Muros de zarzas
Muros de zarzas
- Año
- 1325 d.É
- Argumento
- Historia personal
- Capítulo
- Justicia para Riannoc
- Localización
- Pasaje del Gigante
(Colinas Kessex) - Nivel
- 30
- Raza
- Sylvari
- Orden
- Priorato de Durmand
- Precedido por
- Una astilla clavada
- Seguido por
- La flor de la juventud
Secretos en la tierra - API
- 239
Pantalla de carga |
Muros de zarzas es parte de la historia personal para los personajes sylvari que decidieron escoger el Priorato de Durmand en la misión anterior.
Objetivos[editar]
Reconquista el Refugio de Sobrelago de las garras de los resurgidos.
- Reúnete con Iowerth en el Refugio de Sobrelago.
- Derrota a los muertos vivientes fuera del Refugio de Sobrelago.
- Derrota a los resurgidos en el patio.
- Acaba con los resurgidos en la muralla.
- Habla con Iowerth.
Vuelve con los representantes de la orden.
- Habla con el Árbol Pálido.
- Elige tu siguiente iniciativa.
Recompensas[editar]
Guía[editar]
Interactúa con el panel de control para transformarte Gólem bombardero en un Mini gólem y adquirir las habilidades:
# | Habilidad | Descripción | ||
---|---|---|---|---|
1 | Mini mina | 1 | Tiras una mina terrestre de control remoto que daña a los enemigos cercanos. | |
2 | Triple mina | 1 | 5 | Tiras tres minas terrestres de control remoto que dañan a los enemigos cercanos. |
3 | Mega mina | 1 | 10 | Colocas una gran mina en tu ubicación. |
4 | Provocación | 2 | 2 | Mueves los brazos para atraer a los enemigos. |
5 | Capa etérea | 5 | 60 | Desvías la luz para ser invisible durante 30 segundos. |
6 | Autodestrucción | 1 | Haces estallar el gólem minero para dañar a los enemigos cercanos. |
Planta minas entre tú y los resurgidos y provócales para que vayan hacia ti y hagan explotar las minas. Si te dañan tu gólem se autodestruye, pero puedes invocar cuantos quieras. También puedes luchar sin transformarte en un gólem.
Una vez derrotas a todos los resurgidos, vuelve a la Arboleda para decidir cómo proseguir: interrogar con la Orden de los Susurros para recopilar información (La flor de la juventud) o ayudar al Priorato de Durmand a realizar un ritual para ver los últimos momentos de Riannoc (Secretos en la tierra).
PNJs[editar]
Aliados[editar]
- Amanda (solo después de completar la misión)
- Brandon (solo después de completar la misión)
- Caitlin (solo después de completar la misión)
- Subalguacil Jenks
- Varios
Enemigos[editar]
- Abominación resurgida
- Bruto resurgido
- Mazdak el Maldito (solo cinemática)
- Siervo resurgido
Diálogo[editar]
Refugio de Sobrelago[editar]
En empezar la misión:
- Kekt: Ya he acabado de calibrar el ratio pólvora-cartucho. Los apuntes son algo vagos y he improvisado.
- Iowerth: Fantástico. Aquí está el heraldo. ¿Listos para proceder?
- Kekt: Aseguraos de cumplir las medidas de seguridad... cuando se me ocurren.
Cinemática inicial:
- Iowerth: Me alegro de verte, heraldo. Aquí estamos, a salvo en el Refugio de Sobrelago mientras los muertos vivientes pululan por el campo. Son veinte veces más que nosotros.
- <Nombre del personaje>: Pareces alegre, pese a lo desesperado de la situación. ¿Están listos los gólems?
- Iowerth: ¡Yo diría que en realidad nosotros llevamos las de ganar! No hace falta un millar de soldados para ganar una batalla, sino tan solo un buen investigador.
- Kekt: Los pioneros del Priorato realizan muchas... investigaciones, en laboratorios abandonados y ruinas antiguas.
- Kekt: ¡Pasear por las criptas! ¡Correr por las mazmorras! Esa es la buena vida.
- Iowerth: Sí, sí, Kekt, así será suficiente. ¿Sabes? Kekt encontró el esquema original de los gólems de municiones. Tiene muchas ganas de verlos en acción.
- <Nombre del personaje>: Y yo. ¿Está todo listo? Los muertos vivientes empiezan a acercarse demasiado.
