Erudita Glenna

Alerta de spoiler: El texto siguiente contiene información que podría revelarte contenido de Tercera Temporada de Mundo Viviente, y Cuarta Temporada de Mundo Viviente.

La Erudita Glenna es una erudita del Priorato de Durmand que se desempeña como vendedora de esquirlas de magnetita en cada incursión. El encuentro de incursión asociado debe completarse antes de poder comprarle los objetos. También ofrece comprar cualquier miniatura con temática de incursión por 40 esquirlas de magnetita.

Biografía[editar]

Valle Espiritual[editar]

Interesada en los hallazgos históricos y mágicos, Glenna se unió a las filas del Priorato de Durmand. Habiendo oído rumores entre sus compañeros eruditos sobre extraños fenómenos mágicos en las partes del norte del Corazón de Maguuma que habían comenzado a ocurrir después de la muerte del Dragón anciano Mordremoth en el año 1328 d.É., se dispuso a investigar la selva.

Después de entrar en el Valle Espiritual, Glenna se topó con un campamento del Pacto lleno de soldados desmoralizados y heridos de la campaña de Maguuma que se estaban recuperando de una incursión de bandidos que había resultado en varios secuestros. Hizo lo que pudo para consolarlos, siendo incapaz de hacer mucho más porque los peligros en la selva eran demasiado grandes para que cualquiera de ellos los superara. Mientras tanto, comenzó a escribir un diario de campo. También investigó extraños Abismos ley y dominó la forma de atravesarlas de manera segura.

Cuando un grupo de mercenarios respondió al llamado de ayuda del Pacto, Glenna actuó como comerciante para estos asaltantes, vendiéndoles varios artículos útiles a cambio de Esquirlas de magnetita. Durante estas interacciones también escuchó los relatos de los asaltantes sobre lo que habían encontrado en la selva, lo que despertó su interés.

Paso de la Salvación[editar]

Una vez que los asaltantes despejaron los obstáculos en el Valle Espiritual y derrotaron a Sabetha la Saboteadora que había estado liderando a los bandidos, Glenna viajó hacia el oeste hasta el Paso de la Salvación, donde estableció una tienda para ofrecer suministros a otros aventureros que buscaban descubrir los secretos del paso, incluido lo que estaban haciendo los bandidos, que habían estado secuestrando personas. Siguió el rastro de valientes aventureros que habían luchado por un paso seguro a través de la selva y descubrió el cadáver del Perezón que, según teorizó, había mutado a partir de las consecuencias mágicas de la muerte de Mordremoth.

Siguiendo adelante, Glenna pasó por un fuerte de bandidos abandonado que los asaltantes habían despejado, así como por una masa de cuerpos arrojados por el acantilado. Lo que le llamó la atención fue una puerta asura desactivada que conducía a algún lugar de las Selvas Brisbanas, lo que le generó más preguntas que respuestas. Se reunió con el líder del escuadrón del Pacto recientemente liberado, Bennett, quien le reveló las ordalías por las que había pasado en manos de los bandidos de los que los asaltantes lo habían salvado. Los bandidos habían resultado estar trabajando para Matías Gabrel y el culto del Manto Blanco en preparación para algo grande que involucraba sacrificios macabros con la Hematites de Maguuma. Aunque Matías había sido asesinado por los asaltantes, más cultistas aún acechaban más profundamente en la selva. Glenna comenzó a teorizar sobre los objetivos del Manto Blanco y qué papel desempeñaba la Hematites en ellos y decidió investigar más a fondo, viajando a la base de poder del Manto Blanco en la región, la Fortaleza de los Fieles.

Durante sus investigaciones en la Espesura Abandonada, Glenna encontró una anomalía y le arrojó una piedra para probar qué sucedería. La piedra atravesó la anomalía sin verse afectada, lo que llevó a Glenna a realizar más experimentos que revelaron que la anomalía era como una ventana a otros lugares, mostrando destellos de figuras a través de la niebla.

Fortaleza de los Fieles[editar]

Enfadada por el reinado de terror del Manto Blanco y los horrores que habían sufrido sus cientos de cautivos a lo largo de las décadas, Glenna continuó su viaje hacia el oeste, esta vez llegando a las afueras de la Fortaleza de los Fieles, cuyas intimidantes puertas y centinelas impedían una exploración más profunda. Mientras exploraba el área, actualizó su diario de campo y permitió que cualquier aliado que pasara leyera sus notas para comprender mejor lo que había estado sucediendo en la espesura. También adoptó un conejo enamorado.

