Espíritus salvajes
Espíritus salvajes
- Año
- 1325 d.É
- Argumento
- Historia personal
- Capítulo
- La forja de una leyenda
- Localización
- Colinas del Caminante
(Montañas Picosescalofriantes) - Nivel
- 10
- Raza
- Norn
- Elección
- Proteger a los espíritus
- Precedido por
- La Gran Caza
- Seguido por
- La rabia de los minotauros
- API
- 159
Pantalla de carga |
Espíritus salvajes es parte de la historia personal para los personajes norn que han escogido proteger a los espíritus en la creación de personaje y han completado el tutorial La Gran Caza.
Objetivos[editar]
Ayuda a Ferghen el Rastreador.
- Habla con Ferghen en Festín del Héroe.
- Defiende la caravana.
Recompensas[editar]
Clic aquí para editar los datos de recompensa
- Todas las profesiones
- 2641
- 50
- Saco de cuero (8 casillas)
- Saco de botín (3)
- Profesión específica
- Uno de los siguientes: Guanteletes de malla de cadena, Guanteletes de malla guarnecida, Guanteletes de escamas
- Uno de los siguientes: Brazales de cuero sin curtir, Brazales de tirador, Brazales de cuero tachonado
- Uno de los siguientes: Guantes de tela, Guantes de lino, Guantes de terciopelo
Guía[editar]
Viaja al Festín del Héroe en las Colinas del Caminante. Entra en la instancia de la historia y reúnete con Eir y Ferghen el Rastreador. Sigue su caravana hasta el Corazón del Lobo, durante el camino deberás luchar contra dos oleadas de minotauros. Cuando llegas a tu destino, dos enormes grupos de minotauros rodean cada lado del santuario. No hace falta que luches contra la mayoría de estos ya que gran parte solo pasa corriendo, solo un par se paran a luchar o si les atacas primero. Después hay una cinemática final y se acaba la misión.
PNJs[editar]
Aliados[editar]
- Chamán Gamli
- Chamán Vigmarr
- Eir Stegalkin
- Ferghen el Rastreador
- Helf Cejapiedra
- Klaufi el Austero
- Oska
Enemigos[editar]
Diálogo[editar]
Correo recibido:
Ferghen el Rastreador Caravana en apuros, necesitamos ayuda ¡Eh, Asesino! Tengo más problemas de los que puedo manejar en las rutas de entrega de mis caravanas y Eir Stegalkin me dijo que hablara contigo. Necesito una buena escolta para ayudarme a llegar donde voy, y creo que el Asesino de Issormir tiene lo que hace falta. ¿Listo para un reto? Ven a verme y haré que merezca la pena. —Ferghen el Rastreador |
Hablando con Klaufi el Austero:
- Klaufi el Austero: Asegúrate de que puedes pagar antes de pedirle nada a Helf. Me está haciendo cortar madera para saldar mi cuenta, ¡y todo lo que pedí fue una pinta de aguamiel y un mendrugo de pan!
- Eso no es nada. Una vez reduje a leña cien árboles sin sudar ni un poquito.
- Bueno, bien por ti. A mí no me sirve de nada. Aquí estoy sin poder moverme, trabajando en el tentempié más caro de la historia.
- Cada tajo te acerca más a la libertad. Nos vemos.
- Si quieres mi opinión, eso debería ser cosa fácil para alguien tan fuerte como tú.
- Bueno, los hechos son indiscutibles, ¿cierto? Tienes razón: un poco de trabajo duro nunca ha matado a nadie.
- Hoy es un buen día para hacer ejercicio, ¡disfrútalo!
- El sistema de trueque de Helf le permite mantener precios bajos. Así todos salen beneficiados.
- Lo sé, lo sé. Algunos mercaderes me habrían dado una paliza y habrían abandonado mi cuerpo maltrecho en la nieve. Me parece todo un desperdicio... Prefiero un enemigo a un tronco.
- Mientras tanto, disfruta del calor que te brinda el hogar de Helf.
- Gracias por el consejo.
Hablando con Helf Cejapiedra:
- Helf Cejapiedra: Se ha puesto difícil conseguir aguamiel en Hoelbrak. Los Hijos de Svanir no dejan de tender emboscadas a mis caravanas.
- Yo uso ese camino constantemente. Si veo problemas, puedes contar conmigo.
- Eso ayudaría. El Asesino de Issormir a mi lado podría marcar la diferencia. Deberías pasarte alguna vez a tomar una pinta. Invito yo.
- No puedo rechazar una oferta tan generosa. ¡Nos vemos pronto!