- Iowerth: Ah, sí, lo siento. Deja que te explique. Los gólems fueron concebidos para trabajar en la expansión subterránea. Entran en los túneles pequeños, donde explotan y crean zonas más amplias.
- Iowerth: Kekt y yo dotamos a estos modelos de minas terrestres desplegables. Mediante un control remoto los dirigimos hacia los muertos vivientes de abajo.
- <Nombre del personaje>: Parece una idea brillante. Veamos cómo funciona.
Durante la cinemática de resurgidos atacando Refugio de Sobrelago:
- Kekt: No te preocupes. Aquí estamos a salvo, te lo aseguro.
- Kekt está de acuerdo con <Nombre del personaje>.
Hablando con Iowerth y Kekt antes de desplegar los gólems:
- Iowerth: ¡Sube, heraldo! Activa la consola que hay cerca de Kekt y colocarás un gólem mina en el campo de batalla. Habla con Kekt si tienes alguna pregunta.
- ¿Puedes hablarme primero de la Guardia del León?
- Vienen de Arco del León, de ahí su nombre. Sus refugios mantienen seguros a los viajeros de toda Tyria.
- Parecen buena gente.
- Lo estoy deseando.
- Kekt: Los mini gólems son diseños míos. Será un placer responder a tus preguntas o disfrutar de tus cumplidos.
- ¿Puedes hablarme sobre su capacidad de implantación de minas?
- Puedes lanzar varias minas pequeñas a la vez o soltar una más grande. La "mega mina" es demasiado grande para lanzarla.
- Tengo otra pregunta, si no te importa.
- Gracias por la información.
- Los muertos vivientes están asediando el refugio. ¿Cómo hago que me ataquen a mí?
- Camina tambaleándote y pon cara de desesperación. Seguro que enseguida captas su atención.
- Tengo otra pregunta, si no te importa.
- Gracias por la información.
- ¿Qué hace el botón de Capa etérea?
- ¡Es una característica de última hora! Tarda un poco en activarse, pero si lo hace serás temporalmente indetectable. Genial, ¿verdad?
- Tengo otra pregunta, si no te importa.
- Gracias por la información.
- Espera... ¡Ese botón dice "autodestrucción"!
- ¡Cálmate, valiente! Estos gólems fueron creados para la excavación de minas profundas.
- ¿Qué es una excavación de mina profunda?
- Los asura los envían a pequeñas grietas para llegar a suelo más profundos y entonces... ¡Bam! Un camino despejado.
- ¿Puedo hacerte otra pregunta?
- Vaya... es explotástico. Gracias por la información.
- Esto... ¿Eres increíble? Gracias, erudito Kekt.
En interactuar con la consola para desplegar un gólem:
- Kekt: Recuerda: coloca las minas antes de que te rodeen. La durabilidad... no es uno de los puntos fuertes de los gólems.
Cuando un gólem es interrumpido:
- Iowerth: Ha estallado, ¿verdad? No te preocupes; tenemos montones.
Tras derrotar todos los resurgidos fuera del refugio:
- Iowerth: ¡Bien hecho! A ver si puedes abrir la puerta, y así investigaremos el interior del refugio.
- Subalguacil Jenks: ¡Atención, Guardia del León! Esta gente pertenece al Priorato de Durmand; con su ayuda, vamos a retomar el control del refugio.
Tras derrotar todos los resurgidos dentro del patio:
- Iowerth: ¡Ya casi está! Súbete a esas murallas y acaba con ellos.
- Subalguacil Jenks: ¡Ahora la balanza se inclina a nuestro favor! ¡Estos gólems son increíbles!
Tras derrotar a todos los resurgidos que atacan el refugio:
- Iowerth: ¡Bien hecho, bien hecho! Los gólems de municiones han funcionado de maravilla.
- Iowerth: ¡Heraldo, espera! Mira eso. ¿Lo ves?
- Kekt: Muy intrigante...
Cinemática final:
- Iowerth: ¡Fabuloso! Creo que ya están todos. El Refugio de Sobrelago estará a salvo sin que muera nadie.
- Iowerth: Un trabajo magnífico, Kekt. Los gólems de municiones han hecho su trabajo a la perfección.
- <Nombre del personaje>: Me dejas sin palabras, Iowerth. Es obvio que el Priorato de Durmand valora la inteligencia.
- Iowerth: Tienes toda la razón. Y esto es solo una muestra de todo lo que el Priorato ofrece. ¡Piénsalo! Estanterías tan altas como un roble, repletas de tradiciones y sabiduría.
