Guardia de la armería
Guardia de la armería
- Año
- 1325 d.É
- Argumento
- Historia personal
- Capítulo
- Victoria o muerte
- Localización
- Catedral de los Céfiros
(Salto de Malchor) - Nivel
- 80
- Elección
- Plan de la Vigilia
- Precedido por
- Órdenes de marcha
- Seguido por
- La marea de acero
- API
- 329
Guardia de la armería es el paso de la historia personal para los jugadores de todas las razas que han escogido "Dirigiré los tanques directo hasta al corazón de Orr" durante Adentrándose en Orr.
Objetivos[editar]
Escolta a los tanques del Pacto hasta la Catedral de los Céfiros.
- Reúnete con la columna de tanques en la columnata occidental.
- Habla con Balista Muelepiñón.
- Escolta los tanques hasta el primer puesto de control.
- Despeja las minas mientras se repara el tanque.
- Defiende la columna de tanques.
- Habla con Balista Muelepiñón.
- Escolta los tanques hasta el segundo puesto de control.
- Habla con Tegwen y Carys.
- Encuentra la fuente de los gigantes resurgidos.
- Mata al jefe gigante.
- Aléjate para que Tegwen pueda acabar la misión.
- Vuelve a unirte a la columna de tanques en el campamento del Pacto.
Recompensas[editar]
Clic aquí para editar los datos de recompensa
- Todas las profesiones
- 68 580
- Uno de los siguientes: Corsé espinal de clérigo de zafiro, Corsé espinal de berserker de rubí o Corsé espinal del violento de coral
- Esquirla de obsidiana (3)
- Saco de botín (3)
- Insignia de aviador (Priorato de Durmand) / Insignia de la marina (Orden de los Susurros) / Insignia del ejército (La Vigilia)
Guía[editar]
Reúnete con la Escuadra Máquina y escolta los tanques hacia el norte. En encontraros con el campo de minas, céntrate en despejarlas. Os asistirán los Saqueadores Pálidos, de forma que los resurgidos que os ataquen no serán un problema.
Entonces continúa hasta llegar al primer puesto de control y derrota a los resurgidos que se acercan, si bien los tanques pueden encargarse prácticamente solos. Pasado un rato os volvéis a poner en marcha hasta el segundo puesto de control donde os reunís con Tegwen y Carys.
Mientras dejas que el escuadrón se encargue de los gigantes resurgidos, sube hasta la cima de la Catedral de los Céfiros y derrota al jefe gigante. Entonces deja que Tegwen plante el fuego ascaloniano y vete con Carys. Ve hasta el campamento del Pacto para acabar la misión.
PNJs[editar]
Aliados[editar]
- Varios
Enemigos[editar]
- Abominación apestada
- Abominación resurgida
- Acólito resurgido
- Apestador resurgido
- Bruja resurgida
- Corruptor resurgido
- Devastador resurgido
- Escudero resurgido
- Gigante resurgido (rango veterano)
- Jefe gigante
- Larva resurgida
- Noble resurgido
- Putrefactor resurgido
- Subyugador resurgido
Objetos[editar]
Diálogo[editar]
Cinemática con Beirne y Deborah:
- Estratega Beirne: Todo listo, comandante. Los Saqueadores Pálidos se han adelantado para explorar, y la columna de tanques de Balista Muelepiñón está lista para avanzar.
- <Nombre del personaje>: Bien. El mariscal Trahearne necesita estos tanques. Nos aseguraremos de que los recibe, y les daremos uso por el camino.
- Estratega Beirne: Ten en cuenta que esperamos una fuerte resistencia. Los saqueadores estarán allí para apoyarte a lo largo de la ruta.
- Estratega Beirne: Mi escuadrón saltará al objetivo y preparará la zona para tu llegada. Mientras tanto, Muelepiñón y su escuadrón están a la espera
- <Nombre del personaje>: Excelente. Me alegro de tenerte entre nosotros, Estratega. Una operación tan compleja como esta necesita gente capaz de planificar y ejecutar.
- Estratega Beirne: Gracias, comandante. Nos vemos en el templo. Suerte.