- No eres un caso aislado. Ferghen también me ha pedido que proteja su caravana.
- ¿Y Ferghen? Estaba despotricando sobre grawl, o minotauros, o dracos, pero no le prestaba atención. Seguro que se ha perdido en el bosque y ha dejado escapar a sus dolyak. No sería la primera vez.
- Dicen que Ferghen sigue siendo astuto, para ser un viejo inútil. En fin, mucha suerte.
- Siento oír eso. Un local sin aguamiel no llega a ser un local.
Hablando con Oska:
- Oska: ¡Frena, amigo! El lechón ya está casi listo.
- No tengo tiempo para esperar, debo ayudar a Ferghen el Rastreador.
- Ve con cuidado por ahí. Ferghen suele inventarse cosas, pero yo también he oído cosas raras por el bosque las últimas noches.
- Gracias por avisar. Que aproveche el cochinillo.
- No como carne. Eh, no me juzgues. Es una elección personal y pienso mantenerla.
- Bien, bien. ¿No puedes hacer una excepción? Esto está delicioso. ¿No? Pues nada, mucho cuidado por ahí. Últimamente he oído ruidos raros por el bosque.
- Gracias por avisar. Que aproveche el cochinillo.
- No me puedo quedar. ¡La gloria espera!
Hablando con Eir:
- Eir Stegalkin: Me alegro de verte de nuevo, Asesino. Mi viejo amigo Ferghen dirige la caravana. Mírale. Hay algo en el camino que le ha asustado mucho.
- ¿Y qué pasó?
- No tengo muy clara esa parte, pero dice que unos animales salvajes hostigaban su caravana. Ferghen es uno de los mejores rastreadores que he conocido. Nunca le he visto así.
- Igual está perdiendo la cabeza. Bueno, veamos cuál es su problema para poder resolverlo.
- Tu amigo se puede relajar. Sea lo que sea, yo acabaré con él.
Hablando con Chamán Gamli:
- Chamán Gamli: ¡Que el Lobo te acompañe en la cacería! Pensaba que nadie escucharía nuestros gritos de socorro, y mucho menos que respondería a ellos.
- Esos minotauros estaban que trinaban. ¿Así es cómo acabó herido el chamán Vigmarr?
- No, fueron los Hijos de Svanir. Esos cobardes le tendieron una emboscada mientras cazaba, pero su manada lo defendió. De no ser por ellos, Vigmarr podría haber muerto.
- Es bueno formar parte de una manada. Veré qué más puedo hacer para ayudar a la tuya.
- Siempre es un placer ayudar.
Hablando con Chamán Vigmarr:
- Chamán Vigmarr: Gracias, <Nombre del personaje>. Estoy cansado, pero voy recuperando las fuerzas. Al menos ahora estoy a salvo entre amigos. Que el Lobo te acompañe en tus viajes.
- Para mi es un honor, chamán. Toca descansar y recuperarse bien.
Cinemática con Ferghen el Rastreador:
- Ferghen el Rastreador: Ah, el Asesino. Cuánto tiempo. Entre los dos, seguro que podéis resolver mi problema.
- Ferghen el Rastreador: Me dirijo al Santuario del Lobo, pero ahora me preocupa traer aquí a mis dolyak. Uno de los espíritus de la naturaleza se ha vuelto loco y está atacando las caravanas.
- <Nombre del personaje>: No tiene sentido que un espíritu haga eso.
- Ferghen el Rastreador: Ese es el problema. No puedo entenderlo. Lo que sí sé es que ha enfurecido a los minotauros de esta zona.
Diálogo ambiental tras la cinemática:
- Ferghen el Rastreador: "Minotauro" no. ¡EL minotauro! Un espíritu como la Osa o el Lobo. Soy rastreador, por el pecho lanoso de la Osa. Sé la diferencia.
- Eir Stegalkin: Si existe tal espíritu, no se ha visto en generaciones. ¿Por qué aparecería ahora?
- Ferghen el Rastreador: Todo lo que sé es que está allí. Cuando nos pongamos en marcha, los verás por ti misma.
Hablando con Ferghen:
- Ferghen el Rastreador: Me alegro de que hayas venido, Asesino. Nos dirigimos al Santuario del Lobo.
- ¿Qué llevan esos dolyak?
- Principalmente material médico para el chamán del Lobo. Los Hijos de Svanir siguen hablando de atacar los santuarios, y él tiene lobeznos que cuidar.
- ¿Qué puedes contarme de los Hijos de Svanir?
