La rabia de los minotauros
La rabia de los minotauros
- Año
- 1325 d.É
- Argumento
- Historia personal
- Capítulo
- La forja de una leyenda
- Localización
- Fiordograwl
(Colinas del Caminante)
Ascenso de Hangrammr
(Colinas del Caminante)
Cuenca de Escarcha
(Hoelbrak) - Nivel
- 10
- Raza
- Norn
- Elección
- Proteger a los espíritus
- Precedido por
- Espíritus salvajes
- Seguido por
- Una trampa frustrada
- API
- 163
Pantalla de carga |
La rabia de los minotauros es parte de la historia personal para los personajes norn que han escogido proteger a los espíritus en la creación de personaje.
Objetivos[editar]
Sigue el rastro del Minotauro.
- El rastro de minotauros empieza junto al río.
- El rastro conduce al otro lado del río, hacia las cuevas de los grawl.
- El rastro conduce a las colinas cerca del santuario de la Osa.
- La pista conduce a la pendiente pronunciada.
Sigue el Minotauro hasta el norte.
- Explora la caverna de hielo.
- Derrota a los Hijos de Svanir y a sus lobos.
- Derrota a Hafdan el Negro.
Eir sabrá más acerca de los Hijos de Svanir.
- Habla con Eir en Hoelbrak.
Recompensas[editar]
Clic aquí para editar los datos de recompensa
- Todas las profesiones
- 2641
- 70
- Saco de botín (2)
- Profesión específica
- Respirador submarino pesado, y uno de los siguientes: Escudo resistente, Antorcha maligna, Báculo de curación
- Respirador submarino pesado, y uno de los siguientes: Espada maligna, Hacha maligna, Báculo de curación
- Respirador submarino pesado, y uno de los siguientes: Escudo resistente, Cuerno de guerra de curación, Mandoble poderoso
- Respirador submarino de cuero, y uno de los siguientes: Pistola maligna, Rifle poderoso, Escudo resistente
- Respirador submarino de cuero, y uno de los siguientes: Cuerno de guerra de curación, Daga maligna, Mandoble poderoso
- Respirador submarino de cuero, y uno de los siguientes: Pistola maligna, Daga poderosa, Arco corto de curación
- Respirador submarino de tela, y uno de los siguientes: Foco de curación, Daga poderosa, Báculo maligno
- Respirador submarino de tela, y uno de los siguientes: Foco resistente, Pistola poderosa, Báculo maligno
- Respirador submarino de tela, y uno de los siguientes: Foco maligno, Daga de curación, Báculo poderoso
Guía[editar]
Primero debes seguir los rastros del Minotauro. Sigue los marcadores en las Colinas del Caminante e interactúa con los rastros en el suelo. La primera ubicación está en el lado oeste del río, luego al este cerca de la cueva grawl, entonces hacia el norte al pie de la pendiente de la montaña, y la última en la cima del camino de montaña.
Al llegar a los últimos rastros, entra en la instancia. Derrota primero a los Hijos de Svanir y el lobo progelie antes de acercarte a Hafdan para facilitar la lucha. Entonces vuelve con Eir a explicarle lo que has descubierto.
PNJs[editar]
Aliados[editar]
Ascenso de Hangrammr[editar]
- Minotauro alpino (muerto)
Finca del Cantero[editar]
Enemigos[editar]
- Norn
Objetos[editar]
Diálogo[editar]
Fiordograwl y Bosque Borealis[editar]
En los rastros cerca del río:
- Rastros: Aquí hay huellas de pezuñas de un animal de gran tamaño. Seguramente sean del minotauro.
- Examina los rastros más atentamente.
- No hay duda de que las huellas son del espíritu del Minotauro. La pista conduce al otro lado del río. Las montañas bloquean el camino hacia el este, así que el minotauro debe de estar siguiendo el río hacia el norte.
- Continúa siguiendo el rastro de minotauros.
En los rastros a la entrada de la cueva grawl:
- Rastros: La pista es cada vez más clara y visible. Las huellas que estás siguiendo son cada vez más abundantes.
- Examina los rastros más atentamente.
