Infiltración
Infiltración
- Año
- 1325 d.É
- Argumento
- Historia personal
- Capítulo
- La política de Kryta
- Localización
- Madriguera del Pobre
(Valle de la Reina)
Cuartel general de los Serafines
(Palacio Real) - Nivel
- 10
- Raza
Humano
- Elección
- Plebeyo
- Precedido por
Medicina desesperada
- Seguido por
Incendio provocado en el orfanato
El hospital en peligro
Pantalla de carga de la Madriguera del Pobre ![]() Pantalla de carga del Cuartel general de los Serafines |
Infiltración es parte de la historia personal para los personajes humanos que han escogido ser plebeyos.
Objetivos[editar]
Infíltrate en la cueva de los bandidos que hay al sureste de la ciudad.
- Consigue un disfraz de bandido.
- Entra en el escondite de los bandidos.
- Pide información a Della Certera, Johnny de la zona alta y Blaize.
Dile al capitán Thackeray que los bandidos planean atacar la ciudad.
- Habla con el capitán Thackeray.
Recompensas[editar]
Guía[editar]
Derrota al bandido que hay fura de la cueva e interactúa con su ropa para disfrazarte. Baja y habla con Interruptor a través de la puerta para que te deje pasar. Una vez dentro debes obtener información de los bandidos.
Della Certera te reta a un combate, así que derrótala para hablar con ella.
Johnny de la zona alta sospecha de ti, pero puedes convencerle y que te explique el plan.
Blaize no puede encontrar las mechas. Tras hablar con él, cruza el puente, derrota a las crías de draco de río, interactúa con el cofre y vuelve con Blaize para dárselas.
Opcionalmente también puedes liberar a la Cabo Berra. Habla con ella, luego con una fusilera bandida y otra vez con ella.
Vuelve con Logan Thackeray y decide qué lugar defender: el orfanato (Incendio provocado en el orfanato) o el hospital (El hospital en peligro).
PNJs[editar]
Aliados[editar]
- Asaltante bandido
- Blaize
- Cabo Berra
- Carterista bandido
- Della Certera
- Envenenadora bandida
- Explorador bandido
- Fusilera bandida
- Interruptor
- Johnny de la zona alta
- Matón bandido
Enemigos[editar]
- Matón bandido (para disfraz de bandido)
- Della Certera (en retarla)
Objetos[editar]
Diálogo[editar]
Madriguera del Pobre[editar]
Luchando con el Matón bandido para el disfraz:
- Matón bandido: No puedes estar aquí, imbécil. Ahora tendré que hacerte daño.
En la puerta hacia el escondido de bandidos:
- Con el disfraz de bandido.
- Puerta: Bueno, entra, carne fresca. Pareces blando, pero te vamos a desenternecer tanto que ni el capitán Thackeray podrá masticarte.
Je. Muy buena. Gracias.
- Sin el disfraz de bandido
- Puerta: ¿Quién eres? Este no es un sitio público. Piérdete.
Lo siento. Estaba buscando la tumba de mi suegra.
- ¿Por qué? ¿Para que puedas escupir en ella? ¡Ja! Anda, vete de aquí antes de que te entierre con ella.
Está bien, me marcho.
Cinemática tras entrar en el escondite:
- Interruptor: Bienvenido a la fiesta, novato. Me llamo Interruptor.
- <Nombre del personaje>: Y yo soy Sombra. Yo, esto... He salido hoy.
- Interruptor: ¿Indulto, eh? ¡Yo también! Brindemos por el Ministerio, ¿eh? ¿Quién hubiera pensado que eran una panda tan "comprensiva"?
- Interruptor: Esta vez nos estamos preparando para un gran golpe. Sé útil y pregunta a ver si puedes hacer algo.
Hablando con Interruptor:
- Interruptor: Tenemos un trato interesante. Me encanta cómo el Ministerio nos paga la fianza si nos atrapan. Mientras sigamos trabajando para ellos, ¡no veo ninguna desventaja!
Es genial, siempre que los Serafines no nos pillen. Hasta luego.
Acercándote a Johnny de la zona alta:
- Johnny de la zona alta: Soy Johnny de la zona alta, nena. Más que un hombre.
Hablando con Johnny de la zona alta:
- Johnny de la zona alta: No te había visto antes. ¿Quién eres?
Soy Sombra, del... eh, Paraíso Porte. Me acabo de mudar a la ciudad.
- Creo que eres un espía serafín que miente. Será mejor que me hagas cambiar de opinión o estás muerto.
Vuelve a llamarme mentiroso y te clavaré la lengua a un árbol.
