Espinas afiladas
Espinas afiladas
- Año
- 1325 d.É
- Argumento
- Historia personal
- Capítulo
- Justicia para Riannoc
- Localización
- Pasaje del Gigante
(Colinas Kessex) - Nivel
- 30
- Raza
- Sylvari
- Orden
- Vigilia
- Precedido por
- Una astilla clavada
- Seguido por
- La flor de la juventud
Secretos en la tierra - API
- 237
Pantalla de carga |
Espinas afiladas es parte de la historia personal para los personajes sylvari que decidieron escoger la Vigilia en la misión anterior.
Objetivos[editar]
Defiende el Refugio de Sobrelago de los resurgidos.
- Reúnete con Branthyn cerca del Refugio de Sobrelago.
- Derrota a los muertos vivientes que atacan a Branthyn.
- Asalta a los resurgidos del Refugio de Sobrelago.
- (Limpia el Refugio de Sobrelago de muertos vivientes.)
- Protege el refugio.
- Ordena a los escuadrones de la Guardia del León que defiendan posiciones clave.
- (Defiende la fortaleza hasta que lleguen refuerzos de la Vigilia.)
- Tiempo restante: 3:00
- Reúnete con la Vigilia.
- (Destruye a los resurgidos restantes.)
- Destruye al resto de resurgidos.
- (Derrota a la abominación veterana.)
- Abominación resurgida [rango veterano].
Vuelve con los representantes de la orden.
- Habla con el Árbol Pálido.
- Elige tu siguiente iniciativa.
Recompensas[editar]
Guía[editar]
En empezar la mision unos resurgidos están atacando a Branthyn. Mátalos para hablar con ella y proceder a defender el refugio. Derrota a los resurgidos fuera de Refugio de Sobrelago y los que están dentro, entonces manda a la Guardia del León en posición. Si decides reparar la puerta al final puede que no esté lista a tiempo para las oleadas, y si estás fuera cuando se acaban las reparaciones te puedes quedar bloqueado fuera y no poder dar más indicaciones, de forma que tienes que reiniciar la misión.
Entonces tienes que proteger el refugio durante tres minutos de las oleadas de resurgidos, pero los cañones harán la mayor parte del trabajo. Entonces llegarán refuerzos de la Vigilia antes de la oleada final. Una vez derrotados puedes volver a la Arboleda a decidir el siguiente paso.
Puedes decidir interrogar con la Orden de los Susurros para recopilar información (La flor de la juventud) o ayudar al Priorato de Durmand a realizar un ritual para ver los últimos momentos de Riannoc (Secretos en la tierra).
PNJs[editar]
Aliados[editar]
Refugio de Sobrelago[editar]
- Varios
Cámara de Omphalos[editar]
- Avatar del Árbol
- Branthyn
- Cai
- Caithe
- Iowerth
- Trahearne
Enemigos[editar]
- Abominación resurgida
- Abominación resurgida (rango veterano)
- Bruto resurgido
- Mazdak el Maldito (solo cinemática)
- Siervo resurgido
Objetos[editar]
Diálogo[editar]
Refugio de Sobrelago[editar]
Acercándote a Branthyn:
- Branthyn: Malas noticias, heraldo. Parece que los orrianos llegaron primero.
Cinemática con Branthyn:
- Branthyn: ¡Salve, heraldo del Árbol Pálido! Magnífico día para una batalla, ¿no te parece?
- <Nombre del personaje>: Sin duda, siempre que venzamos nosotros.
- Branthyn: Hoy lucharás con la Vigilia. Nuestros soldados están bien entrenados y decididos a defender Tyria.
- Branthyn: Los miembros de la Vigilia hacen el juramento de proteger a los inocentes. Somos la luz en la oscuridad. Defendemos nuestra posición cueste lo que cueste.
- <Nombre del personaje>: Es un deber muy noble. Entonces ¿la Vigilia es una organización militar?
- Branthyn: Sí, pero no nos limitamos a combatir. También auxiliamos a las víctimas de los dragones y ayudamos y defendemos a quien lo necesite.
- Branthyn: ¡Zarzas, los muertos vivientes están por todas partes! Debemos distraerlos y alejarlos del refugio; de lo contrario, lo arrasarán antes de que lleguen las demás tropas.
