Selvas indomables
Selvas indomables
- Año
- 1325 d.É
- Argumento
- Historia personal
- Capítulo
- Manos amigas
- Localización
- Corral Agrak
(Estepas Crestafulgurante)
Extensión de Llagainmunda
(Estepas Crestafulgurante) - Nivel
- 50
- Elección
- Ogro
- Precedido por
- Más poderoso que la espada
Una manzana al día
Defensa del Ministro
Asedio del Cuestor - Seguido por
- Con mascotas y murallas, los corrales dan más caña
- API
- 271
Selvas indomables es parte de la historia personal para los personajes charr o norn que han escogido ayudar a los ogros.
Objetivos[editar]
Consigue la cooperación de los ogros del Corral Agrak.
- Reúnete con el mentor de tu orden en el Corral Agrak.
Encuentra al grupo de búsqueda que enviaron en busca del cabecilla Uldek.
- Encuentra al grupo de búsqueda de ogros desaparecidos en la Marca.
- Reanima a Jonkor.
- Pon a Jonkor a salvo.
- Derrota al devorador del asedio y a sus crías.
Recompensas[editar]
Guía[editar]
Habla con tu mentor y Lagula en el Corral Agrak. Entonces ve a la Extensión de Llagainmunda en busca de los ogros extraviados.
Sigue el rastro de cadáveres de ogros, derrota a los marcados que hay en el camino y llega a encontrar a Jonkor. Reanímale y escórtale hasta un lugar seguro. Poco antes de llegar a tu destino, aparecen devoradores marcados, uno de los cuales es de rango veterano. Es bastante difícil de derrotar si te mantienes a distancia, ya que te disparará proyectiles que hacen bastante daño y Derriban. Invocar alguna criatura hace que el devorador se fije en él, haciendo la lucha más fácil. Periódicamente el devorador regenera toda su vida, por lo que se recomienda ajustar el equipo, rasgos y habilidades para mejorar el daño que realizas.
PNJs[editar]
Aliados[editar]
Enemigos[editar]
- Charr marcado
- Cría de devorador marcado
- Devorador de asedio marcado (rango veterano)
- Devorador marcado
- Humano marcado
- Minotauro marcado
- Perro de piedra marcado
Diálogo[editar]
Corral Agrak[editar]
Al entrar al corral:
- Maestre Sieran: ¡Recibiste mi carta! Vamos, el jefe ha aceptado hablar con nosotros.
- Adalid Forgal Kernsson: Por fin podemos empezar. El jefe en funciones quiere hablar con nosotros, pero tened cuidado.
Cinemática hablando con tu mentor:
- Maestre Sieran: Hola, ogro. Soy Sieran. Hemos venido a hablar con vuestro jefe acerca de los enjambres de bestias marcadas que rondan por aquí.
- Iluminado Tybalt Zarpazurda: Saludos, mi enorme amiga. Hemos venido a hablar con vuestro jefe sobre las hordas de criaturas marcadas concentrándose en las inmediaciones.
- Adalid Forgal Kernsson: ¡Eh, tú! La Vigilia querría hablar con vuestro jefe acerca de los enjambres de criaturas marcadas que han estado azotando a vuestro corral.
- Lagula: Uldek el Fiero es nuestro jefe, pero sigue desaparecido. Yo soy Lagula y hablo en nombre del corral hasta que Uldek regrese... pero no estoy de humor para hablar con extraños.
- <Nombre del personaje>: ¿Y si lo encontrásemos para vosotros? ¿Entonces, hablarías con nosotros?
- Lagula: Claro. Si encontráis a Uldek, el corral os lo agradecerá.
- Lagula: Estaba explorando cerca de la Marca cuando desapareció. Algunos de los nuestros salieron a buscarlo, pero nunca regresaron. Encontradlos también, si podéis.
Tras la cinemática:
- Lagula: Ojalá Uldek me hubiera hecho caso. Ya intentamos domesticar a los marcados, pero siempre termina con sangre.
- Maestre Sieran: Miro a estas criaturas y me acuerdo de mi hogar en la Arboleda. ¿Qué estaría dispuesta a hacer si algo las amenazara?
