Apagando las ascuas
Apagando las ascuas
- Año
- 1325 d.É
- Argumento
- Historia personal
- Capítulo
- Las enseñanzas de Ventari
- Localización
- Arboleda Nemeton
(Selvas Brisbanas) - Nivel
- 20
- Raza
- Sylvari
- Elección
- "Allá donde vaya la vida, deberías seguirla"
- Precedido por
- La raíz del problema
Un sueño diferente - Seguido por
- Una astilla clavada
- API
- 229
Pantalla de carga |
Apagando las ascuas es parte de la historia personal para los personajes sylvari que han escogido que la enseñanza más importante es "Adonde vaya la vida, debes ir tú".
Objetivos[editar]
Intercepta a la Caballero de las Ascuas.
- Reúnete con Malyck cerca del Alto de Beldame.
- Habla con Malyck sobre su plan.
- Entra en el Alto de Beldame.
- Escolta a Malyck hasta la parte posterior del campamento de la Corte de la Pesadilla.
- Elimina a los guardias de la Corte de la Pesadilla.
- Enfréntate a la Caballero de las Ascuas.
- Derrota a la Caballero de las Ascuas y a sus guardias.
Recompensas[editar]
Clic aquí para editar los datos de recompensa
- Todas las profesiones
- Profesión específica
- Abrigo de arborista, Pantuflas de responsabilidad
- Abrigo de hoja perenne, Bailarinas de belitre
- Abrigo de antirrino, Alpargatas hechas en casa
Guía[editar]
En empezar la misión habla con Malyck y ponte un disfraz junto con el primogénito para entrar en el campamento.
Una vez dentro, sube hacia al fondo arriba a la derecha donde marca el círculo verde. Entonces os quitáis los disfraces y los miembros de la Corte de la Pesadilla se tornan hostiles. Derrota a los enemigos que hay en el campamento y libera a los prisioneros para que te ayuden en la lucha.
Una vez hayas derrotado a los guardas aparece la Caballero de las Ascuas y empieza su monólogo. Cuando acaba invoca un anillo de fuego en el suelo y empieza el duelo.
Cuando le haces suficiente daño ella sale del anillo de fuego, invencible momentáneamente mientras derrotas a Lania la Muerte emplumada. Cuando la derrotas la Caballero vuelve a atacarte y debes herirla hasta que se vuelva a retirar y tome su lugar Soira la Comesueños. Derrótala y cuando vuelve la Caballero, acaba con ella también para acabar la lucha.
Reúnete con el otro primogénito para acabar la misión.
PNJs[editar]
Aliados[editar]
Enemigos[editar]
- Caballero de las Ascuas
- Cortesano de la Pesadilla
- Lania la Muerte emplumada
- Sabueso de la Pesadilla
- Soira la Comesueños
Objetos[editar]
- Lotes
Diálogo[editar]
Con Trahearne[editar]
Si previamente has elegido el plan de Trahearne, Un sueño diferente
Cinemática inicial:
- Trahearne: Este es el sitio. La Caballero de las Ascuas estará esperando a encontrarse con la Gran Duquesa. Si le dice la verdad a Faolain, las consecuencias serán desastrosas.
- Malyck: ¿Por qué, Trahearne? ¿Por qué no nos lo cuentas? ¡Es mi vida! ¡Merezco saber la verdad!
- Trahearne: Cierto, pero tu vida no es la única que peligra. Te contaré la verdad, y después tendrás que tomar una decisión.
- Trahearne: Mi investigación me ha llevado a creer que el Árbol Pálido no es una criatura única. La leyenda dice que la suya era una semilla de las muchas de una cueva.
- Trahearne: La cueva nunca fue hallada, pero parece que al menos otra de las semillas también fue plantada. De ella brotó el árbol del que naciste tú, Malyck.
- <Nombre del personaje>: Si esto fuese cierto, podría haber más ciudades de sylvari. Otras Arboledas...
- Trahearne: Son arboledas que no se rigen por la Tabla de Ventari. Me pregunto con qué soñarán esos sylvari. Qué los inspirará.
- <Nombre del personaje>: Si Faolain lo descubre, no necesitará la Arboleda. La Corte reducirá el Árbol Pálido a cenizas y buscará otro que pueda arrastrar hacia la Pesadilla con más facilidad.
- Trahearne: Sí. Si eso ocurriera, la raza de los sylvari desaparecería. La oscuridad engulliría Tyria.
- Malyck: ¡No! No permitiré que eso ocurra. Si he de morir para mantener el secreto, lo haré.
- Trahearne: Entonces solo tenemos una opción. La Caballero de las Ascuas debe morir.