- Branthyn: Dime una cosa, ¿quieres empezar a bailar antes de que llegue la banda?
- <Nombre del personaje>: Me gusta cómo piensas. Ganemos un poco de tiempo para los refuerzos.
Después de la cinemática:
- Branthyn: Te sigo.
Hablando con Branthyn:
- Branthyn: ¿Que por qué me uní a la Vigilia? Vivía en la Espiral de Morgan. Ver los continuos ataques de los resurgidos hizo que me diera cuenta de que no podemos luchar contra los dragones si nos quedamos sentados.
- ¿No te necesitan para el Árbol Pálido y el Bosque de Caledon?
- La propia Madre Árbol me animó a ingresar. "No dejes que un equívoco provoque maldad". Los dragones son un auténtico equívoco... una plaga.
- Tiene sentido. ¿Puedo preguntarte otra cosa?
- (conduce a "Había oído tus logros..." del diálogo de más abajo)
- Te entiendo.
- Me parece lógico.
En el refugio:
- Subalguacil Jenks: ¡Ven aquí y ayúdame!
- Guardia del león Gweda: ¡Ven aquí y ayúdame!
- Guardia del león Zoukk: ¡Ataque relámpago! ¿Quién está conmigo? ¿Eh? ¿Eh?
Hablando con Branthyn mientras luchas los resurgidos:
- Branthyn: ¡Demonios! Parece que los muertos vivientes han atravesado las puertas del refugio. ¡Debemos darnos prisa!
- ¡Vámonos!
Cinemática tras eliminar los resurgidos del refugio:
- Subalguacil Jenks: ¡Gracias a los seis que estás aquí! Si no hubieras venido tan rápido, habríamos muerto todos.
- Branthyn: No cuentes los plantones que aún no han brotado. No olvides que se acercan más orrianos.
- <Nombre del personaje>: ¿Quién encabeza las tropas aquí emplazadas? Tenemos que organizar la defensa.
- Subalguacil Jenks: Er... Bien... ¿Ves aquel zombi de allí?
- <Nombre del personaje>: Aaay. En fin, supongo que nos encargaremos Branthyn y yo en nombre de la Vigilia.
- Subalguacil Jenks: ¡Sí, comandante! La puerta está destrozada, pero nos quedan los cañones. ¿Cuáles son las órdenes?
- Branthyn: Apostar soldados en los emplazamientos de artillería y mantener la posición aquí en el patio.
- Branthyn: Los humanos resistís la corrupción menos que los sylvari, así que quedaos cerca. Si alguien cae, preparaos para rematarlo antes de que se levante de nuevo.
- <Nombre del personaje>: No te preocupes, Jenks. Los refuerzos vienen de camino y todo va a salir bien.
Después de la cinemática:
- Branthyn: Ha sido un baile muy bonito, pero necesitaremos a la Guardia del León si pretendemos pegarle fuego a este lugar.
Hablando con Branthyn antes de dar órdenes a los guardias del león:
- Branthyn: Las tropas esperan tus órdenes, heraldo. ¡Enséñame qué puedes hacer al mando de la Guardia del León!
- ¡Enseguida me encargo de ellos!
Dando órdenes a la Guardia del León:
- Subalguacil Jenks: ¡Hola, valiente! Estamos a punto para las órdenes. Dime adónde tenemos que ir yo y el grupo de ataque a distancia.
- Ocúpate de los cañones.
- Protege el patio.
- Arregla la puerta y refuerza las tropas de tierra.
- Mmmm. Espera. Yo todavía estoy planeando.
- Subalguacil Jenks: Guardia del León, ¡a los cañones! ¡Devolved a esos orrianos a sus tumbas! (si mandados a los cañones)
- Subalguacil Jenks: ¡Guardia del León, defended vuestra posición! (si mandados al patio)
- Subalguacil Jenks: ¡Arreglad las puertas y prestad apoyo a la infantería! (si mandados a la puerta)
- Guardia del león Gweda: ¿Dónde quieres que se coloquen los hechiceros?
- Ocúpate de los cañones.
- Protege el patio.
- Arregla la puerta y refuerza las tropas de tierra.
- Espera. Tengo que pensarlo.