Hablando con Beirne y Deborah antes de que se vayan:
- Estratega Beirne: Mira todas las razas que cooperan aquí: humanos, charr, sylvari... incluso perros. Los resurgidos no tienen ninguna posibilidad.
- Así es, Beirne.
- Cruzada Deborah: Ojalá hubiera más ciudadanos de Linde de la Divinidad aquí para vernos luchar junto a los charr. Ya va siendo hora de que todo el mundo supere las viejas rencillas.
- Tienes razón. Zhaitan ya nos proporciona a todos rencillas nuevas.
Acercándote a Balista Muelepiñón:
- Mecánico del Pacto: Estos vehículos no están hechos para este terreno. Ni para estos enemigos.
- Balista Muelepiñón: ¡Bah! Esta artillería aniquila a los resurgidos más rápido que si fueran fantasmas. Y de modo permanente.
- Mecánico del Pacto: Sí, pero los fantasmas desaparecen sin dejar ningún residuo. Los resurgidos son pringosos. Obstruyen la maquinaria.
- Balista Muelepiñón: Ese "pringue" no detendrá la mejor maquinaria de guerra de las legiones, soldado. A trabajar.
Hablando con Ballista Muelepiñón:
- Balista Muelepiñón: Los Saqueadores Pálidos están llevando a cabo un reconocimiento, la columna de tanques está lista y mi escuadra preparada. Da la orden, comandante, y dará comienzo la misión.
- En marcha.
- (Si el jugador es un norn que ha escogido Inconsciente en su historia personal)
- Siempre al tanto, legionaria.
- Por supuesto, comandante. Y para que conste, sigues siendo miembro honorario de la escuadra Máquina. Delegaré en la cadena de mando del Pacto para esta misión. Por pura simplicidad.
- Me alegra oírlo. En marcha.
Después de hablar con Balista Muelepiñón:
- Balista Muelepiñón: No hagamos esperar al comandante. ¡En marcha!
- Balista Muelepiñón: Mangonel es el experto en whisky. Cuando acabemos esta misión, él paga la primera ronda.
- Balista Muelepiñón: Ahora quiero ver colas en movimiento. ¡A formar y en marcha!
Hablando con Mangonel Desmontapiñón:
- Mangonel Desmontapiñón: Los charr llevan mucho tiempo esperando marchar hacia Orr. Espera a que los resurgidos prueben nuestra potencia de fuego. Estaremos tragando grog en Arah antes de que te des cuenta.
- (Si el jugador es un norn que ha escogido Inconsciente en su historia personal)
- Nada de deslices esta vez: primero la victoria; después la bebida.
- Uf, esa lección la aprendí por las malas. Pero una vez que hayamos acabado con Zhaitan, pienso meterme en una cuba de whisky y beber hasta que tenga los pies secos.
- Parece un buen plan.
- Lleguemos allí primero, soldado.
En toparte con el campo de minas:
- Balista Muelepiñón: ¡Múltiples enemigos! ¡A cubierto!
- Balista Muelepiñón: Voy a reparar el tanque. ¡Despejad esas minas!
- Cruzada Afanen: Bienvenido al lado bueno de Orr, comandante. Los Saqueadores Pálidos, a tu servicio.
- Cruzada Afanen: Lamentamos no haberte avisado de las minas.
- Cruzada Afanen: Permite que te compensemos. Os cubriremos mientras hacéis reparaciones.
- Cruzada Afanen: Os prometemos que en el resto de la ruta no hay minas... que sepamos. Puede que haya otras sorpresas.
Tras despejar el campo de minas:
- Balista Muelepiñón: ¿Minas eliminadas? ¡Bien! El tanque principal está operativo. ¡En marcha!
En el primer puesto de control:
- Balista Muelepiñón: Última oportunidad para inspeccionar el equipo. Que sea rápido; no estaremos mucho tiempo parados.
Hablando con Ballista en el primer puesto de control:
- Balista Muelepiñón: Estamos a medio camino Las cosas están saliendo mejor de lo que esperaba. La maquinaria pesada y el terreno desconocido no siempre se llevan bien.
- Es todo gracias a ti y a tu escuadra. Prepárate para continuar.
En llegar al segundopuesto de control y acercándote a Tegwen:
- Carys: ¡Eh, es el comandante! ¿Has visto todos los gigantes de los resurgidos que hay?