- Kekt: ¡Aventura! ¡Experimentación! Antiguos sepulcros, repletos de... cosas por explorar.
- <Nombre del personaje>: Ya veo. Dime, tú que tienes grandes conocimientos, ¿sabes qué es la extraña criatura que hay en el camino? Nunca había visto nada parecido.
- Iowerth: No, lo siento. Yo también me lo preguntaba. Si Zhaitan ha engendrado otra abominación, debemos averiguar su naturaleza.
- <Nombre del personaje>: De acuerdo. Regresemos a la Arboleda. El Árbol Pálido espera el informe.
Hablando con tus aliados después de la cinemática:
- Iowerth: Bien hecho, <Nombre del personaje>. Tienes facilidad para usar tecnología moderna, ¡como si llevaras toda la vida!
- ¿Puedes hablarme primero de la Guardia del León? (igual que antes)
- ¿Viste a esa criatura tan rara en el camino, al final del asedio?
- Sí, pero no sé seguro su clasificación específica. ¿Alma en pena? ¿Liche? ¿Otro? Tendremos que preguntarle al Árbol Pálido.
- Buena idea. Volvamos.
- ¿Por qué te uniste al Priorato de Durmand?
- Me uní al Priorato cuando terminó mi Caza Sylvestre. Me encontraba muy al interior de las tierras charr, luchando contra los marcados, y... Bueno, es mejor no pensar en ello.
- ¿Los marcados son criaturas como los resurgidos?
- Sí, y son horribles. Entonces me di cuenta de que toda Tyria necesita nuestra ayuda, no solo la Arboleda.
- ¿Pero no deberíamos ayudar primero a la Arboleda y limpiar Caledon?
- ¡Ayudar a Tyria es ayudar a la Arboleda! No derrotaremos a los dragones acabando con sus siervos de uno en uno. Hay que pensar a lo grande, valiente.
- Tiene sentido. ¿Puedo hacerte otra pregunta?
- Es un modo de verlo. Gracias por explicarlo.
- Lo tendré en cuenta, Josir[sic]. Gracias por la explicación.
- Ha sido un placer trabajar contigo.
- Kekt: ¡Increíble! ¡Ha funcionado! ¡Y Gixx dijo que no se podría conseguir sin perder los dedos de las manos y pies! ¡Ja, ja!
- ¿Quién es Gixx?
- Nuestro ilustre líder, el intendente del Priorato. Si te unes a nosotros, le conocerás. Te vas a unir al Priorato, ¿verdad?
- La verdad es que no había pensado en ello...
- ¡Pues deberías! ¡Ya lo creo que deberías!
- No lo olvidaré. Gracias.
- Ha sido un placer trabajar contigo.
- Subalguacil Jenks: ¿Entonces eres tú quien controla a esos gólems? Bravo, no tienes ni un rasguño. ¡Gracias a los dioses por el Priorato de Durmand!
- Ha sido un placer.
Cámara de Omphalos[editar]
En llegar a la Cámara de Omphalos:
- Cai: Los agentes de los susurros informan de que una extraña criatura lidera el ataque en Sobrelago. ¿Sabes algo sobre ello, Iowerth?
- Iowerth: Los eruditos están... ¡Eh! ¡Dijiste que no estaríais allí!
- Cai: Dije que no nos entrometeríamos, no que no miraríamos. ¿Algún problema?
- Iowerth: Tu orden es el montón de réprobos más cobardes y traicioneros de toda Tyria.
- Iowerth: Perdóname, tengo mucho en qué pensar. Muy inquietante...
- Entiendo.
Cinemática con el Árbol Pálido:
- <Nombre del personaje>: Tengo buenas noticias, Madre Árbol. El Refugio de Sobrelago está a salvo y los muertos vivientes han sido expulsados.
- Trahearne: Valiente, me han hablado del extraño muerto viviente que viste en la liza. Creo que puedo ayudarte.
- Trahearne: La criatura podría ser un liche. Por la descripción que me dieron, quizá se trate de Mazdak el Maldito.
- Avatar del Árbol: ¿Mazdak el Maldito? Conozco ese nombre. Uno de mis Primogénitos, Riannoc, partió hace años para matar a Mazdak.
- Avatar del Árbol: Lo equipé con una espina de mi rama, una poderosa espada llamada Caladbolg. Ambos desaparecieron y jamás regresaron a la Arboleda.