- Guardia del león Gweda: ¡No les temáis! ¡Disparadles! ¡A los cañones! (si mandados a los cañones)
- Guardia del león Gweda: ¡Aguantad esta posición y preparaos para combatir a los invasores! (si mandados al patio)
- Guardia del león Gweda: ¡Arreglad las puertas y prestad apoyo a la infantería! (si mandados a la puerta)
- Guardia del león Zoukk: ¡Dime dónde pueden ser de ayuda mis soldados!
- Ocúpate de los cañones.
- Protege el patio.
- Arregla la puerta y refuerza las tropas de tierra.
- Espera. Tengo que pensarlo.
- Guardia del león Zoukk: ¡Disparad los cañones! Solo tenemos una oportunidad, así que no falléis. (si mandados a los cañones)
- Guardia del león Zoukk: ¡Guardia del León, defended vuestra posición! (si mandados al patio)
- Guardia del león Zoukk: ¡Arreglad las puertas y prestad apoyo a la infantería! (si mandados a la puerta)
Durante las oleadas de resurgidos:
- Subalguacil Jenks: Así que cuando decían "tienes que estar preparado para todo" se referían a esto...
- Guardia del león Gweda: ¡Prepara tus defensas!
- Branthyn: Trabajaremos juntos. Pase lo que pase, protege este lugar.
- Guardia del león Zoukk: En posición.
Hablando con Branthyn durante las oleadas de resurgidos:
- Branthyn: ¡Aguantad! ¡Hay tropas de la Vigilia en camino!
- ¡Muy bien!
Cuando llega la Vigilia:
- Adalid de la Vigilia: Guardia del León de Sobrelago, la Vigilia está... Ah, Branthyn, tú y el resto ya estáis aquí.
- Adalid de la Vigilia: ¡Dispersaos, Vigilia! Branthyn y el resto ya están al mando. ¡Cubrid los huecos!
Durante la lucha contra los resurgidos restantes:
- Adalid de la Vigilia: ¡Venga ya! ¡Un auténtico cazador no deja escapar a su presa!
- Branthyn: ¡No me contendré!
Hablando con Branthyn durante la oleada final de resurgidos:
- Branthyn: ¡Están cambiando las tornas! ¡Las oleadas se están reduciendo!
- ¡Adelante!
Cinemática tras matar la abominación veterana:
- Branthyn: ¡Felicidades, soldados! Los orrianos han retrocedido y Refugio de Sobrelago está a salvo.
- Subalguacil Jenks: ¡Gracias! No sé qué habríamos hecho sin la Vigilia. Nos has salvado la vida.
- Branthyn: Es un honor servir a Tyria. Prestaremos nuestra ayuda donde haga falta, hasta que no quede ni un solo dragón en este mundo.
- <Nombre del personaje>: ¡Buena pelea! Los soldados de la Vigilia son unos maestros del combate.
- Branthyn: No solo del combate. A nuestros reclutas se les instruye en el honor y las habilidades. No nos conformamos con defender el mundo, queremos ser una inspiración.
- Branthyn: Deberías pensar en unirte a nosotros. Nos vendría bien alguien con tu coraje.
- <Nombre del personaje>: Me lo pensaré. Pero permíteme una pregunta, ¿viste aquella extraña criatura que lo observaba todo desde la ladera?
- Branthyn: Sí. Nunca había visto nada parecido. Si Zhaitan tiene una nueva creación, más nos vale averiguar pronto de qué se trata y determinar sus puntos débiles.
- <Nombre del personaje>: De acuerdo. Regresemos a la Arboleda. El Árbol Pálido espera el informe.
Hablando con tus aliados antes de irte:
- Branthyn: Había oído tus logros, heraldo, pero debo admitir que has sobrepasado todos los rumores. Bien hecho, eres digno de la Vigilia.
- ¿Puedo preguntarte por qué te uniste a la Vigilia?
- ¿Que por qué me uní a la Vigilia? Vivía en la Espiral de Morgan. Ver los continuos ataques de los resurgidos hizo que me diera cuenta de que no podemos luchar contra los dragones si nos quedamos sentados.
- ¿No te necesitan para el Árbol Pálido y el Bosque de Caledon?