- Tegwen: Vienen de un templo cercano. Hemos de arrasar, pero no tenemos potencia de fuego.
- Mangonel Desmontapiñón: Tengo justo lo que necesitas. Cartuchos de fuego fantasma: experimentales y muy inflamables.
- Mangonel Desmontapiñón: Es algo que aprendimos de los ascalonianos. Basta con que alguien marque el blanco, me haga una señal, y arderá.
- Mangonel Desmontapiñón: Pero vosotros los leñones tenéis que apartaros. Esto arrasa todo a su paso hasta no dejar nada.
Hablando con Tegwen:
- Tegwen: Esperamos tus órdenes, comandante. ¿Cómo quieres que procedamos?
- Carguemos con furia. En formación de ataque.
- Sin llamar la atención. En formación de sigilo.
- Antes me gustaría saber más acerca de los Saqueadores Pálidos.
- La idea inicial fue del propio mariscal Trahearne. Cuando se dio cuenta de que Zhaitan no podía convertir a los sylvari, formó su escuadrón para explotar ese punto débil.
- ¿Por qué no funciona la magia de Zhaitan con los sylvari?
- Aún no se sabe, pero las mejores mentes del Pacto están investigándolo. En mi opinión, somos demasiado nuevos en Tyria. Los dragones ancianos todavía no nos conocen bien.
- Tengo órdenes para los Saqueadores Pálidos.
- Es un misterio para otro momento. Por ahora, podemos aprovecharlo.
- Tengo órdenes para los Saqueadores Pálidos.
- Muy bien. Descansa, soldado.
- Sin cambios. Continuad así.
Hablando con Carys:
- Carys: Ojalá los sylvari hubiésemos desarrollado nuestros propios tanques. Imagina lo eficaces que serían los Saqueadores Pálidos si contásemos con el sigilo de una... ¿cómo la llaman los charr? ¿"Artillería móvil blindada"?
- Algún día. Por ahora, dejemos los tanques a los expertos.
Tras derrotar al jefe gigante:
- Tegwen: El temporizador está roto. Si lo activamos, no habrá tiempo de apartarse.
- Carys: Tenemos que hacer algo. Los gigantes se vuelven cada vez más grandes y furiosos.
- Tegwen: Lo sé. Déjamelo a mí. Retrocedan, tú y el comandante. Indicaré el fuego fantasma.
- Carys: ¿Tegwen? No hagas eso. Estarás...
- Tegwen: Haciendo lo que tengo que hacer. Carys, haz lo que digo por una vez. ¡Ve!
Cinemática en volver al campamento del Pacto:
- Carys: Necesito un momento, comandante. Perdona. Sé que esto es la guerra, pero... es que no me puedo creer que se haya ido. Era mi compañera. Mi amiga.
- <Nombre del personaje>: Yo también lo siento. Tegwen... Hoy hemos perdido a una gran combatiente, pero murió salvando vidas. Honraremos su memoria.
- Balista Muelepiñón: Eso por supuesto. Era un hueso duro de roer y luchaba bien.
- Ballista Muelepiñón: Cuando lleguemos a casa, brindaremos todos por su valor... Por las cosas buenas. Y esta vez invito yo.
- Cruzada Afanen: Tegwen ha vuelto a reunirse con el árbol madre. Sus recuerdos y nuestros recuerdos de ella inspirarán a generaciones de nuevos sylvari.
- Carys: A ella le habría gustado. Siempre quería ser la sabia ancianita a la que todo el mundo escucha. En su nombre y en el mío: muchas gracias a todos.
Hablando con tus aliados:
- Carys: No sé cómo voy a continuar sin ella. Tegwen era mi amiga, mi compañera. Trabajamos juntas durante años. Ella me enseñó todo lo que sé. Y ahora ha... desaparecido.
- Sé fuete, Carys. Tegwen querría que continuases luchando.
- Balista Muelepiñón: Oye, lamento lo de esa sylvari. Debería estar orgullosa de ella: hizo lo que tenía que hacer.
- Lo estoy. Cuando Zhaitan caiga, será gracias a gente como Tegwen.
Curiosidades[editar]
Mi historia[editar]