- Vaya. Supongo que eso demuestra que no eres un serafín; ellos no saben cómo hacer una amenaza decente. Escucha, si acabas en mi equipo, no te separes. Me gusta cómo te portas.
¿Equipo? ¿Hay equipos? (igual que abajo)
Vamos. Soy demasiado guapo para ser un serafín.
- ¡Ja! Sí, el capitán don elegancia Thackeray nunca dejaría entrar en las filas a alguien más guapo que él. Me va a gustar trabajar contigo. Espero que estés en mi equipo.
¿Equipo? ¿Hay equipos? (igual que abajo)
Me envía Ted el Narigudo. Si no te gusta, cabréate con él.
- Está bien, está bien. Solo te estaba poniendo a prueba. Sí que te gusta la movida, ¿eh? Espero que estés en mi equipo.
¿Equipo? ¿Hay equipos?
- Claro. Eres nuevo. Tenemos que provocar un gran incendio con dos focos distintos. Ted el Narigudo quiere que los dos focos se provoquen a la vez, así que nos dividiremos en dos equipos.
¿Cuáles son los objetivos?
- Un orfanato y un hospital militar. Este es el mejor plan de Ted hasta ahora. Espero que me toque el orfanato. Será más divertido.
La diversión está bien, pero prefiero el dinero. ¿Cuál es la recompensa?
- Ted tiene un trato con el Ministerio. Haremos que los Serafines parezcan inútiles (como que no pueden proteger a nadie) y, cuando el Consejo se haga cargo, nos darán total libertad.
Muy astuto. Gracias. Nos vemos en la acción.
Es cierto. Luego hablamos.
Ya veo. Gracias por la información.
Si te vas a poner así, prefiero no hablar contigo.
Nadie. No te molestaré.
Volviendo a hablar con Johnny de la zona alta:
- Johnny de la zona alta: Será interesante ver en qué equipo acabamos. Sea como sea, espero que luego haya un montón de señoritas necesitadas de consuelo. ¿Sabes a qué me refiero?
Qué asco. ¿Cómo te puedes aprovechar del dolor de una persona?
- Eh, son mujeres tristes y vulnerables. No me aprovecho de ellas, solo les ofrezco un hombro sobre el que llorar... mientras robo todo lo que puedo de sus casas.
Eres muy protector, Johnny.
Hablando con Della Certera:
- Della Certera: Así que crees que tienes lo que hace falta para unirte a nosotros, ¿eh? Demuéstralo.
Está bien, te lo has buscado.
Tras derrotar a Della Certera en combate:
- Della Certera: Nadie me había desafiado así desde hacía mucho tiempo. Hay algo en ti, chico. Algo que podemos aprovechar. Prepárate: vas a venir con nosotros a la quema y está a punto de empezar.
¿La quema? ¿Qué es eso?
- Solo necesitas saber que será un bombazo. Bienvenido a la fiesta.
Gracias. Nos vemos luego.
Gracias. Nos vemos luego.
Hablando otra vez con Della Certera:
- Della Certera: Eres mejor que yo, eso seguro. Hazme un favor y lucha de cara a mí cuando subas para enfrentarte a esos serafines.
¿De cara a ti? ¿Por qué iba a hacer eso?
- Porque si estás de cara a mí, los Serafines contra los que luches me darán la espalda. Así podré tenerlos fácilmente en el punto de mira. ¿Lo pillas?
Está bien... como quieras.
Hablando con Blaize:
- Blaize: ¡Eh! No te quedes ahí, échame una mano. ¡No encuentro las mechas! Tengo la pólvora, pero no puedo hacer explotar nada sin las mechas. ¡Empieza por el final de la cueva y espabila!
¿Mechas? Las traeré.
- Blaize: ¿Dónde puse yo esas mechas?
Acercándote a los bandidos en el puente hacia las mechas:
- Exploradora bandida: Date prisa. Blaize quiere esas mechas.
- Matón bandido: Parece que los dracos están intimando un poco demasiado con ellas. ¿Estás seguro de esto?
- Exploradora bandida: Lo estaba... pero puede que esté cambiando de opinión.
En el cofre de mechas:
- Cofre: Dentro hay un manojo de mechas atadas con un cordel.
Toma las mechas.
Volviendo con Blaize con las mechas:
- Blaize: ¡Eh! No te quedes ahí, échame una mano. ¡No encuentro las mechas! Tengo la pólvora, pero no puedo hacer explotar nada sin las mechas. ¡Empieza por el final de la cueva y espabila!
¿Te refieres a estas mechas?
- Sí. Justo lo que estaba buscando. Ahora puedo empezar a cocinar.