- La propia Madre Árbol me animó a ingresar. "No dejes que un equívoco provoque maldad". Los dragones son un auténtico equívoco... una plaga.
- Tiene sentido. ¿Puedo preguntarte otra cosa?
- Te entiendo.
- Me parece lógico.
- ¿Qué piensas de la extraña figura que había en el camino?
- Llevo años luchando contra los muertos vivientes y nunca había visto nada así.
- ¿Puedo hacerte otra pregunta?
- Puede que el Árbol Pálido sepa más.
- Muy amable, gracias. Nos vemos en la Arboleda.
- Adalid de la Vigilia: ¡Has hecho un buen trabajo! ¡Por los dientes de la Osa, si sabes luchar! Branthyn eligió bien, recluta.
- No soy miembro de la Vigilia, pero es un buen cumplido.
- ¡Querrás decir que aún no eres miembro! Cuéntale a Branthyn lo que he dicho.
- ¡Gracias, lo haré!
- Subalguacil Jenks: ¡Vaya, valiente! Siempre que te apetezca matar resurgidos, serás bienvenido en el Refugio de Sobrelago.
- Perdona, pero ¿has visto a ese monstruo del camino?
- Sí. ¡Era horrible! Lo estaba observando cuando ha llamado al resto. ¡Hemos cerrado las puertas justo a tiempo!
- Muy interesante. Gracias.
- Me alegra haber sido de ayuda.
- Guardia del león Gweda: ¡Gracias por la ayuda! No sé qué habría sido de nosotros de no estar tú aquí.
- ¿Y ese horrible resurgido que he visto en el camino?
- ¡Nunca he visto nada parecido! Lo veía todo desde las almenas. Esa cosa nunca se había acercado a nuestras puertas.
- Tomo nota. Ve con cuidado, soldado.
- Me alegro de haberlos derrotado.
- Guardia del león Zoukk: Eres un luchador muy hábil. La Guardia del León está en deuda contigo.
- ¿Has visto a ese resurgido tan raro por el camino?
- Estaba luchando contra los grandes y entonces lo vi, ¡justo ahí! ¡Qué espeluznante!
- Me alegro de que no te hayan herido. Cuídate.
- En nombre del Árbol Pálido y de la Vigilia, nos alegramos de haber estado aquí.
Cámara de Omphalos[editar]
En llegar a la Cámara de Omphalos:
- Cai: Unos agentes de los Susurros dicen que una extraña criatura lidera el ataque en Sobrelago. ¿Tú sabes algo, Branthyn?
- Branthyn: Eso es información clasificada... ¿A no ser que estéis planeando uniros al combate?
- Cai: Si la Vigilia quiere cargar sin contemplaciones, adelante. Nuestros agentes son más precavidos.
- Branthyn: ¿Precavidos? Es una manera de decirlo.
- Iowerth: Perdóname, tengo mucho en qué pensar. Muy inquietante...
- Entiendo.
Cinemática con el Árbol Pálido:
- <Nombre del personaje>: Tengo buenas noticias, Madre Árbol. El Refugio de Sobrelago está a salvo y los muertos vivientes han sido expulsados.
- Trahearne: Valiente, me han hablado del extraño muerto viviente que viste en la liza. Creo que puedo ayudarte.
- Trahearne: La criatura podría ser un liche. Por la descripción que me dieron, quizá se trate de Mazdak el Maldito.
- Avatar del Árbol: ¿Mazdak el Maldito? Conozco ese nombre. Uno de mis Primogénitos, Riannoc, partió hace años para matar a Mazdak.
- Avatar del Árbol: Lo equipé con una espina de mi rama, una poderosa espada llamada Caladbolg. Ambos desaparecieron y jamás regresaron a la Arboleda.
- Avatar del Árbol: Heraldo, parece que tienes la oportunidad de averiguar qué fue de mi hijo perdido y tal vez incluso vengar la muerte de Riannoc.
- Cai: Se dice que Riannoc eligió a un humano como escudero. Si ese escudero sobrevivió, la Orden de los Susurros podría encontrarlo.
- Cai: La Orden es muy buena a la hora de rastrear a alguien, incluso a los que no quieren que los encuentren.
- Iowerth: Como siempre, no inspira confianza. Se me ocurre otra idea. Como sabrás, el Priorato de Durmand está especializado en investigar y recuperar conocimientos perdidos.