Al reunirse con los asaltantes que habían venido a ayudar a asediar la fortaleza, Glenna decidió adoptar un enfoque más proactivo que antes para terminar con la amenaza del Manto Blanco a la selva y a Tyria en su conjunto, y se ofreció voluntaria para acompañar a los asaltantes en su misión. Había fabricado bombas personalizadas hechas con su propia mezcla de pólvora negra, esquirlas de magnetita y algunos otros compuestos. La explosión de metralla resultante de las bombas destrozaría todo lo que estuviera a su alcance, incluidas las barreras mágicas. Cuando los asaltantes le preguntaron si podían llevar algunas bombas, ella les negó el placer: según ella, las bombas eran muy inestables y explotarían con el más mínimo golpe, por lo que necesitarían una experta como ella para manejarlas. Sin embargo, debido a que llevaba las bombas, necesitaba una escolta para mantenerse a salvo. Algunos asaltantes no estaban muy contentos con el deber de escolta, ya que ninguno se ofreció como voluntario para ello, pero finalmente lograron resolver el asunto y escoltar a Glenna hasta las puertas. Los asaltantes más juguetones se burlaban de ella ordenándole constantemente que se apresurara hacia ellos, lo que provocó la creciente frustración de Glenna y finalmente dijo que no era su cachorra. Sin embargo, se vengó de los asaltantes al afirmar que los llamaría si alguna vez necesitaba expertos tiradores de palancas.

A medida que los asaltantes avanzaban más profundamente en la fortaleza, Glenna les ordenó que usaran las líneas ley y las grietas creadas por la muerte de Mordremoth para eludir las defensas del Manto Blanco y derrotar a los defensores. Al llegar al patio, se enfrentaron al Ensamblaje de la Fortaleza convocado por Xera, la Alta Inquisidora para la que habían estado trabajando Matías Gabrel y Sabetha la Saboteadora. En una burla orgullosa, Xera y sus secuaces habían revelado accidentalmente que el culto planeaba resucitar a Lázaro, el supuesto último mursaat, a quien el Manto Blanco había adorado una vez como los Invisibles. Sin embargo, Glenna no estaba segura de cómo iba a lograr Xera la tarea, y si Lázaro estaba en la fortaleza para empezar, aunque especuló que el culto intentaría usar la magia dentro de los fragmentos de piedra de sangre para ayudar en el ritual.

Tras la derrota del constructo, la magia hipnótica] de Xera, amplificada por los fragmentos de hematites consumidos, convirtió la fortaleza en el Castillo Retorcido, un laberinto por el que los asaltantes tendrían que navegar mientras ella intentaba detenerlos de la persecución para terminar el ritual de resurrección. Glenna aprovechó la oportunidad para informar a los asaltantes de lo que sabía, así como de sus muchas teorías, haciéndoles saber sobre el significado de la piedra de sangre y cómo se relacionaba con los mursaat, los titanes y los sacrificios.

Mientras los asaltantes luchaban contra Xera, Glenna investigó el patio y descubrió varios artefactos y libros que revelaban o insinuaban información intrigante sobre las acciones del culto. Tras la derrota del Sumo Inquisidor, Glenna felicitó a los asaltantes y sugirió que investigaran la cámara de abajo, donde encontraron una cámara de estasis vacía, sin estar seguros de si Lazarus había sido asesinado o si había revivido y escapado con éxito. Glenna intentó aligerar el estado de ánimo preocupado mostrando simpatía hacia el Perezón del Paso de la Salvación que, según ella, solo quería un abrazo, lo que provocó un momento incómodo entre ella y los asaltantes que no estaban seguros de cómo reaccionar a sus palabras.

Bastión del Penitente[editar]

En el año 1330 d.E., Glenna viajó al cráter que alguna vez había contenido la Hematites Maguuma en el Pantano de la Hematites y descubrió un extraño portal en su interior. Después de aventurarse a través de él, se encontró en una cueva que conducía a un área más amplia que contenía lo que identificó como un Ensamblaje de jade de los mursaat sobre la cual flotaba una construcción más pequeña en forma de pirámide que reconoció de los libros de historia como el Ojo de Janthir. Creyendo que las construcciones no habrían sido colocadas allí a menos que estuvieran destinadas a proteger un lugar que contuviera un tesoro potencial o al menos descubrimientos de importancia histórica, envió un mensaje a los asaltantes que se apresuraron a su ubicación.

Una vez que los asaltantes derrotaron al Ensamblaje de jade que custodiaba la entrada, ellos y Glenna presenciaron cómo el Ojo huía más profundamente en la cueva mientras el erudito explicaba el significado del Ojo en los sacrificios de la Hematites realizados por los mursaat y el Manto Blanco en el pasado. Mientras perseguían la construcción de la pirámide, se encontraron con lo que parecía ser una fortaleza intimidante a primera vista. Al encontrar una manera de entrar, descubrieron varios cuerpos ensartados por todas partes, y Glenna remarcó una y otra vez que lo que había sucedido allí no era su culpa. Mientras exploraban los cuerpos, cartas y otros objetos extrañamente bien conservados que había dentro, gradualmente se dieron cuenta de que habían ingresado a una instalación correccional para los prisioneros políticos de los mursaat, que incluían no solo humanos sino también jotun y potencialmente Olvidados. Glenna continuó con su humor negro, irritando a los asaltantes, pero rápidamente explicó que sus bromas eran un mecanismo de defensa para lidiar con la carnicería que la rodeaba.