- No cabe duda, es el rastro del minotauro. La pista conduce hacia el noroeste, de vuelta al otro lado del río.
- Continúa siguiendo el rastro del minotauro.
En los rastros al pie de la pendiente:
- Rastros: El rastro del minotauro es claramente visible. Sus huellas son cada vez más reconocibles.
- Examina los rastros más atentamente.
- Aquí la pisada del minotauro es más rápida y pesada. Las huellas de pezuñas son más profundas y están más separadas. El rastro continúa hacia el norte, hacia el interior del paso de montaña.
- Continúa siguiendo el rastro del minotauro.
En los rastros a la cima de la pendiente:
- Rastros: Por aquí hay más huellas del minotauro, las más recientes que has visto hasta ahora.
- Examina los rastros más atentamente.
- Estas huellas parecen bastante recientes. El minotauro habrá pasado por aquí. Sigue dirigiéndose hacia el norte. Tu presa está muy cerca.
- Continúa siguiendo el rastro del minotauro.
Ascenso de Hangrammr[editar]
Cinemática al entrar en la cueva (si el personaje es un hombre):
- Hafdan el Negro: Estamos ocupados, mequetrefe. Vuelve a Hoelbrak a jugar con tus muñecos.
- <Nombre del personaje>: Imposible. No dejaré que nadie haga daño al espíritu del Minotauro.
- Hafdan el Negro: ¡Mirad, hermanos! Pero si tiene cerebro. Nos ha descubierto; tiene que morir.
Cinemática al entrar en la cueva (si el personaje es una mujer):
- Hafdan el Negro: Estamos ocupados, moza. Vuelve a Hoelbrak y cose algo. ¡Ja, ja!
- <Nombre del personaje>: Imposible. No dejaré que nadie haga daño al espíritu del Minotauro.
- Hafdan el Negro: ¡Mirad, hermanos! Tiene cerebro y todo. Nos ha descubierto y tiene que morir.
Durante la lucha contra Hafdan y sus hombre:
- Hafdan el Negro: ¡Espíritus! ¡Mirad cómo masacro a mis enemigos!
- Hafdan el Negro: ¡Os mataré, os desollaré y me haré unas botas con vuestra piel!
- Hafdan el Negro: ¡Espíritus! ¡Mirad cómo masacro a mis enemigos!
Tras derrotar a Hafdan:
- Hafdan el Negro: ¿Qué está pasando? ¡Puaj!
Cinemática al derrotar a Hafdan:
- <Nombre del personaje>: ¿Por qué estabas cazando al espíritu del Minotauro? Dímelo, criatura flácida, o serás comida para osos.
- Hafdan el Negro: No importa si te enteras. Jormag nos envió un campeón y le hemos estado alimentando con minotauros. Vidkun decidió que la siguiente comida debía ser el mismísimo espíritu del Minotauro.
- Hafdan el Negro: Pronto, ¡la bestia destruirá Hoelbrak! Los débiles serán masacrados. Los fuertes serán más fuertes. ¡Salve, Vidkun! ¡Salve, Jormag!
- <Nombre del personaje>: Cállate, idiota. Te dejaré ir, pero solo para que tus patéticos amigos sepan que voy para allá.
- Hafdan el Negro: Hazlo, y la próxima vez que te vea, será en el extremo de mi hoja.
- <Nombre del personaje>: Y yo te la quitaré de las manos y te la clavaré en la garganta. ¡Vamos, vete ya!
Finca del Cantero[editar]
- Baeger: ¡Eh, tú eres el Asesino de Issormir! ¿Has venido a que Eir te haga una estatua?
- Buen objetivo, pero dicen que es muy selecta con sus modelos.
- ¡Aún no me conoce! Claramente quiere tallar a alguien digno de su talento, y ese alguien soy yo.
- Buena suerte con eso. Vigilaré de cerca tu original de Eir Stegalkin.
- No, he venido por un asunto más urgente.
- Somke: Las esculturas de Eir son fantásticas, pero ojalá siguiera saliendo de aventura. Los dragones siguen ahí fuera. Me pregunto a qué estará esperando.