- Iowerth: Parece una oportunidad única de experimentar con un ritual que hemos descubierto. Al celebrarlo puedes ver los últimos momentos de la vida de una persona.
- Trahearne El misterio de la muerte de Riannoc ha atormentado a los sylvari desde los días de los Primogénitos. Saber qué fue de él ayudaría a cerrar la herida.
- <Nombre del personaje>: ¿Branthyn? ¿La Vigilia tiene alguna sugerencia?
- Branthyn No somos especialistas en recopilar información. Pero les preguntaré a mis superiores cómo se mata a un liche. Nos reuniremos aquí cuando hayas terminado.
- Avatar del Árbol: Muy bien. Heraldo, tú decides.
Hablando con tus aliados antes de tomar una decisión:
- Avatar del Árbol: Elige cuidadosamente. Ambas órdenes tienen potencial para descubrir la verdad. Tengo fe en tu decisión.
- ¿Puedes hablarme de la Caladbolg?
- Es la única arma que he hecho, y para ello tuve que empeñar toda mi energía. Estaba destinada a ser la espada de los héroes.
- ¿Qué pasó con la espada?
- La creé para Riannoc, uno de los Primogénitos. Cuando murió, estaba en posesión de la espada. No se ha visto desde entonces.
- Qué tragedia. ¿Puedo hacerte otra pregunta?
- Gracias. Averiguaré la verdad.
- ¿Podrías contarme algo sobre Riannoc, Madre?
- Mis doce primeros hijos son conocidos como los Primogénitos. Riannoc era hermano de Caithe, Trahearne y los demás. Era tan valiente como el sol al mediodía.
- ¿Qué le ocurrió?
- Viajó muy lejos, hacia el norte, para enfrentarse a un mal. Cuando murió, el sol palideció y el Sueño lloró.
- Lo siento mucho, Madre. ¿Qué puedo hacer para ayudarte?
- Descubre la verdad, Heraldo mío. Devuelve la espada. Así encontraré la paz.
- Comprendo, Madre Árbol. ¿Puedo hacerte otra pregunta?
- Lo haré, Madre. Lo juro.
- Gracias por tu confianza, Madre.
- Branthyn: Buena suerte, valiente. Siento que la Vigilia no pueda prestar ayuda en esto.
- ¿Por qué no? ¿Qué pasa con la Vigilia?
- Algunos de los muertos vivientes que salieron del refugio están causando problemas en la costa. Los asentamientos han solicitado refuerzos de la Vigilia.
- Me alegro de que la Vigilia ayude a los colonos. ¡Que la fortuna te acompañe!
- Cai: Parece que no estaría de más investigar, ¿eh, heraldo?
- Estoy de acuerdo. ¿Cómo descubrimos lo que ocurrió?
- Conozco un asentamiento humano al norte de Caledon. Waine tiene amigos allí. Puede que él les haya contado lo que pasó en realidad.
- ¿Cómo obtendremos la información?
- Infiltración, espionaje y torcedura de brazos a la antigua usanza. ¿Te apuntas?
- Parece el tipo de cosas que me gustan. Nos veremos allí. (conduce a La flor de la juventud)
- No lo sé. Deja que lo piense.
- ¿Qué opinas de la idea del Priorato?
- La orden de Iowerth tiene muchos juguetes, pero son inútiles si no puedes fiarte de ellos. Su ritual está en el aire. Necesitamos información, no hipótesis.
- Parece razonable. Háblame de tu plan. (igual que "Estoy de acuerdo. ¿Cómo descubrimos lo que ocurrió?")
- Muy bien. Es convincente. Lo haremos a tu manera.
- Deja que lo piense un poco más.
- ¿Puedes hablarme más sobre la Orden de los Susurros?
- La Orden de los Susurros es la más antigua de Tyria. Sabíamos acerca de los dragones mucho antes que los demás.
- ¿Qué has hecho para luchar contra ellos?
- Te estás equivocando. No se puede destruir a los dragones. Debemos hacer lo que los héroes de la antigüedad hicieron: dormirlos.
- Muy interesante. ¿Cómo planeas hacerlo?
- Tenemos planes dentro del plan, amigo. Espera y verás.