Después de activar y derrotar a otro ensamblaje mursaat, continuaron su investigación más profundamente en la instalación mientras se daban cuenta de que alguien o algo tenía que haber causado la muerte de los reclusos. Pronto se encontraron con el culpable, el monstruoso Samarog, que sostenía grilletes rotos y estaba acompañado por un humano y un prisionero jotun, mientras el Ojo de Janthir los observaba desde arriba. Los asaltantes finalmente vencieron a Samarog y sus secuaces, quienes resultaron haber sido obligados a luchar en su nombre. Las pistas en los gritos agonizantes de los esbirros controlados llevaron a Glenna a especular que Samarog había sido un imate promovido como el guardián de la instalación, y que había sido dejado para manejarla según sus propios estándares después de la muerte de sus maestros mursaat siglos atrás. Glenna llegó a creer que el Ojo estaba profundamente involucrado con la instalación, y también comentó sobre la detección de energía celestial que podría sugerir que el velo entre Tyria y la Niebla era delgado allí por alguna razón.

Mientras Glenna se quedó atrás para explorar sus alrededores, los asaltantes persiguieron al Ojo más profundamente en la instalación, y finalmente ingresaron al Encierro en Aislamiento, donde se encontraron con un humano anciano encadenado en su lugar mientras el Ojo flotaba sobre él. Decididos a liberarlo para hacer algunas preguntas, los asaltantes rompieron las cadenas, solo para que el hombre les advirtiera sobre las consecuencias antes de que una voz extraña se dirigiera a todos con alegría. Una criatura demoníaca, Deimos, entró en escena mientras disfrutaba torturando la psique del prisionero y lo nombró Saul D'Alessio, el famoso fundador del Manto Blanco que había desaparecido hace siglos. Los asaltantes derrotaron los pecados manifestados de Saul mientras Deimos intentaba quebrar sus espíritus. A medida que su poder menguaba, Deimos terminó atrayendo al grupo al reino demoníaco para acabar con ellos allí. Sin embargo, el demonio fue derrotado para siempre cuando, en contra de sus expectativas, Saul superó a sus demonios personales y se unió al bando de los asaltantes. Tras la muerte del demonio, el grupo regresó al reino físico. Sin embargo, la victoria fue agridulce, ya que Saul falleció poco después, finalmente liberado de siglos de tormento.

Glenna se unió a los asaltantes una vez que la zona estuvo asegurada, después de haber escuchado la confesión de muerte de Saul sobre las torturas que había vivido y cómo el Ojo de Janthir lo había sostenido a él y a los otros reclusos durante siglos con su poder para convertirlos en marionetas de los mursaat. Postuló que la desaparición del Ojo después de la derrota de Deimos había terminado con su poder sobre Saul, lo que permitió que el hombre torturado finalmente falleciera. También recordó a los asaltantes que, como erudita, era muy consciente de que la historia es más complicada que las representaciones simplificadas del bien y el mal, y que Saul había tratado de reformarse en sus últimos años para expiar sus crímenes. Cuando los asaltantes sugirieron mantener en secreto la presencia de Saul en el bastión para que las autoridades de Kryta no perturbaran el reino mientras se desarrollaba una crisis del Manto Blanco, Glenna estuvo de acuerdo con la evaluación y prometió asegurarse de que los restos de Saul fueran tratados con respeto.

Con el miasma que rodeaba los niveles inferiores del bastión despejándose después de la derrota de Deimos y la partida del Ojo, Glenna estuvo de acuerdo en que los asaltantes deberían explorar las instalaciones a fondo para descubrir más pistas, aunque dudaba en aventurarse a bajar ya que todavía se estaba recuperando de los horribles eventos que había presenciado en las instalaciones. También expresó su pesar por el hecho de que el Ojo de Janthir aparentemente hubiera desaparecido para siempre, ya que hubiera querido estudiarlo para aprender más sobre su conexión con los mursaat y sus orígenes.

Sala de las Cadenas[editar]

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Táctica del Forjador de Mitos[editar]

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La Llave de Ahdashim[editar]

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Glenna hablando con la Llave de Ahdashim incorpórea.

Monte Balrior[editar]

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Localizaciones[editar]

Desierto de Cristal

Corazón de Maguuma

Espesura Abandonada
- Valle Espiritual (en la aeronave estrellada accesible a través de un Abismo ley)
- Paso de la Salvación
- Fortaleza de los Fieles

Cascadas del Bosque

Bastión del Penitente

La Niebla

El Inframundo
- Sala de las Cadenas

Monte Balrior

Barranco del Balrior
- Campamento base

Objetos ofrecidos[editar]

Debido a la gran cantidad de objetos vendidos por la Erudita Glenna, su inventario y diálogo se han dividido en varias páginas.

Valle Espiritual[editar]

Artículo principal: Erudita Glenna (Valle Espiritual)

Pestañas disponibles: Recompensas de jefe, Amuletos ascendidos, Anillos ascendidos, Accesorios ascendidos, Intercambios