Después de la cinemática:
- Trahearne: ¡No puedes hacerlo solo! Me quedaré contigo.
Hablando con Trahearne:
- Trahearne: Malyck tiene un plan un tanto arriesgado, pero es original. Ve a hablar con él.
- De acuerdo.
Hablando con Malyck:
- Malyck: He guardado los disfraces del Final de la Alegría. Ponte el tuyo y haz como si fueses mi escolta para que los guardias nos dejen pasar.
- Buen plan, pero... ¿No se darán cuenta de que tú no estás disfrazado?
- No, siempre y cuando hables tú. Pensarán que me acabo de convertir.
- Bien pensado. ¡Vamos allá!
- ¿No crees que a estas alturas ya se esperarán ese truco? ¿Y qué hay de tu disfraz?
- Se lo esperarían si ambos llevásemos disfraz pero, como yo no iré disfrazado, simplemente lo encontrarán sospechoso. Tú recurre a tu pico de oro y seguro que consigues que nos dejen pasar.
- Espero que tengas razón. En marcha.
- Solamente tenemos un disfraz. ¿Qué hacemos?
- Si alguien pregunta, dile que soy tu prisionero... Y sé tan hosco como puedas. Ya verás como funciona.
- De acuerdo. Dame la ropa.
- Déjame que piense...
Hablando con tus aliados:
- Malyck: Ya tengo puesto el disfraz. Todo listo. Vamos allá.
- Yo te cubro la retaguardia.
- Trahearne: Aquí no hay nada que ver.
- De acuerdo, en marcha.
Entrando en el campamento de la Pesadilla:
- Cortesano de la Pesadilla: ¡Alto! No me suena vuestra cara. ¿Qué queréis?
- ¡Traemos información importante sobre el presagio, cararrama! ¡Aparta de nuestro camino!
- ¿En serio? La Caballero de las Ascuas debe de estar esperándoos. ¡Deprisa, id a hablar con ella y contadle todo lo que sabéis!
- ¡Eso está hecho!
- ¡Hace una noche magnífica para la Pesadilla! Traemos bebida para el banquete.
- ¿Se va a celebrar un banquete? Vaya, vaya... Guardadme un poco de asado, ¿queréis?
- Cuenta con ello.
- El presagio y un primogénito se acercan al campamento. Debemos avisar a la Caballero de las Ascuas inmediatamente.
- Debe de ser Caithe. ¡Malditos sean los esclavos de la Tabla! ¡Adelante! ¡Preparaos para luchar contra los invasores!
- Eso haré.
- Solo estábamos echando un vistazo. Siento molestarte.
Hablando con tus aliados:
- Malyck: Ya estamos aquí. Vayamos a la parte trasera del campamento, donde están los prisioneros... y las armas.
- Creo que ya sé lo que viene ahora. Me gusta tu estilo.
- Trahearne: Deberíamos liberar esos prisioneros de la parte trasera del campamento. Serían una buena distracción.
- Buena idea.
Cinemática al fondo del campamento:
- Malyck: Mira eso.
- Cortesano de la Pesadilla: ¿Podrías echar un vistazo?
- Cortesano de la Pesadilla: Todos acabarán por sucumbir a la suprema autoridad de la Corte de la Pesadilla.
Cuando liberáis a los prisioneros:
- Cortesano de la Pesadilla: ¡Allí!
- Forrajeadora skritt: Gracias. ¡Oh, gracias, gracias!
- Lanzador skritt: ¡Están atacando! ¡Allí! ¡Allí!
- Forrajeadora skritt: Te la estás buscando, ¡y la vas a encontrar!
- Cortesana de la Pesadilla: ¡El enemigo se acerca!
Hablando con tus aliados:
- Malyck: ¡Nos han descubierto! ¡Si limpiamos este lugar, tal vez logremos pillar por sorpresa a la Caballero de las Ascuas!
- ¡Por el Árbol Pálido!
- Trahearne: ¡A por ellos!
- ¡Allá voy!
Tras derrotar los guardias:
- Caballero de las Ascuas: ¿Una emboscada, en serio? Qué triste.
- Caballero de las Ascuas: Ya formas parte de la Pesadilla, Presagio. ¿Por qué pelear?
- Malyck: Eres una mentirosa, y pronto serás un cadáver.
- Caballero de las Ascuas: Vástago imprudente. Te mostraré por qué me llaman la Caballero de las Ascuas.
- Caballero de las Ascuas: Basura. Esta ciudad será tu pira funeraria. Soira, Lania... ¡A mí!