- Interesante. ¿Puedo hacerte otra pregunta?
- Me acordaré de tus palabras. Gracias, Cai.
- Caithe: Hay mareas oscuras, <Nombre del personaje>. Riannoc fue el primer sylvari en encontrar la muerte. Nunca supimos lo que pasó...
- ¿Conocías bien a Riannoc?
- Era uno de los Primogénitos, estaba vivo cuando solo había doce sylvari en el mundo. Lo conocía bien. Todos lo conocíamos.
- ¿Qué le ocurrió? El Árbol Pálido dice que desapareció.
- Exacto. Todos lo sentimos cuando murió. Era como si una parte del Sueño se desvaneciera... pero nunca supimos por qué. O cómo.
- Qué trágico... Caithe, ¿puedo preguntarte otra cosa?
- Tuvo que ser horrible. Lo siento.
- ¿Quién es ese Mazdak y qué es lo que quiere?
- Mazdak el Maldito es un liche, uno muy poderoso, al servicio de Orr. No conozco su verdadera historia.
- Tendremos que averiguar más. ¿Puedo hacerte otra pregunta?
- Le echaré un vistazo.
- ¿Qué plan de las órdenes debería escoger?
- La fuerza no está en el plan, sino en ti. Elige el que sientas que estás llamado a representar.
- Eso haré. ¿Puedo hacerte otra pregunta?
- Sabias palabras. Gracias.
- Averiguaré lo que le pasó a Riannoc. Te lo prometo.
- Iowerth: ¡Me alegra ver que examinas la ruta más ingeniosa! Te aseguro que no te arrepentirás.
- ¿Dijiste algo de una especie de ritual mágico para ver a los muertos?
- La muerte no, Heraldo. Podemos ver los últimos minutos de vida; ser testigos de los eventos inmediatamente anteriores a la muerte de Riannoc. ¡Piénsalo!
- Estoy pensando. ¿Cómo es de fácil?
- Bueno, es un poco peligroso. Muy peligroso, en realidad. Pero puedes experimentar los eventos a medida que ocurren. ¿No es emocionante?
- Mucho. Me apunto, Iowerth. Hagamos el ritual. (conduce a Secretos en la tierra)
- Emocionante pero... peligroso. Tengo que pensarlo.
- ¿Qué te parece el plan de la Orden de los Susurros?
- ¿Preguntar a un montón de bandidos y bellacos? ¡Bah! Seguro que te rajan, ya verás.
- Entonces, ¿crees que averiguaremos más cosas sobre la muerte de Riannoc con el ritual? (igual que "¿Dijiste algo de una especie de ritual mágico para ver a los muertos?")
- Ahí tienes razón. Está bien, probemos tu ritual.
- Deja que considere mis opciones.
- Eh... No me convence. Deja que lo piense.
- Trahearne: Ah, Riannoc. Te lo avisé; te dije que no fueras solo. Pero no me escuchaste. Estábamos todos tan confiados... No temíamos a la muerte...
- ¿Le dijiste que no fuera?
- Sí. Pero no quiso escucharme. Dijo que Mazdak era demasiado malvado para no desafiarlo.
- Supongo que en eso tenía razón. Qué pena que acabara así.
En elegir el plan del Priorato de Durmand:
- Cai: ¿Rituales y tonterías mágicas? Bueno, tu sentido de la aventura es intachable. ¡Buena suerte!
- Gracias, Cai.
- Iowerth: ¡Fabuloso! Llevo dos años enteros deseando probar este ritual, pero nadie era lo bastante valien... ¡Bueno, te veré cerca de Laguna Fincadáver!
- Agradezco tu entusiasmo. Nos vemos allí.
En elegir el plan de la Orden de los Susurros:
- Cai: Bien pensado. Seguimos al escudero hasta una base en los Bancales de Wenon. Reunámonos allí y nos infiltraremos.
- Cai: Dirígete a la frontera, al sur del campamento de bandidos de Robbari. Iré a por algunas cosas que necesitamos y te veré allí.
- Hasta pronto.
- Iowerth: El ritual vuelve a la estantería pues. Lástima. ¡Te deseo lo mejor con la Orden de los Susurros!
- Gracias, Iowerth.