- Iluminado Tybalt Zarpazurda: Míralos, permanecen unidos pase a lo que pase. Quisiera... Quiero decir, mi antigua escuadra... Ah, da igual.
- Adalid Forgal Kernsson: Esas criaturas son cabezotas, sin duda. Entregadas, quiero decir. Puede que no me gusten, pero eso lo admiro.
Hablando con tus aliados:
- Maestre Sieran: ¿Encontrar a un grupo de búsqueda perdido? ¡Ningún problema! Eso es lo que hacemos; después de todo, ¡somos pioneros! Bueno, tú lo eres y yo lo fui.
- ¿Puedes responder a unas cuantas preguntas sobre los ogros?
- Podría, pero es una gran oportunidad para que interactúes con Lagula. La necesitamos para que nos ayude a convencer a todo el corral de que se unan a nuestra causa, así que, cuanto más tiempo pasemos con ella, mejor.
- Eso es cierto. Le preguntaré a Lagula.
- Pongámonos a explorar. Esos ogros necesitan ayuda.
- Iluminado Tybalt Zarpazurda: Hemos logrado nuestros objetivos. Volvamos al campo. Es hora de salir de ahí fuera y encontrar a ese grupo de búsqueda.
- Tengo algunas preguntas sobre los ogros.
- Bueno, no malgastes tu tiempo hablando conmigo. Pregúntale a Lagula. Ella sabe más que yo. Si la vamos a reclutar junto con el resto de Corral Agrak, deberíamos hacer que se acostumbrara a trabajar con nosotros.
- Tiene sentido. Se lo preguntaré a ella.
- Me marcho.
- Adalid Forgal Kernsson: Por lo que sé sobre la Marca, no es un buen lugar para quedarse atrapado. En marcha.
- ¿Puedes responder a unas cuantas preguntas sobre los ogros?
- Creo que será mejor que le preguntes a Lagula. Tiene información de primera mano y debemos reforzar nuestra relación con ella si queremos reclutar a su corral.
- De acuerdo, se lo preguntaré a ella.
- No importa. Estoy listo para empezar.
- Estoy listo.
- Lagula: Con la desaparición de Uldek y los ataques de los marcados, tengo las manos atadas. Encuentra a Uldek y al grupo de búsqueda y tráeos a casa.
- Tengo algunas preguntas para ti.
- Bien, pero que sea rápido. Tengo un corral que dirigir.
- Háblame de tu gente.
- Los ogros llevamos más tiempo en Tyria que tú. Y vivimos más tiempo. Una vez conocí a un señor de las bestias que estuvo presente en la caída de Ascalon hace 250 años.
- Impresionante. ¿Qué más me puedes contar?
- Bajamos desde las Montañas Crestafulgurante y nos dirigimos al oeste en busca de nuevas tierras. Los humanos nos pararon los pies y luego los charr... Pero desde que el dragón creó la Marca hemos vuelto a avanzar.
- Pero la propia Marca es una amenaza mucho mayor.
- Correcto. Corral Agrak se fundó aquí, en el borde de la misma Marca, y lo único que hemos tenido han sido problemas. Hasta que no encontremos una solución a la Marca y los marcados, no podremos ir más al oeste.
- Tengo otra pregunta.
- Gracias por la información.
- Gracias por la información.
- Tengo otra pregunta.
- Es todo lo que necesitaba saber.
- Háblame de Uldek y de los cabecillas.
- Vivimos nuestras vidas como individuos, pero necesitamos un líder. Elegimos a los cabecillas por mérito: el mejor líder, el mejor domador, el más listo o el más fuerte son los que suelen ganar el apoyo del corral.
- Cuéntame más.
- Tengo el apoyo suficiente para desafiar a Uldek, pero puede que eso divida el corral. Además, le respeto. Es un buen líder, así que no me importa trabajar para él y para el corral mientras espero mi oportunidad.
- Tengo otra pregunta.
- Eso es todo lo que necesitaba saber.
- Háblame de la Marca.