- Son sucios, perversos, sin honor... Veneran al dragón Jormag como si fuese un espíritu. ¡Menudo hatajo de idiotas!
- Pues será mejor que pongamos en marcha la caravana.
- Pues será mejor que pongamos en marcha la caravana.
- ¿El Santuario del Lobo?
- El Lobo es uno de los cuatro espíritus de la naturaleza que fundaron Hoelbrak. Además del santuario, tiene un albergue en Hoelbrak.
- ¿Qué suministros necesita un espíritu de la naturaleza? ¿Qué llevan esos dolyak? (igual que arriba)
- Tendré que visitar al Lobo cuando volvamos.
- Estaré contigo a cada paso del camino.
Justo antes del primer ataque:
- Eir Stegalkin: Te lo dije, Ferghen. Aquí fuera no hay nada.
- Ferghen el Rastreador: Espera, chiquilla. Ya verás. Vigila esos matojos. ¡Y esos árboles!
- Eir Stegalkin: ¿Minotauros? ¿En los árboles?
- Ferghen el Rastreador: No es un mero minotauro. ¡Es un espíritu de la naturaleza! El abuelo de todos los minotauros. ¡Silencio, oigo algo!
Tras el primer encuentro con los minotauros:
- Ferghen el Rastreador: ¿Lo ves? ¡Eso no es nada normal!
- Eir Stegalkin: Tienes razón. Algo impulsa a esos minotauros a atacar. ¿Pero qué?
- Ferghen el Rastreador: ¡El espíritu! Protege a los tuyos. ¿Por qué está tan exaltado?
Antes del segundo encuentro con los minotauros:
- Ferghen el Rastreador: ¡Por las botas tachonadas de mi padre! ¡Minotauros! ¡Una estampida!
Tras llegar a Corazón del Lobo:
- Ferghen el Rastreador: ¿Qué era eso en lo alto del acantilado? ¿Tú lo has visto? Me ha parecido ver...
- Ferghen el Rastreador: ¡Ha sido el minotauro! ¡El espíritu! ¡Los está volviendo locos, créeme!
Tras la lucha en Corazón del Lobo:
- Ferghen el Rastreador: Si no fuera por vosotros dos, esta caravana estaría más aplastada que la tierra batida. ¿Me creéis ahora respecto al espíritu de la naturaleza?
- Eir Stegalkin: Reconozco que los minotauros tienen un comportamiento extraño, pero eso no significa que estemos enfrentándonos a un espíritu de la naturaleza.
- Ferghen el Rastreador: Los jóvenes no sabéis nada. ¡Esto no es normal! Algo está provocando al espíritu guardián de los minotauros.
- Eir Stegalkin: Aunque eso fuera cierto, no explica lo que está pasando. ¿A qué está reaccionando el espíritu? ¿Qué intenta conseguir?
- Ferghen el Rastreador: Solo hay una forma de saberlo. Vi al espíritu cerca del río, en una forma lo bastante sólida para dejar huellas. Un rastreador con iniciativa podría seguir el rastro.
- <Nombre del personaje>: Yo me encargo. Iré al río y seguiré las huellas hasta que averigüe qué pasa.
- Eir Stegalkin: Mientras tú haces eso, yo estaré en mi heredad en Hoelbrak por si me necesitas. Suerte. Si la bestia de Ferghen existe, sé que la encontrarás.
Hablando con Ferghen el Rastreador tras la cinemática final:
- Ferghen el Rastreador: Sabía que no había nadie más adecuado para esta tarea. Gracias. A ver si ahora consigo entregar unas cuantas mercancías.
- Cuenta con ello. Estoy a punto de dar con el origen de todos tus males.
- Creo que tenías razón con lo del espíritu del Minotauro. A ver si consigo demostrarlo.
- Y logro descubrir qué es lo que te ha estado acosando. Sea o no un espíritu, hay que acabar con ello.
- Adelante, rastreador. Voy a descubrir qué ha estado atacando vuestras caravanas.
Hablando con Eir Stegalkin tras la cinemática final:
- Eir Stegalkin: Has sido muy valiente al perseguir solo a esta criatura, <Nombre del personaje>. Seguramente no sea más que otro de esos minotauros tan grandes, pero es mejor asegurarse.
- Sea lo que sea, me aseguraré de que no vuelva a atacar más caravanas.
- Por eso estoy aquí. ¿Cómo si no podría estar a tu altura?
- Y lo haremos. Ya sea bestia o espíritu, hay que poner fin al asedio que sufren las caravanas.
- Gracias, Eir. Te informaré de lo que averigüe.