El descubrimiento de la oscuridad
El descubrimiento de la oscuridad
- Año
- 1325 d.É
- Argumento
- Historia personal
- Capítulo
- Persiguiendo el Sueño
- Localización
- Playa Calarenosa
(Bosque de Caledon) - Nivel
- 10
- Raza
- Sylvari
- Elección
- Sueños del Ciervo blanco
- Precedido por
- Sabuesos y presas
- Seguido por
- Oculto en la oscuridad
Salvar al Ciervo - API
- 204
El descubrimiento de la oscuridad es parte de la historia personal para los personajes sylvari que han escogido el Ciervo blanco.
Objetivos[editar]
Descubre dónde esconde al Ciervo Blanco la Corte de la Pesadilla.
- Reúnete con Caithe cerca de la Cueva de Espigador.
- Asiste a la reunión y estate atento a las pistas.
- Convence a un cortesano para que te acompañe.
- Lleva al cortesano hasta Caithe.
- Habla con Caithe y decide cómo proceder.
Recompensas[editar]
Guía[editar]
Tras la cinemática con Caithe, acércate a la aglomeración de sylvari y escucha la propaganda de la Corte de la Pesadilla. Sigue a los Reclutadores de la Corte de la Pesadilla y habla con uno para convencerlo que te siga, y entonces vuelve con Caithe.
El reclutador se tornará hostil tras un breve diálogo, y debes derrotarlo. Entonces decide cómo rescataréis al Ciervo blanco: con un disfraz (Oculto en la oscuridad) o con una distracción (Salvar al Ciervo).
PNJs[editar]
Aliados[editar]
Enemigos[editar]
- Reclutador de la Corte de la Pesadilla (inicialmente aliado)
- Sabueso de la Pesadilla
Diálogo[editar]
En llegar:
- Caithe hace señas a <Nombre del personaje>.
Cinemática en acercarte a Caithe:
- Caithe: La Corte de la Pesadilla se está reuniendo. Tenemos que ir con cuidado. No puedo acercarme. Saben quién soy, así que vigilaré desde lejos.
- <Nombre del personaje>: No sé por qué dejamos que se reúnan si lo que quieren es corromperlo todo.
- Caithe: En las raras ocasiones en las que aparecen en público, se desvanecen en cuanto llegan los Guardas.
- <Nombre del personaje>: Si no podemos acercarnos, ¿cómo liberaremos al Ciervo blanco antes de que lo corrompan?
- Caithe: Yo no puedo, pero tú sí. Eres un pimpollo recién levantado. Querrán reclutarte. Habla con cautela y gánate su confianza.
- <Nombre del personaje>: Lo haré. Tal vez pueda convencer a un reclutador para que me siga hasta aquí. Entonces, juntos podemos obligarlo a que nos diga algo de Gavin y el ciervo.
- Caithe: Excelente. Antes de que te vayas, una advertencia: no escuches sus mentiras. Si te corrompen... no hay cura.
Hablando con Caithe:
- Caithe: Convence a un cortesano para que te siga y luego tráemelos. Muy fácil.
- Iré a por uno.
Cuando te acercas a la aglomeración de sylvari:
- Reclutadora de la Corte de la Pesadilla: Ah, nada más despertaros y ya os mienten a la cara.
- Reclutador de la Corte de la Pesadilla: ¡Abrid los ojos! Lo único que ahora ven son las enseñanzas de filósofos que ya fallecieron.
- Reclutadora de la Corte de la Pesadilla: El centauro, Ventari. El humano, Ronan. ¡Ninguno era sylvari! ¿Por qué sus palabras merecen tanta credibilidad?
- Reclutador de la Corte de la Pesadilla: La tabla de Ventari nos esclaviza. A su sombra, estaremos para siempre atados a una moral impuesta por extranjeros.
- Reclutadora de la Corte de la Pesadilla: ¡Me niego, y vosotros deberíais! Mira dentro de ti. El Sueño es muchas cosas. Luz y sombra, amor y odio, bien y mal. Como nosotros.
- Reclutadora de la Corte de la Pesadilla: Acompañadnos al bosque, pimpollos, y os instruiremos. Os daremos la libertad y la verdad.
Tras el discurso, la reacción de los diversos aldeanos:
- Aldeano: Eso ha sido... Eh... Bastante inquietante.
- Aldeana: Interesante. No les faltaba razón en algunas cosas, debo decir.
Hablando con el Reclutador de la Corte de la Pesadilla #1:
- Reclutador de la Corte de la Pesadilla: Tienes hambre de más, lo noto, pimpollo. Dentro de poco serás de los nuestros.
- No sé. ¿Se os da bien pelear? No pienso unirme si no sabéis luchar.
- Tu agresión de pacotilla me hace reír. Busca a alguien más dispuesto a hacer de víctima.
