Bajo asedio
Bajo asedio
- Año
- 1325 d.É
- Argumento
- Historia personal
- Capítulo
- La batalla de Isla Garra
- Localización
- Fortaleza de la Vigilia
(Campos de Gendarran) - Nivel
- 60
- Orden
- Vigilia
- Precedido por
- Una luz en la oscuridad
- Seguido por
- Retribución
- API
- 299
Bajo asedio es parte de la historia personal para todas las razas que han escogido formar parte de la Vigilia.
Objetivos[editar]
Defiende la Fortaleza de la Vigilia del ejército de Zhaitan.
- Reúnete con Trahearne en Fortaleza de la Vigilia.
- Dirígete a la fortaleza de la Vigilia.
- Acompaña a la adalid Efut.
- Ábrete camino hasta el herrero.
- Despeja la zona del arma de asedio para las reparaciones.
- Destruye las armas de asedio orrianas.
- Resiste contra los resurgidos.
- Derrota al visir Ghil Hierromaligno.
- Preséntate ante la general Guardalma.
Recompensas[editar]
Clic aquí para editar los datos de recompensa
- Todas las profesiones
- 33 016
- Saco de botín (5)
- Profesión específica
- Uno de los siguientes: Yelmo de comando, Yelmo de escolta, Yelmo de infante
- Uno de los siguientes: Cinta de comando, Gorro de escolta, Marca de infante
- Uno de los siguientes: Máscara de comando, Máscara de escolta, Máscara de infante
Guía[editar]
Reúnete con tus aliados al pie de la montaña de la Fortaleza de la Vigilia, pero aparecen muros de huesos que protegen la maquinaria orriana, así que te debes abrir paso cuesta arriba y hacia la Fortaleza. De camino te encuentras con la General Almorra, y prosigues hasta encontrar a la Herrera Vanhe. Entonces despeja el área de resurgidos para que pueda construir trabuquetes. Interactúa con los trabuquetes para disparar a las armas de asedio orrianas, apuntando con las habilidades 1 y 3, y manteniendo pulsado el 2 para regular la distancia de tiro. Es posible rodear el muro de huesos por el lado oeste, cerca del agua, y dañarlas con habilidades normales, pero ten en cuenta que están rodeados de enemigos y es posible que el personaje se quede atascado dentro de un arma destruida.
Una vez destruidas las armas de asedio del enemigo, defiéndete de las oleadas de enemigos hasta que aparece la Visir Ghil Hierromaligno, y derrótale para acabar la misión.
PNJs[editar]
Aliados[editar]
Enemigos[editar]
Objetos[editar]
- Lotes
Armas de asedio[editar]
Diálogo[editar]
Acercándote a Trahearne:
- Trahearne: ¡Eso suena a batalla! La Vigilia nos necesita.
De camino a la Fortaleza de la Vigilia:
- Trahearne: Zhaitan muestra cada vez más inteligencia. ¿Mira que golpear al corazón de tu orden? ¡Casi impensable!
- Adalid Efut: ¡Adalid! ¡Trahearne! Bendito sea el proceso químico que ha derivado en vuestra presencia, ¡nos atacan!
Después que una barrera de huesos protege las armas de asedio orrianas:
- Adalid Efut: ¡Maldición! ¿Qué clase de magia impura era esa? Debemos rediseñar nuestra estrategia.
Cinemática:
- Trahearne: ¡Muros de hueso! Requieren magia muy poderosa. No nos enfrentamos a meros reclutas... ¡Esto huele a visir orriano!
- <Nombre del personaje>: ¡Nos han cortado el paso! Los orrianos protegen la maquinaria que está machacando las defensas de nuestra fortaleza. ¡Hay que destruir esas máquinas de asedio!
- Adalid Efut: La Fortaleza de la Vigilia tiene maquinaria defensiva en los muros más alejados, pero la destrozaron en el primer asalto. No teníamos suficientes hombres como para repararla.
- Adalid Efut: Si consiguiésemos limpiar las murallas de muertos vivientes y protegerla hasta las catapultas, la herrera Vanhe las arreglaría sin problemas.
- <Nombre del personaje>: Entonces solo hay que darle una oportunidad. Subamos a las murallas y presentémonos ante la general Guardalma.
- Adalid Efut: Celebro tu coraje, querido amigo. Golpea rápido y con fuerza. Mientras, nosotros te cubriremos las espaldas. ¡A formar, Vigilia!
Después de la cinemática:
- Adalid Efut: ¡Toca aplastar unas cuantas cabezas pútridas!
