Escuela de payasos
Escuela de payasos
- Año
- 1325 d.É
- Argumento
- Historia personal
- Capítulo
- Sombras del pasado
- Localización
- Comarca de Beetletun
(Valle de la Reina) - Nivel
- 20
- Raza
- Humano
- Elección
- Oportunidad perdida
- Precedido por
- El hipnomolino flotante
- Seguido por
- En el bosque
El taller del artista - API
- 135
Escuela de payasos es parte de la historia personal para los personajes humanos que han escogido no haber actuado en el circo.
Objetivos[editar]
Familiarízate con los artistas de feria para saber más acerca del niño perdido.
- Viaja a los campos de entrenamiento del circo ambulante en Beetletun.
- Vence al payaso en un desafío de circo ambulante.
- Vence a la domadora en un desafío de circo ambulante.
- Vence al mimo en un desafío de circo ambulante.
- Investiga el almacén.
- Derrota a los feriantes.
- Sigue a los niños al exterior.
- Habla con Logan.
Recompensas[editar]
Clic aquí para editar los datos de recompensa
- Todas las profesiones
- Profesión específica
- Uno de los siguientes: Martillo de vengador, Báculo de vengador, Espada larga de vengador
- Uno de los siguientes: Martillo de vengador, Báculo de vengador, Báculo de cuidador
- Uno de los siguientes: Espada larga de vengador, Martillo de vengador, Arco largo de vengador
- Uno de los siguientes: Rifle de cuidador, Rifle de vengador, Rifle del defensor
- Uno de los siguientes: Arco largo de vengador, Arco corto de vengador, Arco corto de cuidador
- Uno de los siguientes: Arco corto del defensor, Arco corto de vengador, Arco corto de cuidador
- Uno de los siguientes: Báculo del defensor, Báculo de vengador, Báculo de cuidador
- Uno de los siguientes: Báculo del defensor, Báculo de vengador, Báculo de cuidador
- Uno de los siguientes: Báculo del defensor, Báculo de vengador, Báculo de cuidador
Guía[editar]
- El Mimo
Tus habilidades se cambian temporalmente por los siguientes 5 gestos. Simplemente repite lo que haga el mimo (su orden es aleatorio).
# | Habilidad | Descripción | ||
---|---|---|---|---|
1 | Saludar | 2 | ¼Saluda con la mano. | |
2 | Encogerse de hombros | 2 | Te encoges de hombros. | |
3 | Saludar | 2 | Levanta la mano a modo de saludo. | |
4 | Reflexionar | 2 | Mira al espacio, perdido en tus pensamientos. | |
5 | Acobardarse | 2 | Te encoges de miedo. |
- El Payaso
Elige las opciones para contar un chiste. Ganas sea lo que fuere que elijas.
- La Domadora
Derrota a los Acechadores que te atacan.
- El almacén
Tras ganar los tres desafíos, puedes entrar en el almacén. Allí encuentras a los niños hipnotizados, y debes derrotar a los feriantes que te atacan. Escolta a los niños hacia fuera y reúnete con Logan para decidir cómo proceder: confrontar al maestro de ceremonias directamente (En el bosque) o hablar con el inventor en su taller de juguetes (El taller del artista).
PNJs[editar]
Aliados[editar]
- Acechador (se torna hostil temporalmente)
- Domadora
- Garand
- Mimo
- Niño (inicialmente "Niño hipnotizado")
- Payaso
- Trabajador de circo ambulante (inicialmente hostil como "Artista de circo ambulante hipnotizado")
Diálogo[editar]
Cinemática al llegar:
- Domadora: Ten cuidado por aquí, extraño. Si alguien hace muchas preguntas, puede resultar herido de muchas formas. Accidentalmente, quiero decir. ¿Qué quieres?
- <Nombre del personaje>: Quiero unirme al circo ambulante. ¡Puedes darme mi gran oportunidad?
- Payaso: ¿Qué tenemos aquí? ¡Damas y caballeros, la hora de las audiciones! Los ganadores reciben aplausos. Los perdedores, fruta podrida. De todas formas, será un espectáculo digno de contemplarse.
- Mimo: Qué divertido. ¡Van a darle un gran solipsismo a tu encantador optimismo! Veamos esas habilidades para el espectáculo.
- <Nombre del personaje>: Espera... ¿El mimo habla?
- Payaso: Claro. Es mimo, no mudo. Adelante. Solo tienes que superar la tríada mágica: tres desafíos circenses.