- Qué aburridos sois los de la Corte de la Pesadilla.
- No acabo de pillar la lógica. ¿Queréis hacer el mal para liberar nuestra raza?
- Exacto. Cuando la Pesadilla crezca lo suficiente, el Árbol Pálido dará la espalda a la Tabla y nuestra raza será libre.
- Me gustaría saber más. Quizá donde no nos puedan molestar. ¿Me sigues?
- Los otros me han dicho que tú eres el cortesano más listo. ¿Es cierto?
- Así es. Y lo demostraré ignorando tus halagos, pimpollo.
- Mis disculpas. Adiós.
- Aún no me he decidido pero lo tendré en cuenta.
Hablando con la Reclutadora de la Corte de la Pesadilla #2:
- Reclutadora de la Corte de la Pesadilla: Pareces listo, pimpollo. ¿Tienes alguna pregunta sobre la Corte de la Pesadilla?
- Unas cuantas, pero me da vergüenza. ¿Podemos hablar donde no nos vean?
- Por supuesto, querido...
- Bien.
- Las amenazas y la crueldad jamás te harán más fuerte.
- Discrepo. Solo acumulando fuerza nos hacemos más poderosos. Apréndete la lección o conviértete en una víctima.
- Me acordaré de tus palabras.
- No, ahora mismo no. Me contento con escuchar.
Hablando con el Reclutadora de la Corte de la Pesadilla #3:
- Reclutador de la Corte de la Pesadilla: La mayoría de estos aldeanos son débiles de mente, repletos de miedo e indecisión. Dime... ¿eres diferente?
- Más de lo que crees. Ven conmigo y te mostraré lo diferente que puedo llegar a ser.
- ¿Cómo podría negarme a una petición tan intrigante? Por supuesto, vayamos a algún lugar tranquilo.
- Suena perfecto. Después de ti.
- Yo soy la excepción. No te tengo miedo y te lo puedo demostrar.
- ¡Ja! Acepto el reto, pimpollo.
- Excelente. Ven conmigo... Conozco el sitio perfecto para el duelo.
- Los bombones como tú no me asustan. ¡Los devoro! ¿Podríamos retirarnos a solas?
- Tu tímido intento de apelar a mi lado libidinoso es pintoresco pero poco efectivo. Largo.
- Ups, lo siento. Ya me iba.
- ¿Para ti los virtuosos son "débiles de mente"? Tienes mucho que aprender sobre lo que es ser un verdadero sylvari.
- ¿Un verdadero sylvari? Ya veo con quién te codeas... con esos penosos y oprimidos adoraplantas. ¡Largo!
- Por suerte para ti, me siento generoso. Te dejaré vivir. Que tengas un buen día.
- "Débiles de mente". Eh, sí. Lo que tú digas.
Hablando con el Reclutador de la Corte de la Pesadilla mientras vuelves con Caithe:
- Reclutador de la Corte de la Pesadilla: Te sigo, <Nombre del personaje>.
- Casi hemos llegado. Solo un poco más.
Luchando contra Reclutador de la Corte de la Pesadilla #1:
- <Reclutador de la Corte de la Pesadilla>: ¿Qué es esto? ¿Qué está pasando?
- Caithe: Ayúdanos a evitar una tragedia, cortesano. Dinos dónde se llevó Gavin el ciervo blanco.
- <Reclutador de la Corte de la Pesadilla>: ¿Tragedia? Qué equivocados y qué mal vais a morir.
- <Reclutador de la Corte de la Pesadilla>: ¡Vuestro suplicio será tan grande que hasta el mismísimo Sueño se retorcerá del dolor! (invoca un Sabueso de la Pesadilla)
Luchando contra Reclutadora de la Corte de la Pesadilla #2:
- <Reclutadora de la Corte de la Pesadilla>: Espera, ¿qué pasa aquí? ¿Qué es esto?
- Caithe: Creí que a la corte le gustaría una traición. Dinos dónde se llevó Gavin el ciervo blanco.
- <Reclutadora de la Corte de la Pesadilla>: Venid y sacádmelo. Os voy a matar.
- <Reclutadora de la Corte de la Pesadilla>: Vamos, alzaos. Atacad y exterminad. (invoca un Sabueso de la Pesadilla)
Luchando contra Reclutadora de la Corte de la Pesadilla #3:
- <Reclutadora de la Corte de la Pesadilla>: ¡Eh! ¿Qué hacéis aquí? ¿Qué es esto?
- Caithe: Último aviso, cortesana. Dinos dónde se llevó Gavin el ciervo blanco.
- <Reclutadora de la Corte de la Pesadilla>: ¡Os mataré! ¡No me sacaréis nada!