- La creó el dragón de cristal. Mientras se marchaba volando, su aliento creó una zanja venenosa en el suelo. No se puede cultivar ni pastorear en ella. Lo único que produce son monstruos.
- Tengo otra pregunta.
- Es todo lo que necesitaba saber.
- Háblame de los marcados.
- Al principio eran bestias y personas normales, pero el toque del dragón los corrompe. En la Marca entran cosas normales, pero la mayoría vuelven como esas... cosas salvajes de cristal.
- Tengo otra pregunta.
- Es todo lo que necesitaba saber.
- Es todo lo que necesitaba saber.
- Hablas como un auténtico cabecilla. Déjalo en nuestras manos.
- Estamos en ello.
Extensión de Llagainmunda[editar]
Al llegar:
- Maestre Sieran: Odio la Marca. Aquí no crece nada bueno.
- Iluminado Tybalt Zarpazurda: Tenía intención de pasarme por la Marca. ¿Crees que alguno de esos ogros sigue todavía con vida?
- Adalid Forgal Kernsson: Más vale que nos apresuremos. Este sitio apesta a muerte.
Hablando con tu mentor:
- Maestre Sieran: Nunca había estado tan en el interior de la Marca. Es fascinante... en un sentido terrorífico. Esperaba monstruos y un paisaje desolado, pero no pensaba que el propio aire iba a ser tan... hostil.
- Otro motivo para encontrar rápido a esos ogros desaparecidos.
- Iluminado Tybalt Zarpazurda: Así que esto es la Marca. Tierra muerta, monstruos sanguinarios, todo es de color morado... ¿Y los ogros se enfrentan a mi gente por este territorio? Lo que habría que hacer es sacar a todo el mundo de aquí y tapiarlo.
- No hasta que no hayamos rescatado al grupo de búsqueda ogro desaparecido.
- Adalid Forgal Kernsson: Esto no me gusta. Me recuerda demasiado a los lugares que ha destruido Jormag, pero con cristal corrupto en lugar de hielo. Encontremos al grupo de búsqueda, salgamos de aquí y terminemos la misión.
- En eso no vamos a discutir.
Al examinar los cuerpos de los ogros:
- El cadáver del ogro está muy dañado. Hay señales de batalla que confunden el rastro, pero las pisadas se adentran aún más en la Marca.
- Andando.
Al encontrar a Jonkor:
- Maestre Sieran: Oh, oh. Toda esta sangre ha llamado la atención de algo no deseado.
- Iluminado Tybalt Zarpazurda: Ahí está. Rápido, quítate a esa bestia de encima para que podamos hablar con él.
- Adalid Forgal Kernsson: ¡Encontradle! Pero parece que no somos los únicos.
Al reanimar a Jonkor:
- Jonkor: No importa. Tenemos que salir de aquí. Aún puedo luchar, pero no es seguro.
- Jonkor: El jefe... se volvió hostil. Ayúdame a volver y avisar al corral.
Hablando con Jonkor:
- Jonkor: No hay tiempo. Tenemos que volver para avisar al corral.
- Pues vamos.
Hablando con tu mentor tras derrotar el devorador de asedio marcado:
- Maestre Sieran: Esta es una oportunidad perfecta. Si sobrevivimos, escribiré una disertación sobre mi trabajo con los ogros para defender su corral, y sobre la línea de sucesión de sus cabecillas y...
- Más tarde, Sieran. Primero hay que salvar al corral, ya publicarás más adelante.
- Iluminado Tybalt Zarpazurda: Si se sabe que ayudé a los ogros a defender su corral, seré aún menos popular entre las Altas Legiones. Menos mal que ya no respondo ante ellas, ¿verdad?
- Sí, así es mejor para ambos.
- Adalid Forgal Kernsson: Me gustan estos ogros. Son duros, capaces y no se andan con tonterías. Necesitaremos tribus como esta cuando nos enfrentemos a los dragones.
- Otro buen motivo para asegurarnos de que sobrevivan.
Cinemática tras escoltar a Jonkor a un lugar seguro:
- Jonkor: Gracias. Uldek se ha vuelto loco. Ha matado a los otros, a nuestras mascotas y a mí me dio por muerto.