Hablando con tus aliados:
- Malyck: Ahí está la Caballero de las Ascuas. ¡Luchad con todas vuestras fuerzas!
- ¡De acuerdo!
- Trahearne: ¡Ahí está esa alimaña! ¡Pongamos fin a su tiranía!
- ¡Por el Árbol Pálido!
Luchando contra la Caballero de las Ascuas y sus guardias:
- Caballero de las Ascuas: ¡Necesito ayuda!
- Lania la Muerte emplumada: Todo lo que eres acabará reducido a llamas y ruinas.
- Lania la Muerte emplumada: Veo la muerte sobre tu cabeza. ¿No oyes cómo se arrastra hacia ti?
- Lania la Muerte emplumada: Arderás en sus llamas por esto.
- Caballero de las Ascuas: ¡Lania! La has matado. ¡Mi venganza hará que un infierno parezca pálido y débil!
- Trahearne: Hay que atacar a la nigromante. No podemos dejar que invoque una horda.
- Caballero de las Ascuas: ¡Retirada!
- Soira la Comesueños: Te despellejaré vivo y la ama quemará tus huesos.
- Soira la Comesueños: Ah, la muerte. Es todo con lo que soñaba...
- Caballero de las Ascuas: ¡Soira! ¡Mi querida escudera! ¡Estúpidos! ¡Que la Pesadilla se lleve tu alma!
Cinemática tras derrotar a la Corte de la Pesadilla:
- Caithe: ¡Ahí estás! El Árbol Pálido me dijo dónde encontrarte. Tengo que decirte que el árbol de Malyck...
- Trahearne: Lo sabemos. La Corte de la Pesadilla también estuvo a punto de averiguarlo. Es mejor que la Caballero de las Ascuas haya muerto.
- Malyck: Aun así, esto es solo el principio. Aunque no sepa por qué, la Corte seguirá buscando a su "presagio".
- Malyck: Si me quedo aquí, otros intentarán arrastrarme hacia la Pesadilla. Descubrirán mi secreto.
- Caithe: Tiene razón. Faolain querrá darle caza y, te lo aseguro, nunca se rinde.
- Malyck: Hacia el Oeste, donde nace ese río, hay otro árbol. Quizá incluso otra ciudad de sylvari como yo. Mi familia.
- Malyck: Los encontraré. Les hablaré de la Arboleda y regresaré con un ejército que nos ayude a acabar con los dragones.
- <Nombre del personaje>: Ojalá pudiera acompañarte, Malyck, pero el deber me retiene aquí. Te deseo buena suerte y un viaje sin contratiempos.
- Malyck: No te preocupes. Volveremos a vernos, algún día.
Hablando con tus aliados:
- Malyck: <Nombre del personaje>, has estado magnífico. Gracias a ti he aprendido el significado de la lealtad y el honor. Juro que mostraré el valor de estas virtudes a mi gente, allá donde se encuentre.
- Espero que volvamos a tener noticias tuyas, Malyck. El Árbol Pálido necesita aliados como tú.
- Tengo el presentimiento de que algún día lo conseguirás, valiente.
- Bien viaje. Espero que encuentres tu hogar.
- Bien viaje. Espero que encuentres tu hogar.
- Caithe: La Caballero de las Ascuas es peligrosa, sin duda, pero Malyck lo es aún más. Debemos impedir que se sepa de la existencia de los demás árboles y arboledas.
- Estoy de acuerdo, por el bien de todos. En cualquier caso, espero que volvamos a ver a Malyck algún día.
- Trahearne: Espero que Malyck tenga suerte, pero reconozco que es un alivio verlo partir. Su presencia supone un peligro para la Arboleda.
- Muy cierto. Espero que volvamos a verlo cuando haya conseguido dar con su gente.
Con Caithe[editar]
Si previamente has elegido el plan de Caithe, La raíz del problema Cinemática inicial:
- Caithe: Este es el sitio. La Caballero de las Ascuas estará esperando a encontrarse con la Gran Duquesa. Si le dice la verdad a Faolain, las consecuencias serán desastrosas.
- Malyck: ¿Por qué, Caithe? ¿Por qué no nos lo cuentas? ¡Es mi vida! ¡Merezco saber la verdad!
- Caithe: Tu vida no es la única que peligra. Si me escuchas con atención, te lo explicaré.
- Caithe: Llevo años sospechando que el Árbol Pálido no es una criatura única. Según la leyenda, brotó de una de las muchas semillas que había en una cueva.
- Caithe: La cueva nunca fue hallada, pero parece que al menos otra de las semillas también fue plantada. De esta brotó el árbol del que naciste tú, Malyck.
