Guerra silenciosa
Guerra silenciosa
- Año
- 1325 d.É
- Argumento
- Historia personal
- Capítulo
- Muerte desde abajo
- Localización
- Priorato de Durmand
(Paso de Lornar) - Nivel
- 30
- Raza
- Norn
- Orden
- Priorato de Durmand
- Precedido por
- Sabotaje
Decodificando - Seguido por
- Preparativos
- API
- 200
Guerra silenciosa es parte de la historia personal para los personajes norn que decidieron convertirse en miembros del Priorato de Durmand en la misión anterior.
Objetivos[editar]
Lleva a cabo el plan defensivo del Priorato de Durmand.
- Habla con Prott en el Priorato de Durmand.
- Informa a Prott cuando estés listo para comenzar el ritual.
- Protege el ritual.
- Lidera el contraataque y mata a Vyacheslav.
- Destruye el Vaporizador sónico.
- Vaporizador sónico
- Reagrúpate con Prott.
Recompensas[editar]
Clic aquí para editar los datos de recompensa
- Todas las profesiones
- 6523
- Esquirla espiritual
- Arca helada (selecta)
- Orgullo del Priorato
- Contenedor de armas del Priorato de Durmand
- Profesión específica
Guía[editar]
Tras una breve cinemática se te resume el plan de realizar el ritual para silenciar el arma draga, y entonces contraatacar. Sigue Prott colina abajo hasta el lugar del ritual, y defiende el equipo del Priorato de las pequeñas oleadas de draga que aparecen del suelo. Eir te ayuda a luchar contra ellos. En las oleadas finales además aparecen transportes draga.
Tras acabar el ritual, cruza el puente con la ayuda de tus aliados del Priorato y lucha contra el grupo de draga protegiendo el vaporizador sónico. Vyacheslav se interpone, pero no presenta demasiada resistencia solo. Derrótale a él y luego destruye el arma draga.
Entonces vuelve al lugar del ritual para hablar con tus aliados y acabar la misión.
PNJs[editar]
Aliados[editar]
- Varios
Enemigos[editar]
- Excavador draga
- Oscilador draga
- Ratnik draga
- Resonador draga
- Reverberante draga
- Segregador draga
- Vyacheslav
Objetos[editar]
Diálogo[editar]
Cinemática al acercarte a tus aliados:
- Erudito Prott: Las negras alas del Cuervo sobrevuelan el Priorato. El draga, Vyacheslav, no tiene sentido. Amenaza con derribar todo el Priorato si seguimos protegiendo a Ogden.
- <Nombre del personaje>: El sonido de esa arma llenará este lugar de siervos dragones.
- Erudito Prott: Los eruditos han preparado el ritual de silencio. Nunca lo hemos usado, pero tenemos a los mejores puestos en ello. Si tenemos éxito, silenciará el Vaporizador sónico y nos dará tiempo para contraatacar con nuestras fuerzas limitadas.
- Erudito Prott: Sin embargo, el ritual tardará algún tiempo. Necesitamos que protejas a los ritualistas hasta que terminen y que lideres el asalto contra los draga. Es difícil.
- Eir Stegalkin: El Asesino de Issormir domina las tareas difíciles.
- <Nombre del personaje>: ¡Eir! Has venido. Significa mucho que luches a mi lado.
- Eir Stegalkin: Ogden es un viejo amigo... y, gracias a ti, he recordado que, no importa lo mala que sea la situación, los héroes no abandonan a sus amigos.
- Eir Stegalkin: Yo me quedaré atrás para proteger a Ogden mientras la Vigilia y tú os adelantáis. Hablando de mi viejo amigo...
- Ogden: ¡Eir! ¡Prott! ¡Y tú debes de el Asesino de Issormir! Soy Ogden Curadordepiedra. Gracias por defender el Priorato... y mi vida.
- Erudito Prott: Los conjuradores del ritual están listos. Yo ejerceré como ritualista jefe. Avísame cuando estés a punto y comenzaremos.
Hablando con tus aliados:
- Ogden Curadordepiedra: Me alegra mucho tenerte en las filas del Priorato, y no solo porque me salvaras. El viejo rencor de los draga contra mi gente es justo el tipo de división que los dragones quieren explotar.
- ¿Cómo sobreviviste al resto de los tuyos?
- No lo hice. Los pocos supervivientes que quedan ahora luchan como sirvientes del dragón anciano Primordus en las profundidades subterráneas. Soy el único que queda en la superficie, para contar la historia.
- Estoy deseando saber más al respecto.
- De nada, Ogden.
- Eir Stegalkin: Creía que había hecho todo lo que podía por Tyria. Tú me has enseñado que cualquier espada, aunque la hayan vuelto a forjar, puede cambiar el resultado.
- Y tú me has enseñado cómo y dónde marcar la diferencia. Nos complementamos.
- Ha sido un placer.
Al intentar cruzar el puente antes de realizar el ritual:
- Arcanista del Priorato: ¿Quieres que te maten? Los contendremos. ¡Tú ayuda a Prott!
De camino al lugar del ritual:
- Vyacheslav: Miembros del Priorato de Durmand, no venimos a por vuestras vidas, sino a por la de Ogden.
- Vyacheslav: Que salga. Pagará por los horrores que su raza nos ha infligido. Entregádnoslo y no os haremos daño.
- Vyacheslav: Resistíos y el aullido de nuestras armas borrará vuestra fortaleza de la faz de Tyria.