- Avatar del Árbol: Heraldo, parece que tienes la oportunidad de averiguar qué fue de mi hijo perdido y tal vez incluso vengar la muerte de Riannoc.
- Cai: Se dice que Riannoc eligió a un humano como escudero. Si ese escudero sobrevivió, la Orden de los Susurros podría encontrarlo.
- Cai: La Orden es muy buena a la hora de rastrear a alguien, incluso a los que no quieren que los encuentren.
- Iowerth: Como siempre, no inspira confianza. Se me ocurre otra idea. Como sabrás, el Priorato de Durmand está especializado en investigar y recuperar conocimientos perdidos.
- Iowerth: Parece una oportunidad única de experimentar con un ritual que hemos descubierto. Al celebrarlo puedes ver los últimos momentos de la vida de una persona.
- Trahearne El misterio de la muerte de Riannoc ha atormentado a los sylvari desde los días de los Primogénitos. Saber qué fue de él ayudaría a cerrar la herida.
- <Nombre del personaje>: ¿Branthyn? ¿La Vigilia tiene alguna sugerencia?
- Branthyn No somos especialistas en recopilar información. Pero les preguntaré a mis superiores cómo se mata a un liche. Nos reuniremos aquí cuando hayas terminado.
- Avatar del Árbol: Muy bien. Heraldo, tú decides.
Hablando con tus aliados antes de tomar una decisión:
- Avatar del Árbol: Elige cuidadosamente. Ambas órdenes tienen potencial para descubrir la verdad. Tengo fe en tu decisión.
- ¿Puedes hablarme de la Caladbolg?
- Es la única arma que he hecho, y para ello tuve que empeñar toda mi energía. Estaba destinada a ser la espada de los héroes.
- ¿Qué pasó con la espada?
- La creé para Riannoc, uno de los Primogénitos. Cuando murió, estaba en posesión de la espada. No se ha visto desde entonces.
- Qué tragedia. ¿Puedo hacerte otra pregunta?
- Gracias. Averiguaré la verdad.
- ¿Podrías contarme algo sobre Riannoc, Madre?
- Mis doce primeros hijos son conocidos como los Primogénitos. Riannoc era hermano de Caithe, Trahearne y los demás. Era tan valiente como el sol al mediodía.
- ¿Qué le ocurrió?
- Viajó muy lejos, hacia el norte, para enfrentarse a un mal. Cuando murió, el sol palideció y el Sueño lloró.
- Lo siento mucho, Madre. ¿Qué puedo hacer para ayudarte?
- Descubre la verdad, Heraldo mío. Devuelve la espada. Así encontraré la paz.
- Comprendo, Madre Árbol. ¿Puedo hacerte otra pregunta?
- Lo haré, Madre. Lo juro.
- Gracias por tu confianza, Madre.
- Branthyn: Buena suerte, valiente. Siento que la Vigilia no pueda prestar ayuda en esto.
- ¿Por qué no? ¿Qué pasa con la Vigilia?
- Algunos de los muertos vivientes que salieron del refugio están causando problemas en la costa. Los asentamientos han solicitado refuerzos de la Vigilia.
- Me alegro de que la Vigilia ayude a los colonos. ¡Que la fortuna te acompañe!
- Cai: Parece que no estaría de más investigar, ¿eh, heraldo?
- Estoy de acuerdo. ¿Cómo descubrimos lo que ocurrió?
- Conozco un asentamiento humano al norte de Caledon. Waine tiene amigos allí. Puede que él les haya contado lo que pasó en realidad.
- ¿Cómo obtendremos la información?
- Infiltración, espionaje y torcedura de brazos a la antigua usanza. ¿Te apuntas?
- Parece el tipo de cosas que me gustan. Nos veremos allí. (conduce a La flor de la juventud)
- No lo sé. Deja que lo piense.
- ¿Qué opinas de la idea del Priorato?
- La orden de Iowerth tiene muchos juguetes, pero son inútiles si no puedes fiarte de ellos. Su ritual está en el aire. Necesitamos información, no hipótesis.
- Parece razonable. Háblame de tu plan. (igual que "Estoy de acuerdo. ¿Cómo descubrimos lo que ocurrió?")
- Muy bien. Es convincente. Lo haremos a tu manera.
- Deja que lo piense un poco más.
- ¿Puedes hablarme más sobre la Orden de los Susurros?
- La Orden de los Susurros es la más antigua de Tyria. Sabíamos acerca de los dragones mucho antes que los demás.
- ¿Qué has hecho para luchar contra ellos?