- <Nombre del personaje>: Si esto fuese cierto, podría haber más ciudades de sylvari. Otras Arboledas...
- Caithe: Sí. Que no se rijan por la Tabla de Ventari. ¿Quién sabe cómo serían? ¿Con qué soñarían esos sylvari?
- <Nombre del personaje>: Si Faolain lo descubre, no necesitará la Arboleda. La Corte reducirá el Árbol Pálido a cenizas y buscará otro que pueda arrastrar hacia la Pesadilla con más facilidad.
- Caithe: Si eso ocurriera, sería el fin de la raza de los sylvari. Zhaitan y los dragones ancianos... triunfarían.
- Malyck: ¡No! No permitiré que eso ocurra. Si he de morir para mantener el secreto, lo haré.
- Caithe: Mejor que sea la Caballero de las Ascuas quien muera. Vamos, no hay tiempo que perder.
Después de la cinemática:
- Caithe: Hay cosas que hacer.
Hablando con Caithe:
- Caithe: El plan de Malyck es sencillo y directo. Podría funcionar. ¿Por qué no hablas con él, a ver qué te parece?
- Hablaré con él inmediatamente.
Hablando con Malyck:
- Malyck: He guardado los disfraces del Final de la Alegría. Ponte el tuyo y haz como si fueses mi escolta para que los guardias nos dejen pasar.
- Buen plan, pero... ¿No se darán cuenta de que tú no estás disfrazado?
- No, siempre y cuando hables tú. Pensarán que me acabo de convertir.
- Bien pensado. ¡Vamos allá!
- ¿No crees que a estas alturas ya se esperarán ese truco? ¿Y qué hay de tu disfraz?
- Se lo esperarían si ambos llevásemos disfraz pero, como yo no iré disfrazado, simplemente lo encontrarán sospechoso. Tú recurre a tu pico de oro y seguro que consigues que nos dejen pasar.
- Espero que tengas razón. En marcha.
- Solamente tenemos un disfraz. ¿Qué hacemos?
- Si alguien pregunta, dile que soy tu prisionero... Y sé tan hosco como puedas. Ya verás como funciona.
- De acuerdo. Dame la ropa.
- Déjame que piense...
Hablando con tus aliados:
- Malyck: Ya tengo puesto el disfraz. Todo listo. Vamos allá.
- Yo te cubro la retaguardia.
- Caithe: Actúa con normalidad. Piensa en cachorros.
- No es mi estilo, pero lo intentaré.
Entrando en el campamento de la Pesadilla:
- Cortesano de la Pesadilla: ¡Alto! No me suena vuestra cara. ¿Qué queréis?
- ¡Traemos información importante sobre el presagio, cararrama! ¡Aparta de nuestro camino!
- ¿En serio? La Caballero de las Ascuas debe de estar esperándoos. ¡Deprisa, id a hablar con ella y contadle todo lo que sabéis!
- ¡Eso está hecho!
- ¡Hace una noche magnífica para la Pesadilla! Traemos bebida para el banquete.
- ¿Se va a celebrar un banquete? Vaya, vaya... Guardadme un poco de asado, ¿queréis?
- Cuenta con ello.
- El presagio y un primogénito se acercan al campamento. Debemos avisar a la Caballero de las Ascuas inmediatamente.
- Debe de ser Caithe. ¡Malditos sean los esclavos de la Tabla! ¡Adelante! ¡Preparaos para luchar contra los invasores!
- Eso haré.
- Solo estábamos echando un vistazo. Siento molestarte.
Hablando con tus aliados:
- Malyck: Ya estamos aquí. Vayamos a la parte trasera del campamento, donde están los prisioneros... y las armas.
- Creo que ya sé lo que viene ahora. Me gusta tu estilo.
- Caithe: Los prisioneros están en la parte trasera del campamento. Si los liberamos, causarán suficiente revuelo como para disimular nuestra huida.
- Excelente idea.
Cinemática al fondo del campamento:
- Malyck: Hum. Mira eso.
- Cortesano de la Pesadilla: ¿Podrías echar un vistazo?
- Cortesano de la Pesadilla: Todos acabarán por sucumbir a la suprema autoridad de la Corte de la Pesadilla.
Cuando liberáis a los prisioneros:
- Cortesano de la Pesadilla: ¡Allí!
- Forrajeadora skritt: Gracias. ¡Oh, gracias, gracias!
- Lanzador skritt: ¡Están atacando! ¡Allí! ¡Allí!
- Forrajeadora skritt: Te la estás buscando, ¡y la vas a encontrar!
- Cortesana de la Pesadilla: ¡El enemigo se acerca!