Acercándote a Prott:
- Erudito Prott: Cuando empiece, los demás ritualistas y yo quedaremos indefensos. Si no estamos protegidos, todo estará perdido.
- Vyacheslav: Están haciendo una especia de ritual. Debemos impedir que lo concluyan. ¡Que comience el ataque!
Tras destruir el vaporizador:
- Ratnik draga: ¡Corre! ¡Excava! ¡Escóndete!
Reagrupándote con Prott:
- Erudito Prott: Has marcado la diferencia, Asesino. El Priorato no habría sobrevivido a ese ataque sin tu ayuda.
- Eir Stegalkin: Muy poca gente en Tyria sabe la gran amenaza que representan los dragones ancianos para todos nosotros.
- Erudito Prott: Pero aquellos que lo hacemos nos preparamos para detenerlos. Ha sido un placer trabajar a tu lado, Asesino. Pero ahora demandan tu presencia en Arco del León.
- Erudito Prott: Un mentor del Priorato te ha sido asignado, y estará preparado. Te ayudarán a asentarte y acostumbrarte a tus nuevos deberes.
- <Nombre del personaje>: Gracias, Prott. ¿Y qué pasa contigo, Eir? ¿Qué te depara el futuro?
- Eir Stegalkin: Yo también me dirijo a Arco del León. Voy a reunirme con uno de mis antiguos camaradas de Filo del Destino. Solíamos luchar juntos contra los dragones.
- <Nombre del personaje>: He oído hablar de ellos. En Hoelbrak aún entonan canciones sobre sus grandes hazañas. Derrotasteis conjuntamente a un teniente dragón, ¿verdad?
- Eir Stegalkin: En tiempos más fáciles, sí. Nos... disgregamos, pero ahora veo que tenemos... tengo más que hacer. Tú me enseñaste eso, y siempre te estaré agradecido.
- <Nombre del personaje>: Después de todo lo que me has enseñado, lo justo es que devuelva el favor. Adiós, Eir. Espero volver a verte algún día.
Hablando con tus aliados:
- Erudito Prott: ¡Bien hecho! Has desempeñado un papel crucial a la hora de salvar tanto a Ogden como al Priorato. Tienes un futuro prometedor bajo la tutela de tu nueva mentora.
- Cuéntame más sobre mi nueva mentora.
- Es listísima, audaz y desborda energía. Seguro que os llevaréis a las mil maravillas, aunque tiende a causar problemas cuando se aburre.
- Tengo muchas ganas de conocerla. Gracias por todo, erudito.
- Lo haré, erudito. Y gracias.
- Eir Stegalkin: Los draga han sido derrotados y su arma destruido. En el mundo que hay más allá de Hoelbrak, te enfrentarás a muchos más desafíos.
- Ahora debemos dirigirnos a Arco del León. ¿Qué te parece?
- Una ciudad de buena fortuna y de héroes. Allí hallaremos nuestro futuro y yo... yo me enfrentaré a mi pasado con el Filo del Destino. Entonces veremos si realmente se puede salvar Tyria.
- Cuéntame más sobre el Filo del Destino.
- Éramos un equipo mortífero. Humanos, charr, sylvari, norn, asura... Todos luchando como una sola unidad. En la arena o en los bosques, casi siempre ganábamos. Casi siempre.
- ¿Qué sucedió? ¿Por qué ya no estáis juntos?
- Perdimos a un miembro clave. Como consecuencia, simplemente dejamos de ser un equipo. Nos separamos. Tomamos decisiones que los demás no podían comprender. Nos culpamos los unos a los otros.
- Espero que os podáis reconciliar... por el bien de todos nosotros.
- Lo estoy deseando.
- Y entre tú, yo y el Priorato puede que hasta derrotemos a los dragones.
- Ogden Curadordepiedra: Has evitado una catástrofe y has salvado al Priorato. He conocido a veintenas de héroes en mi vida, y apostaría a que pronto tu nombre estará entre ellos.
- Ahora que tenemos un momento, háblame de los tuyos.
- Por supuesto. Lo menos que puedo hacer es hablarte de mi gente, ya que me has salvado la vida. Pregúntame lo que quieras.
- Tenía entendido que los enanos se habían extinguido. ¿Quedan muchos?
- Como raza de carne y hueso, nos extinguimos hace más de 200 años. Hicimos un gran sacrificio para derrotar a los destructores, a los sirvientes del dragón anciano Primordus.
- Me gustaría que me contaras más sobre eso.
- Nuestro rey nos protegió con un ritual. Por desgracia, nos convirtió en piedra, inmortales, pero no invulnerables. Esto fortaleció nuestros espíritus, y los pocos supervivientes luchan en las profundidades bajo tierra.
- Me gustaría que me contaras más cosas.
- Es todo lo que quería saber, gracias.
- Me gustaría que me contaras más cosas.
- Es todo lo que quería saber, gracias.
- ¿Qué hacéis en el Priorato?
- El Priorato ansía información. Soy una reliquia viviente del pasado, les soy de gran valor en su misión de averiguar más sobre los dragones ancianos.
- Me gustaría que me contaras más cosas.
- Es todo lo que quería saber, gracias.
- ¿Qué pasó para que los draga os odien tanto?
- Los manteníamos como esclavos, pero llevamos mucho tiempo arrepintiéndonos de haberlo hecho. Tras el ritual, dejamos a las criaturas atrás para que hallasen su propio camino.
- Me gustaría que me contaras más cosas.
- Es todo lo que quería saber, gracias.
- Es todo, gracias.
- Ha sido un placer.
Notas[editar]
Mi historia[editar]