Hablando con tus aliados:
- Trahearne: El Árbol Pálido dijo que la Fortaleza de la Vigilia estaba en peligro. ¡Debemos hacer todo lo que podamos para detener a los resurgidos!
- No será una batalla fácil, pero veo posible que derrotemos a estos resurgidos.
- Adalid Efut: Espero que estés preparado para plantarle cara a un dragatón de resurgidos, adalid.
- Lo estoy si tú lo estás.
A medida que os acercáis a la fortaleza:
- Cruzado de la Vigilia: ¡Es la adalid! ¡Estamos salvados!
- Cruzada de la Vigilia: ¡Salve, adalid! Qué bueno verte.
- Cruzada de la Vigilia: ¡Gracias al Lobo que estás aquí, adalid!
- Cruzada de la Vigilia: ¡Adalid! ¡Por los piñones giratorios de la Alquimia!
En la rampa:
- Trahearne: Los matamos, oleada tras oleada, pero siguen apareciendo.
- Adalid Efut: Hay movimiento en la fortaleza... ¡Es el General! ¡Firmes!
- General Almorra Guardalma: Enemigos erradicados en la fortaleza interior. Estaban abriendo túneles bajo los muros, los muy sucios.
Hablando con Almorra:
- General Almorra Guardalma: Este ataque contra nuestra fortaleza me hiela la sangre. No debemos dejar que los dragones nos derroten.
- ¿Cómo comenzó el ataque, señora?
- Los siervos del dragón emergieron del agua y nos atacaron durante un cambio de guardia. Mala suerte, supongo.
- Si Zhaitan toma Arco del León, podríamos perder Kryta.
- Es hora de lanzar un ataque a Orr. Primero, liberamos la fortaleza. ¡Luego, marchamos a la Isla Guerra! ¡Arriba, adalid!
- ¡Sí, general!
Cinemática con la general:
- <Nombre del personaje>: ¡A tus órdenes, general! Espero que no te importe que haya traído a un amigo.
- General Almorra Guardalma: ¡Adalid! ¡Trahearne! Justo a tiempo. Necesitaremos a todos los soldados capaces que podamos desplegar. ¿Efut, cuál es nuestra situación?
- Adalid Efut: De derrota, me temo, señora. Ahí abajo hay un brujo orriano. No pudimos traspasar las barreras mágicas.
- General Almorra Guardalma: Es decepcionante, pero comprensible. ¿Alguien propone alternativas?
- <Nombre del personaje>: Efut dice que hay un herrero que puede reparar las catapultas. Trahearne y yo podemos despejar los muros mientras Efut se queda detrás y protege a los civiles.
- Trahearne: Cuando las máquinas de guerra de los orrianos hayan sido destruidas, tendrán que bajar las barreras mágicas si pretenden continuar el ataque contra la Fortaleza de la Vigilia.
- Adalid Efut: Sin esas barreras, no dudo que hubiésemos vencido, general. Esta vez nada nos detendrá.
- General Almorra Guardalma: Excelente. Mientras os encargáis de eso, los cruzados y yo defenderemos la muralla. ¡En marcha!
Después de la cinemática:
- Adalid Efut: La herrera Vanhe es la hija de Beigarth, un legendario herrero norn. ¡Esa mujer es capaz de arreglar cualquier cosa!
Tras llegar a las catapultas y derrotar a los resurgidos:
- Herrera Vanhe: ¡Venid aquí, carroñeros resurgidos! ¡No vais a romper este acero!
- Herrera Vanhe: Ojalá tuviera tiempo para reparaciones antes de la batalla. Nunca se sabe a qué darle prioridad hasta que te atacan unos muertos vivientes chillones...
- Herrera Vanhe: Ya está, adalid. ¡Como nuevo! ¡Vamos a machacarlos!
Cinemática tras derrotar las armas de asedio orrianas:
- Adalid Efut: ¡Las armas de asedio orrianas han caído! ¡Lo has conseguido, adalid!
- Trahearne: No hay tiempo para celebraciones. ¡Los muertos vivientes envían una oleada final!
- General Almorra Guardalma: ¿Los orrianos osan atacar nuestra fortaleza? ¡Van a ver cómo lucha un león acorralado!
Después de la cinemática:
- Adalid Efut: Me muero de ganas de devolvérsela por el truquito del muro. ¡Unámonos a la refriega!
Durante la última lucha:
- General Almorra Guardalma: ¡Luchad hasta el último aliento! ¡Hasta el último reducto de valor! ¡Somos lo que separa a Tyria de la muerte y no podemos fracasar!
- General Almorra Guardalma: ¡Buena pelea! ¡No os rindáis ahora!
- Trahearne: ¡Mira, ahí! Es su líder. ¡Acabad con ella, y habremos ganado la batalla!