- Domadora: El mimo, el payaso y yo probaremos tu talento. Cuando veamos lo que sabes hacer, sabremos qué hacer contigo. ¡Que empiece el espectáculo!
La prueba del Mimo:
- Mimo: Si quieres unirte al circo ambulante, tendrás que derrotarme en la vieja tradición de batalla de mimos.
- Estoy listo.
- ¿Batalla de mimos?
- Yo me muevo de cierto modo y tú me imitas de forma exacta. Pero ten una cosa en cuenta: mis mudas representaciones de las sutiles complejidades de la vida no tienen rival. Puedo hacerte reír o provocarte el llanto sin decir una palabra.
- De acuerdo. Estoy listo. ¡Vamos a hacer el mimo!
- Hablas demasiado para ser un mimo.
- Muchos solo me ven en silencio y siempre se preguntan: ¿cómo será su voz? ¿Qué dirá? Conversar conmigo es un privilegio poco común. Por favor, muestra un poco de reverencia.
- Soy de lo más reverente. ¡Venga, vamos a hacer el mimo!
- Creo que antes necesito estiramientos. Volveré más tarde.
En perder contra el Mimo:
- Mimo: No me río. No. Estás tan tenso que vibras cuando te mueves. ¿Quieres volver a intentarlo?
En ganar al Mimo:
- Mimo: Tu cuerpo salta como un río sobre las rocas. Tu ingenio eclipsaría a un hipnotizador. No tengo palabras.
Hablando con el Mimo después del desafío:
- Mimo: Buen trabajo. Soy un hombre de pocas palabras, pero he de decir que lo has hecho excepcionalmente bien. Mímica de calidad profesional, créeme. Podría seguir hablando sin parar del esplendor de tu silencioso espectáculo.
- ¿Por qué no me hablas acerca del maestro de ceremonias?
- ¡Ese suelta menos todavía que yo! Para ser sinceros, no creo ni que sea krytense. Pero cuanto menos se diga al respecto, mejor.
- Te tomo la palabra.
- No, por favor. Te agradezco las alabanzas, pero algunas cosas es mejor no decirlas.
La prueba del Payaso:
- Payaso: ¡Anda! Parece que tenemos a un nuevo estudiante para el Instituto de la Risa María Luisa, donde los payasos profesionales enseñamos a los payasos del lugar a ser auténticos payasos.
- De acuerdo. ¿Qué tengo que hacer?
- Un payaso tiene dos funciones clave: hacer reír a la gente y protagonizar sus pesadillas. Comenzaremos con las risas. Demuestra que tienes lo que hay que tener. ¡Cuéntame tu mejor chiste!
- Un norn, un charr, y un asura entran en una taberna...
- Sigue... No puedo evaluar una actuación sin el remate del chiste.
- ...y el norn le dice al charr...
- ¡Vamos, suéltalo!
- ...¡cómo se apre-asura ese bichejo con la bebida!
- Au. Desarrollo torpe, preparación floja y gancho espantoso. De hecho, es tan malo que resulta bueno. Me estoy riendo de lo malo que eres, pero me estoy riendo. ¡Pasas!
- Gracias. Pero que conste que el que no lo entendieras no significa que no sea tenga gracia.
- ...¡quizá sea por la cerveza, pero me quiero eCHARR un rato!
- ¡Ooh! ¡Damas y caballeros, qué malo! ¡Abran la ventana que esto apesta a chiste rancio! Aun así, a algunos gusta esta clase de humor y como siempre damos a la gente lo que quiere... ¡Aprobado!
- Gracias. Como siempre decía mi tío Mortimer, no hay mejor juego que el de palabras.
- ...tengo ganas de cantar, bailar y luchar. ¡Pongamos en marcha una escuadra!
- ¡Ja! ¡Ese sí que es bueno! ¿Seguro que no eres más que un aficionado? Parece que llevaras años haciendo el payaso. No hay ni que decirlo: ¡pasas!
- Gracias, gracias. Nada de aplausos, pueden echar oro.
- ...y el charr le dice al asura...
- ¡Vamos, suéltalo!
- ...podría comerte, pero no es más que un injusto estereotipo cultural contra mi pueblo.
- Au. Desarrollo torpe, preparación floja y gancho espantoso. De hecho, es tan malo que resulta bueno. Me estoy riendo de lo malo que eres, pero me estoy riendo. ¡Pasas!
- Gracias. Pero que conste que el que no lo entendieras no significa que no sea tenga gracia.