- Te estás equivocando. No se puede destruir a los dragones. Debemos hacer lo que los héroes de la antigüedad hicieron: dormirlos.
- Muy interesante. ¿Cómo planeas hacerlo?
- Tenemos planes dentro del plan, amigo. Espera y verás.
- Interesante. ¿Puedo hacerte otra pregunta?
- Me acordaré de tus palabras. Gracias, Cai.
- Caithe: Hay mareas oscuras, <Nombre del personaje>. Riannoc fue el primer sylvari en encontrar la muerte. Nunca supimos lo que pasó...
- ¿Conocías bien a Riannoc?
- Era uno de los Primogénitos, estaba vivo cuando solo había doce sylvari en el mundo. Lo conocía bien. Todos lo conocíamos.
- ¿Qué le ocurrió? El Árbol Pálido dice que desapareció.
- Exacto. Todos lo sentimos cuando murió. Era como si una parte del Sueño se desvaneciera... pero nunca supimos por qué. O cómo.
- Qué trágico... Caithe, ¿puedo preguntarte otra cosa?
- Tuvo que ser horrible. Lo siento.
- ¿Quién es ese Mazdak y qué es lo que quiere?
- Mazdak el Maldito es un liche, uno muy poderoso, al servicio de Orr. No conozco su verdadera historia.
- Tendremos que averiguar más. ¿Puedo hacerte otra pregunta?
- Le echaré un vistazo.
- ¿Qué plan de las órdenes debería escoger?
- La fuerza no está en el plan, sino en ti. Elige el que sientas que estás llamado a representar.
- Eso haré. ¿Puedo hacerte otra pregunta?
- Sabias palabras. Gracias.
- Averiguaré lo que le pasó a Riannoc. Te lo prometo.
- Iowerth: ¡Me alegra ver que examinas la ruta más ingeniosa! Te aseguro que no te arrepentirás.
- ¿Dijiste algo de una especie de ritual mágico para ver a los muertos?
- La muerte no, Heraldo. Podemos ver los últimos minutos de vida; ser testigos de los eventos inmediatamente anteriores a la muerte de Riannoc. ¡Piénsalo!
- Estoy pensando. ¿Cómo es de fácil?
- Bueno, es un poco peligroso. Muy peligroso, en realidad. Pero puedes experimentar los eventos a medida que ocurren. ¿No es emocionante?
- Mucho. Me apunto, Iowerth. Hagamos el ritual. (conduce a Secretos en la tierra)
- Emocionante pero... peligroso. Tengo que pensarlo.
- ¿Qué te parece el plan de la Orden de los Susurros?
- ¿Preguntar a un montón de bandidos y bellacos? ¡Bah! Seguro que te rajan, ya verás.
- Entonces, ¿crees que averiguaremos más cosas sobre la muerte de Riannoc con el ritual? (igual que "¿Dijiste algo de una especie de ritual mágico para ver a los muertos?")
- Ahí tienes razón. Está bien, probemos tu ritual.
- Deja que considere mis opciones.
- Eh... No me convence. Deja que lo piense.
- Trahearne: Ah, Riannoc. Te lo avisé; te dije que no fueras solo. Pero no me escuchaste. Estábamos todos tan confiados... No temíamos a la muerte...
- ¿Le dijiste que no fuera?
- Sí. Pero no quiso escucharme. Dijo que Mazdak era demasiado malvado para no desafiarlo.
- Supongo que en eso tenía razón. Qué pena que acabara así.
En elegir el plan del Priorato de Durmand:
- Cai: ¿Rituales y tonterías mágicas? Bueno, tu sentido de la aventura es intachable. ¡Buena suerte!
- Gracias, Cai.
- Iowerth: ¡Fabuloso! Llevo dos años enteros deseando probar este ritual, pero nadie era lo bastante valien... ¡Bueno, te veré cerca de Laguna Fincadáver!
- Agradezco tu entusiasmo. Nos vemos allí.
En elegir el plan de la Orden de los Susurros:
- Cai: Bien pensado. Seguimos al escudero hasta una base en los Bancales de Wenon. Reunámonos allí y nos infiltraremos.
- Cai: Dirígete a la frontera, al sur del campamento de bandidos de Robbari. Iré a por algunas cosas que necesitamos y te veré allí.
- Hasta pronto.
- Iowerth: El ritual vuelve a la estantería pues. Lástima. ¡Te deseo lo mejor con la Orden de los Susurros!
- Gracias, Iowerth.