era potente. Un brevísimo destello de luz y... un mursaat. Un mursaat vivo. Un ingeniero del Pacto me contó en Arco del León lo que pasó con Lázaro, pero... ¿aquí? Iba a atacar cuando me descubrió. Intenté correr, pero las piernas dejaron de responderme.
Uenno me dijo que me calmara y empezó a soltar una perorata sobre seguridad personal (no sé si era para mí o para ella). El mursaat flotaba cerca y observaba. ¿Estaba nervioso...? Puso suavemente una mano sobre su hombro de Uenno y la apartó a un lado. Se arrodillo junto a mí y murmuro algo que no entendí —no sonaba a ninguna lengua nativa que yo conozca—. Pero puede volver a sentir mies piernas. Tenía el arma fuera de mi alcance, pero su voz era... amable. Me dijo su nombre y garantizó mi seguridad. Ya sabía quién era yo y parecía sentirse honrado de haberme conocido en persona.
La primera vez que me aproxime a Amnytas, quise desmayarme. Mabon y Uenno no andaban lejos, como si estuviesen pensando justo que pasara eso.
Una fortaleza en el cielo, planeando sobre nosotros todo este tiempo... Tengo mil preguntas, y Mabon está esforzándose por responderme todas. Se hacen llamar el Resguardo Astral y los dirige un pequeño grupo de "brujos". ¿Qué es un brujo, exactamente? Parecía un poco arcaico, pero todo tiene que ver con la magia legada por los videntes. Las personas especialmente poderosas pueden ascender mediante un arduo ritual les permite conectar con el ecosistema mágico de Tyria (hasta cierto punto). Mabon es de ellos, y hay otra que se llama Dagda. Yo aún no he conocido en persona a Isgarren; suele estar encerrado en la biblioteca o la "aguja del mundo", pero este lugar es un campus de desarrollo mágico. Educación e investigación, un archivo viviente de la propia Tyria. Hay largos, ogros, asura y sylvari trabajando juntos. Viviendo en comunidad. Junto con los brujos, nos han estado protegiendo de... Alquimia, ¡a saber de qué!
Mabon me ha preguntado si quiero unirme al Resguardo Astral y... a lo mejor digo que si. ¡Quién con aspiraciones científicas desaprovecharía la oportunidad de abrir el mundo en canal y observar dentro? La parte científica de mi cerebro está en plena ebullición y no tengo intención de apaciguar ese fervor.
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