¡Je! ¿Qué hay para comer?
- Mi comida favorita: fuego y llamas. Un doble encargo de la ciudad. Prendemos fuego a un par de edificios y los Serafines salen quemados. ¿Sabes a qué me refiero?
Nada como un buen fuego.
- ¡Ah, sí! Luces brillantes, un gran estruendo, restos humeantes... no puedo esperar. Estos son los trabajos que dan sentido a la vida, ¿sabes? Sentido y determinación.
Determinación tengo, desde luego. Te veo allí.
Exacto. Luego hablamos.
Que disfrutes.
Hablando otra vez con Blaize:
- Blaize: Por fin un trabajo apropiado para mí. Quemar, caos, dinero, quemar. ¡Me encanta!
Has dicho "quemar" dos veces.
- ¿Tiene algo de malo? ¡Me encanta quemar cosas!
Bueno, supongo que todos tenemos aficiones.
Hablando con la Cabo Berra encarcelada:
- Cabo Berra: ¿Has venido aquí a regodearte, matón?
Baja la voz. Soy un agente de los Serafines. Logan me envía para averiguar qué preparan los bandidos. ¿Sabes algo?
- No nos cuentan nada. Y tampoco nos alimentan. ¿Puedes sacarme de aquí?
Haré lo que pueda, pero no prometo nada. Shh, están mirando. ¡Grítame o haz algo, rápido!
- ¡Oh! Ya, tú... serás algún bandido muy duro, ¿no? ¡Para! ¡Déjame en paz!
Buscaré la llave de esta jaula. Resiste.
Tras hablar con la Cabo Berra, hablando con una fusilera bandida cercana:
- Fusilera bandida: Eh, es el chico nuevo. ¿Qué quieres, novato?
Me envía Interruptor. Necesita tu llave de las jaulas para prisioneros. Es hora de darles sus gachas.
- ¿Seguro que quieres alimentarlos? La última vez, acabé con esa bazofia hasta los zapatos.
Sí, algo he oído. Por eso conseguí el trabajo. Ser el nuevo es lo peor, ¿eh?
Hablando otra vez con la Cabo Berra:
- Cabo Berra: ¿Has vuelto para meterte conmigo de nuevo? ¡Psst! ¿Encontraste la llave?
Sí. Toma. Cuando los bandidos se marchen a hacer el encargo, úsala y sal de aquí.
- Te debo una, amigo. ¡Deja de decir eso de mi madre!
Baja la cabeza, no hables y pronto estarás en casa.
Cuartel General de los Serafines[editar]
En acercarte a Logan Thackeray:
- Logan Thackeray: Aah, aquí tenemos nuestro nuevo operativo de incógnito favorito. Veamos si el Héroe de Shaemoor es capaz de arrojar un poco de luz al asunto.
Hablando con Condesa Anise:
- Condesa Anise: Me interesas, y no solo porque Logan tenga muy buena opinión de ti. Tienes bastante garbo. ¿Lo sabías?
Gracias. Espero demostrar que soy digno de tu estima.
- Los hechos dicen más que las palabras, cariño, y los tuyos son un monólogo.
Eres muy amable. Buen día, condesa.
No tan importante como tú, mi señora. Si tengo alguna habilidad social, la desarrollé observando de lejos a la Hoja Brillante.
- Intentas halagarme. Muy listo, querido. Llegarás lejos.
Eso espero, condesa. Buenos días.
Hablando con Logan Thackeray:
- Logan Thackeray: Sabía que lo conseguirías y saldrías indemne. ¿Qué has averiguado?
Es grave. Ted planea quemar el Hospital de la Vanguardia y el Orfanato del Corazón de la Reina.
- ¡Esa asquerosa escoria! Tendremos que dividirnos para cubrir los dos sitios así que vamos a tener que estirarnos. Yo lideraré la defensa en uno y el teniente Francis, en el otro. Tú vas con uno de nosotros.
Ayudaré a cubrir el orfanato.
- Entonces estás conmigo. Buen trabajo, por cierto. Si fueras serafín, te ascendería.
Gracias. Cuando quieras. (conduce a Incendio provocado en el orfanato)
Ayudaré a cubrir el hospital.
- Entonces estás conmigo. Buen trabajo, por cierto. Si fueras serafín, te ascendería.
Gracias. Cuando quieras. (conduce a El hospital en peligro)
Deja que lo piense.
Tras tomar una decisión:
- Logan Thackeray: Ted opina que no podemos estar en dos sitios a la vez, y es por ello que los dioses inventaron el trabajo en equipo.