Hablando con tus aliados:
- Malyck: ¡Nos han descubierto! ¡Si limpiamos este lugar, tal vez logremos pillar por sorpresa a la Caballero de las Ascuas!
- ¡Por el Árbol Pálido!
- Caithe: ¡Menos hablar y más destruir!
- ¡De acuerdo!
Tras derrotar los guardias:
- Caballero de las Ascuas: ¿Una emboscada, en serio? Qué triste.
- Caballero de las Ascuas: Ya formas parte de la Pesadilla, Presagio. ¿Por qué pelear?
- Malyck: Eres una mentirosa, y pronto serás un cadáver.
- Caballero de las Ascuas: Vástago imprudente. Te mostraré por qué me llaman la Caballero de las Ascuas.
- Caballero de las Ascuas: Basura. Esta ciudad será tu pira funeraria. Soira, Lania... ¡A mí!
Hablando con tus aliados:
- Malyck: Ahí está la Caballero de las Ascuas. ¡Luchad con todas vuestras fuerzas!
- ¡De acuerdo!
- Caithe: ¡Deprisa! ¡Hay que acabar con ella antes de que escape!
- ¡Yo me encargo!
Luchando contra la Caballero de las Ascuas y sus guardias:
- Caithe: Las flechas de Lania nos partirán en dos. ¡Luego encárgate de ella!
- Caballero de las Ascuas: ¡Necesito ayuda!
- Lania la Muerte emplumada: Todo lo que eres acabará reducido a llamas y ruinas.
- Lania la Muerte emplumada: Veo la muerte sobre tu cabeza. ¿No oyes cómo se arrastra hacia ti?
- Lania la Muerte emplumada: Arderás en sus llamas por esto.
- Caballero de las Ascuas: ¡Lania! La has matado. ¡Mi venganza hará que un infierno parezca pálido y débil!
- Caballero de las Ascuas: ¡Retirada!
- Soira la Comesueños: Te despellejaré vivo y la ama quemará tus huesos.
- Soira la Comesueños: Ah, la muerte. Es todo con lo que soñaba...
- Caballero de las Ascuas: ¡Soira! ¡Mi querida escudera! ¡Estúpidos! ¡Que la Pesadilla se lleve tu alma!
Cinemática tras derrotar a la Corte de la Pesadilla:
- Trahearne: Ah, ahí estáis. El Árbol Pálido dijo que os encontraría aquí. He descubierto algo que debéis saber. La planta, la planta de Malyck, no es...
- Caithe: Lo sabemos. La Corte de la Pesadilla también estuvo a punto de averiguarlo, pero hicimos callar a la Caballero de las Ascuas.
- Malyck: Aun así, esto es solo el principio. Aunque no sepa por qué, la Corte seguirá buscando a su "presagio".
- Malyck: Si me quedo aquí, otros intentarán arrastrarme hacia la Pesadilla. Descubrirán mi secreto.
- Caithe: Tiene razón. Faolain querrá darle caza y, te lo aseguro, nunca se rinde.
- Malyck: Hacia el Oeste, donde nace ese río, hay otro árbol. Quizá incluso otra ciudad de sylvari como yo. Mi familia.
- Malyck: Los encontraré. Les hablaré de la Arboleda y regresaré con un ejército que nos ayude a acabar con los dragones.
- <Nombre del personaje>: Ojalá pudiera acompañarte, Malyck, pero el deber me retiene aquí. Te deseo buena suerte y un viaje sin contratiempos.
- Malyck: No te preocupes. Volveremos a vernos, algún día.
Hablando con tus aliados:
- Malyck: <Nombre del personaje>, has estado magnífico. Gracias a ti he aprendido el significado de la lealtad y el honor. Juro que mostraré el valor de estas virtudes a mi gente, allá donde se encuentre.
- Espero que volvamos a tener noticias tuyas, Malyck. El Árbol Pálido necesita aliados como tú.
- Tengo el presentimiento de que algún día lo conseguirás, valiente.
- Bien viaje. Espero que encuentres tu hogar.
- Bien viaje. Espero que encuentres tu hogar.
- Caithe: La Caballero de las Ascuas es peligrosa, sin duda, pero Malyck lo es aún más. Debemos impedir que se sepa de la existencia de los demás árboles y arboledas.
- Estoy de acuerdo, por el bien de todos.
- Trahearne: La Caballero de las Ascuas es peligrosa, sin duda, pero Malyck lo es aún más. Debemos impedir que se sepa de la existencia de los demás árboles y arboledas.
- Estoy de acuerdo, por el bien de todos. En cualquier caso, espero que volvamos a ver a Malyck algún día.