- ...¡podrás afinar un piano, pero a tu madre no hay quien le afine la cintura!
- ¡Ooh! ¡Damas y caballeros, qué malo! ¡Abran la ventana que esto apesta a chiste rancio! Aun así, a algunos gusta esta clase de humor y como siempre damos a la gente lo que quiere... ¡Aprobado!
- Gracias. Como siempre decía mi tío Mortimer, no hay mejor juego que el de palabras.
- ...¿cómo puede considerarse genio un asura llamado Pook?
- ¡Ja! ¡Ese sí que es bueno! ¿Seguro que no eres más que un aficionado? Parece que llevaras años haciendo el payaso. No hay ni que decirlo: ¡pasas!
- Gracias, gracias. Nada de aplausos, pueden echar oro.
- ...y el asura le dice al posadero...
- ¡Vamos, suéltalo!
- ...si tuviera un modificador de flujo de transparencia, no serías tan feo.
- Au. Desarrollo torpe, preparación floja y gancho espantoso. De hecho, es tan malo que resulta bueno. Me estoy riendo de lo malo que eres, pero me estoy riendo. ¡Pasas!
- Gracias. Pero que conste que el que no lo entendieras no significa que no sea tenga gracia.
- ...disculpa nuestro burdo humor. Mis compañeros y yo carecemos de experiencia.
- ¡Ooh! ¡Damas y caballeros, qué malo! ¡Abran la ventana que esto apesta a chiste rancio! Aun así, a algunos gusta esta clase de humor y como siempre damos a la gente lo que quiere... ¡Aprobado!
- Gracias. Como siempre decía mi tío Mortimer, no hay mejor juego que el de palabras.
- ...eh, amigo, ¿puedes apuntar esto en mi cuenta? De fondos ando bajito.
- ¡Ja! ¡Ese sí que es bueno! ¿Seguro que no eres más que un aficionado? Parece que llevaras años haciendo el payaso. No hay ni que decirlo: ¡pasas!
- Gracias, gracias. Nada de aplausos, pueden echar oro.
- No tengo buenas vibraciones. No puedes forzar el humor, así que volveré luego.
En ganar al Payaso:
- Payaso: ¡Ja! Muy bueno. Hay cosas divertidas, y luego están los payasos. Has pasado la prueba.
Hablando con el Payaso después del desafío:
- Payaso: Sigue escribiendo chistes como ése, chico. Algún día actuarás en palacio.
- ¿Así es como se empieza en las grandes ligas?
- Nah. Mi tío está en el Ministerio. Podría decirse que el ocio es una tradición familiar.
- ¡Muy bien!
- Eso sí que tendría gracia. Ya nos veremos, payaso.
La prueba de la Domadora:
- Domadora: Trabajar en el circo ambulante no solo consiste en juegos y chistes tontos. Algunos nos enfrentamos a auténticos peligros. ¿Alguna vez has tratado con animales salvajes? Ven, enséñame cómo manejas a esas fieras.
- Ya estoy. Ni siquiera sudaré.
- Dame un momento para prepararme.
En ganar a la Domadora:
- Domadora: ¡Qué garbo! Estoy absolutamente impresionada.
Hablando con la Domadora después del desafío:
- Domadora: Estoy impresionada. Durante un momento pensé que las bestias te iban a domar a ti, pero me equivoqué. Bonitos movimientos.
- Confía en tus instintos. Pueden desvelarte mucho de la gente.
- Bien dicho. Creo que los animales te darían la razón.
- Hasta luego.
- ¡He aprendido todo lo que sé en los peligrosos parajes de Shaemoor!
- ¡Ja! ¡Muy bien!
- Hasta luego.
- Gracias. Durante un momento pensé lo mismo.
- ¿De verdad? Nunca lo hubiese adivinado. Parecía que todo estaba bajo control.
- Me alegra oírlo.
- Hago lo que puedo.
Cinemática tras pasar los tres desafíos:
- Mimo: Estás en el precipicio del estrellato. Tu talento asombrará al público. Millones te cubrirán de halagos.
- Payaso: Dice la verdad. Has pasado las tres pruebas con brillantez. Serás increíble, e incluso te quedan bien los pantalones ajustados.
- Domadora: Espera a que el maestro de ceremonias se fije en ti. Siempre anda en busca de nuevos talentos.
- <Nombre del personaje>: ¿El maestro de ceremonias? ¿Es el jefe? ¿Y cuándo me reúno con él?