- Tal vez sea una treta. Podrían haberse retirado para volver con más fuerza.
- Puede que tengas razón. O tal vez ande buscando la compañía adecuada para sus aventuras. ¡Eso sí que estaría bien!
- No hagas caso a los rumores. Ya tiene a Garm. ¿Qué más necesita?
- Eir ha hecho grandes cosas. Hará más cuando esté lista.
Al acercarte a Annja y a Effja:
- Annja: Por el pico del Cuervo, qué estatua tan fea.
- Effja: ¿De qué estás hablando? Es increíble. El tallado es impecable.
- Annja: No me estoy metiendo con su habilidad, solo con la temática. Esa patán no se merece un monumento.
- Effja: El arte es complicado. Hay que pararse a pensar para apreciarlo. El tema de una obra de arte no importa, siempre que sea una buena interpretación. ¿Lo entiendes?
- Como una bonita canción sobre un perro feo.
- ¡Bien dicho! Es espiritual. ¡El Cuervo me brinda claridad mental para distinguir el bien, y la Osa me otorga fuerza bruta para aplastar a los malvados!
- ¡Ja! Hay muchos norn artistas, pero creo que críticos de arte no había.
- No. Puedo "representar" lo que los dolyak dejan a su paso, pero no dejan de ser excrementos.
- Estás obviando lo principal. El arte eleva al sujeto y al público. ¡La próxima vez que alguien se queje del sujeto y no de la obra, juro que le romperé la crisma con una rama de árbol!
- Ya. Una actitud muy elevada la tuya, profesora.
- Me da igual. Puede que no sepa de arte, pero sé lo que me gusta.
- Annja: No puedo negar que Eir tiene mucha mano para esto, pero los temas que elige arruinan el efecto. Están muy bien talladas, pero lo que es feo, es feo.
- Interesante forma de verlo. Los héroes ya no son lo que eran.
- Eir dice lo mismo junto al fuego. Cuando dé con alguien a la atura, le tallará una estatua digna de lucirse en el Gran Albergue.
- Gracias por la información.
- Deberías centrarte en almas heroicas de buen ver. Tienes mucho material a mano. Adiós.
Cinemática en la Finca del Cantero:
- <Nombre del personaje>: Seguí al Minotauro hasta una cueva sobre Santuario del Cuervo. Los Hijos de Svanir también estaban allí, rastreando a la misma bestia. Les... convencí para que me contaran su plan.
- <Nombre del personaje>: Han estado cazando minotauros y dándoselos de comer a un siervo del dragón siguiendo órdenes de su jefe, Vidkun.
- Eir Stegalkin: Eso explicaría la rabia del espíritu del Minotauro. No me extraña que sus Hijos ataquen a todo cazador que vean.
- <Nombre del personaje>: Necesito tu ayuda, Eir. Eres la que más sabe sobre el dragón y sus siervos.
- Eir Stegalkin: Por supuesto que ayudaré. Pero no seré un obstáculo para tu leyenda. Mi tiempo de gloria ha pasado, y percibo que el tuyo acaba de empezar.
- Eir Stegalkin: Para ser un gran héroe, tienes que conocer a tu enemigo. Conozco a los siervos de Jormag. Te puedo mostrar cómo luchar contra ellos.
- <Nombre del personaje>: Excelente. Reúnete conmigo en la montaña y enseñaremos a los Hijos de Svanir una lección que no olvidarán.
Hablando con Eir antes de irte:
- Eir Stegalkin: Los Hijos de Svanir son sádicos y crueles, no tienen respeto por los espíritus. No deberías preocuparte por sus vidas.
- Antes no tenía nada, y ahora tengo aún menos. Les haré pagar por esto.
- No lo haré, pero me entristece ver lo mucho que se han distanciado de los verdaderos espíritus de la naturaleza.
- ¿Y tú? Pareces dudar, cuando nuestro propósito es claro.
- Esa es otra historia, Asesino, una triste historia con sabor a fracaso. Puede que algún día te la cuente.
- Muy bien, Eir. Nos veremos en la montaña.
- Entendido. Nos veremos en la montaña.