- <Reclutadora de la Corte de la Pesadilla>: Destrozad al enemigo. Reducidlos a una masa de sangre y gritos. (invoca un Sabueso de la Pesadilla)
Cinemática tras derrotar al Reclutador de la Corte de la Pesadilla (varía ligeramente según el reclutador):
- Si luchaste contra el Reclutador de la Corte de la Pesadillas #1 o #2:
- <Nombre del personaje>: Escucha. Si eres lista, sabrás que tienes problemas. Dinos dónde tenéis al Ciervo blanco y podrás volver con tus amigos.
- Si luchaste contra el Reclutador de la Corte de la Pesadilla #3:
- <Nombre del personaje>: Escucha. Si eres listo, sabrás que tienes problemas. Dinos dónde tenéis al Ciervo blanco y podrás volver con tu gente.
- Si luchaste contra el Reclutador de la Corte de la Pesadillas #1 o #3:
- Reclutador de la Corte de la Pesadilla: Si os lo digo, los otros me perseguirán y se asegurarán de que sufro.
- Si luchaste contra el Reclutador de la Corte de la Pesadilla #2:
- Reclutador de la Corte de la Pesadilla: Si te lo cuento, el resto me perseguirá y me hará sufrir.
- Caithe: Dinos dónde está el ciervo o te rebanaré la lengua con mi hoja.
- <Nombre del personaje>: No, escucha. Creedme. Nadie tiene que saber que has sido tú. No traicionaré tu confianza siempre y cuando nos digas la ubicación del Ciervo blanco.
- Si luchaste contra el Reclutador de la Corte de la Pesadilla #1:
- Reclutador de la Corte de la Pesadilla: Es Gavin. Ha encarcelado al ciervo en un campamento que hay más al norte.
- Si luchaste contra el Reclutador de la Corte de la Pesadillas #2 o #3:
- Reclutador de la Corte de la Pesadilla: Te creo. Es Gavin. Tiene al ciervo enjaulado en un campamento más al norte. Es una criatura de esperanza, y transformarla en desesperación ayudará en nuestra liberación... y la del Árbol Pálido.
- Caithe: Gracias. Mantendremos nuestra promesa. No le diremos a nadie que has hablado... antes de morir.
- <Nombre del personaje>: Caithe, por favor. Será mejor si le dejamos ir. Le di mi palabra. Somos mejores que él. Nuestra palabra es nuestro honor.
Tras la cinemática:
- Caithe: No. Este cortesano no llevará ninguna advertencia, no lo permitiré.
- Caithe: Una muerte rápida y amarga. Mucho mejor que la que dan a sus presas.
- Caithe: El tiempo apremia. Tenemos dos opciones, valiente. ¿Liberamos al ciervo camuflándonos o distrayéndolos?
- Caithe: Tú fuiste quien soñaste con el ciervo blanco. Seguiré tu instinto.
- Caithe: Háblame y hazme saber la manera de acercarnos.
Hablando con Caithe:
- Caithe: Si la Corte de la Pesadilla envenena al Ciervo Blanco con Pesadilla, contaminará el Sueño. No puedo permitir que suceda.
- Tienes razón. Tenemos que rescatar al ciervo, pero ¿cómo?
- No veo más que dos opciones a nuestra disposición: disfrazarnos o distraerlos.
- ¿Qué haríamos una vez disfrazados?
- Vestidos de cortesanos, podremos colarnos en su campamento y liberar al ciervo sin que sospechen nada.
- Un plan interesante. ¿Cuál era nuestra otra opción?
- Tengo que pensarlo.
- ¿Qué tipo de distracción?
- Los cortesanos de la Pesadilla son orgullosos. Un buen improperio atraerá su atención... y me permitirá liberar al ciervo a sus espaldas.
- Muy inteligente. ¿Puedes repetirme cuál era nuestra otra opción?
- Tengo que pensarlo.
- Estoy listo para decidir.
- Entonces, ¿qué prefieres? ¿Disfraz o distracción?
- Crearé una distracción y me encargaré de los cortesanos mientras tú liberas al ciervo. (conduce a Salvar al Ciervo)
- Muy bien. Reúnete conmigo en la Espiral de la Cicuta y buscaremos la manera de llamar su atención.
- Allí estaré.
- Disfraz. Infiltrarse es la manera más segura de liberar al ciervo. (conduce a Oculto en la oscuridad)
- Muy bien. Reúnete conmigo a las afueras de la Espiral de la Cicuta y conseguiremos nuestros disfracs.
- Te veré allí.
- Tengo que pensarlo.
- Deja que lo piense.
Hablando con Caithe tras decidir cómo proseguir:
- Caithe: Hacemos lo que debemos. Ellos no te hubiesen tratado más amablemente.
- Odias de veras la Corte de la Pesadilla.
- Me robaron algo muy querido. Nunca los perdonaré, ni permitiré que hagan daño a otros.
- Un noble cometido, mientras no dejes que el odio te consuma.
- Comprendo. Era necesario.
Mi historia[editar]
|