- Mimo: Paciencia, devoto neófito. El maestro de ceremonias vuelve esta tarde con juguetes del taller de Uzolan... incluido el nuevo lote de hipnomolinos.
- Payaso: Relájate. Ahora eres uno de nosotros, así que podrás recorrer este sitio libremente. Pero no entres en el almacén. Al maestro de ceremonias no le gusta que nadie entre ahí sin permiso.
Entrando en el almacén:
- Artista de circo ambulante hipnotizado: ¡Te has pasado con la bienvenida, palurdo!
Derrotando los trabajadores de circo ambulantes:
- Trabajador de circo ambulante: ¿Dónde estoy?
- Trabajadora de circo ambulante: ¿Cómo he llegado aquí?
- Trabajador de circo ambulante: Oh, mi cabeza... ¿Qué acaba de pasar?
- Trabajadora de circo ambulante: ¿Cómo he llegado aquí?
- Niña: Oooh... ¿dónde estoy?
- Garand: Me pasa algo raro en la cabeza y no me gusta estar aquí. ¡Quiero irme a casa!
Hablando con los trabajadores de circo ambulantes:
- Trabajador de circo ambulante: ¿Qué ha pasado? Lo último que recuerdo es estar en el circo ambulante... El maestro de ceremonias estaba en el escenario... ¿Cómo he acabado aquí?
- Estabas bajo los efectos de un hechizo, pero ya ha pasado.
Cinemática con Logan:
- <Nombre del personaje>: ¡Logan! He encontrado al niño. Físicamente está bien, pero algo ha afectado a su mente. Tiene algo que ver con un juguete extraño. Los fabricantes saben más de lo que dicen.
- Logan Thackeray: Entrégalo, Garand. Y tú, feriante, dime qué está pasando aquí o te pasarás el resto de tu vida metida en una celda por secuestrar a este niño.
- Artista de circo ambulante hipnotizada: Si te pones así... Necesitábamos niños para probar los hipnomolinos de Uzolan. Y, bueno... si quieres encontrar al maestro de ceremonias, esta noche hay una reunión para los nuevos. Es todo lo que sé.
- Logan Thackeray: Es un comienzo. Tu quédate por aquí, payaso. Quiero decir... eso.
Hablando con Logan:
- Logan Thackeray: ¿Quieres ir al taller de Uzolan o quieres infiltrarte en la reunión del maestro de ceremonias? No tenemos tiempo para las dos cosas.
- Cuéntame más acerca de Uzolan y su taller. ¿Dónde me estaría metiendo?
- Uzolan es un famoso inventor. El hombre orquesta que construyó en Linde de la Divinidad es considerado una maravilla mecánica. Es probable que en su taller encontremos cosas muy extrañas.
- Hum. Deja que lo piense.
- ¿Cómo querrías infiltrarte en la reunión del maestro de ceremonias? ¿No me reconocería?
- No, a menos que memorice la cara de todo el mundo. Es la opción más peligrosa, cierto, pero también la que tiene más posibilidades de obtener información sobre su plan.
- Hum. Deja que lo piense.
- Este día no puede resultar más desquiciado, así que bien podría hablar con el inventor en su taller de juguetes. (conduce a El taller del artista)
- He estado actuando todo el día. ¿Por qué parar ahora? Me infiltraré en la reunión. (conduce a En el bosque)
Hablando con los PNJs tras tomar una decisión:
- Logan Thackeray: Garand estará a salvo ahora. Lo escoltaré hasta la ciudad y me aseguraré de que lo reciban. Tendrá una buena historia que contar.
- Asegúrate de que lo cuiden bien, ¿quieres? Gracias, Logan.
- Garand: Me duele la cabeza. ¿Dónde estoy? ¿Quién eres?
- Está bien. Me llamo <Nombre del personaje> y soy de los Serafines. Es hora de que vuelvas a casa, ¿de acuerdo?
- ¿Volver a la ciudad? Me gustaría. Tengo hambre y no me aguanto del cansancio. Ya no quiero el circo.
- Todo saldrá bien. No te preocupes.
- Ahora estás a salvo. Soy <Nombre del personaje> y nadie te hará daño mientras yo esté aquí. Te lo prometo.
- ¿Te ha enviado Dwayna para ayudarme? Eres muy agradable.
- No, solo soy alguien que intenta hacer lo correcto. Venga, vamos a llevarte a la ciudad.
- Todo irá bien, Garand.