- <Nombre del personaje>: ¿Por qué atacó Uldek a su propia gente?
- Jonkor: Ha sido marcado... transformado en un monstruo de cristal. Salió a domar a esas criaturas, pero en vez de eso se convirtió en una.
- Jonkor: Nos atrajo a una trampa y nos echó encima a una manada de esas criaturas de cristal. Sigue siendo nuestro mejor señor de las bestias: le obedecieron a la perfección.
- Jonkor: Ahora pretende transformar en marcados al corral entero... y a nuestras mascotas. Tengo que avisarlos.
- Jonkor: Podríais ayudar de dos formas, si así lo deseáis. Nuestros domadores necesitan tantas mascotas fuertes como puedan encontrar. Además, necesitamos más suministros para construir fortificaciones.
Hablando con Jonkor:
- Jonkor: Gracias. Si no hubieras venido, el corral no habría sabido nunca lo que le pasó a Uldek ni se habría enterado de la amenaza en la que se ha convertido. Tenemos que volver y ayudarles a prepararse.
- ¿Cómo?
- Tenemos que movernos rápido. El corral necesita más mascotas luchadoras. Nuestros señores de las bestias pueden domarlo prácticamente todo... y necesitamos madera para reforzar nuestras defensas.
- ¿Dónde podemos encontrar bestias que domar a tiempo?
- Cerca de aquí hay una manada de perros de roca. Serían perfectos. Su macho alfa se llama Colmilloagrio y es un bruto sanguinario con muy malas pulgas. Si lo domamos, los demás nos harán caso.
- Me parece bien. ¿Por dónde empiezo?
- Habla con la señora de las bestias Nojara. Ha salido a rastrear a los perros de roca. Cuando la encuentres, dile que te mando yo. Nojara es lista, no rechazará la ayuda en un momento así.
- ¿Qué hay de la madera?
- Los árboles que necesitamos no están muy lejos, pero en ellos vive una bandada de arpías. Tendremos que acabar con ellas para poder cosechar tranquilamente los árboles.
- Entiendo. ¿Cómo puedo ayudar?
- Habla con el constructor Gorkan. Él está a cargo de la tala. Dile que te mando yo y será mucho menos hostil.
- Tengo otra pregunta.
- De acuerdo, estoy listo.
- Tengo otra pregunta.
- De acuerdo, estoy listo.
- Tengo otra pregunta.
- Estoy listo. Comencemos.
- Gracias. Empecemos.
- Tengo unas cuantas preguntas más para ti.
- Responderé lo mejor que pueda, pero sé breve. Los marcados se están preparando para atacar mientras hablamos.
- Me gustaría saber más cosas sobre los ogros y sus mascotas.
- Nuestras vidas giran alrededor de nuestras mascotas. Trabajan para nosotros, vuelan para nosotros y viven con nosotros; somos compañeros de por vida. Cuanto más impresionantes sean las mascotas de un ogro, más respeto obtiene este.
- Pero empiezan como bestias salvajes. ¿Cómo las domáis?
- Dominio. Nuestras vidas son duras, así que enseñamos lecciones duras. Un domador debe demostrar a las bestias quién manda y asegurarse de que entienden lo que se espera de ellas. Hazlo y se creará un vínculo con rapidez.
- Tengo otra pregunta.
- Gracias. Es todo lo que necesitaba saber.
- Tengo otra pregunta.
- De acuerdo, es todo lo que necesito saber. En marcha.
- ¿Qué le pasó a Uldek?
- Intentó domar a los marcados que se disponían a atacarnos, pero lo convirtieron en uno de ellos. Con Uldek liderando la horda de los marcados, el Corral Agrak corre más peligro que nunca.
- Tengo otra pregunta.
- Es todo lo que necesitaba saber.
- Me gustaría revisar el plan de defensa. Empecemos con la doma.
- En realidad, estoy listo para marcharme. En marcha.
- Gracias. Más vale que nos pongamos en marcha.
- Empecemos.
Notas[editar]
Mi historia[editar]