- General Almorra Guardalma: ¿Reflejo de hechizos? ¡Pues refleja ESTO, orriano!
- Visir Ghil Hierromaligno: Vuestro último aliento de vida os abandonará... ¡y yo estaré allí para verlo!
Cinemática tras derrotar a la Visir orriana:
- <Nombre del personaje>: Bien hecho, cruzados. ¡Los orrianos han sido derrotados y la fortaleza está a salvo! ¡Tres hurras por la Vigilia!
- Cruzado de la Vigilia: ¡Hurra! ¡Victoria para la Vigilia!
- Trahearne: Suerte que llegamos cuando lo hicimos. Los muertos vivientes estaban a punto de arrasar la fortaleza.
- Trahearne: El Árbol Pálido es muy sabio. Si la Fortaleza de la Vigilia hubiese caído, jamás habríamos podido defender Arco del León.
- <Nombre del personaje>: ¿Recuerdas lo que dijo? "Con unidad, se pueden lograr muchas cosas imposibles".
- <Nombre del personaje>: Tiene razón, Trahearne. La Vigilia no puede acabar con Zhaitan sola. El dragón es demasiado poderoso... pero hay otra manera.
- Trahearne: Sea lo que sea que planeas, que sepas que te apoyaré.
- <Nombre del personaje>: Gracias, Trahearne. Ven, hablemos con la general Guardalma.
Cinemática con la general Guardalma:
- General Almorra Guardalma: Adalid, esto sí es llegar a tiempo. Trahearne y tú habéis salvado nuestra orden.
- Trahearne: Ha sido un honor. Si nos permites, hay que poneros al día sobre los últimos acontecimientos. Han pasado muchas cosas en poco tiempo.
- <Nombre del personaje>: General, por fin he comprendido que la Vigilia sola no tiene nada que hacer contra Zhaitan. Puede que tengamos un ejército, pero nos falta información y recursos.
- General Almorra Guardalma: Je. Si no fueses tú, adalid, pensaría que se trata de un cobarde. Pero después de tus hazañas en el campo hoy, por favor, continúa.
- Trahearne: Las otras órdenes de Tyria están igual de preocupadas por los dragones. La Vigilia debería hablar con ellas y lanzas una ofensiva unificada.
- Adalid Efut: ¿Hablar con ellas? Pero, pero... ¡los de la Orden de los Susurros son sucios y traicioneros, y esos del Priorato, un atajo de colegiales atontados!
- Trahearne: Te equivocas, Efut. Simplemente tienen otros métodos para luchar contra Zhaitan. Ambos serían unos acérrimos aliados en esta guerra.
- General Almorra Guardalma: No me gustan y no me fío de ellos, pero me fío de ti, adalid, y de Trahearne. Si él dice que nuestras probabilidades de ganar son escasas, le creo.
- General Almorra Guardalma: Ve al resto de órdenes. Organiza un encuentro. Diles que la Vigilia les propone una alianza.
- <Nombre del personaje>: Gracias, general. Haré todo lo que pueda.
Después de la cinemática:
- Trahearne: Sé muchísimo acerca de Orr, pero no he hecho nada para detener la devastación. ¿Es culpa mía?
Hablando con los PNJs:
- Trahearne: Zhaitan trató de extinguir cualquier resto de esperanza. Fracasó. Ahora tenemos más fe que nunca en nuestra misión.
- Tenías razón. No podemos hacerlo solos.
- Será necesario el esfuerzo combinado de las tres órdenes para derrotar al dragón. Espero que se te den bien las negociaciones, <Nombre del personaje>.
- Eso espero yo también.
- General Almorra Guardalma: Haz llegar esos mensajes a las otras órdenes. No me gusta el plan, pero es el mejor que tenemos.
- Lo haré lo mejor que pueda, general.
- Adalid Efut: Vengaremos a los caídos y liberaremos la Isla Garra del dominio de ese monstruo. Ve adelante, <Nombre del personaje>.
- ¿En serio crees que la Vigilia podrá ella sola?
- Si me lo hubieses preguntado ayer, te hubiera dicho que sí. Hoy, sabiendo que esto no es más que una fracción del ejército del dragón... ya no lo sé.
- Tengo una idea un poco radical para conseguir refuerzos. Espero que confíes en mí.
- Desde que apareciste, la Vigilia ha dado pasos de gigante en su lucha contra los dragones. Te seguiría hasta a la Niebla, <Nombre del personaje>. Solo dime dónde hay que pelear.
- Te tomo la palabra. Gracias.
Curiosidades[editar]
Mi historia[editar]