Diario de historia/Sangre y Hielo
Las entradas del Diario de historia para la Quinta Temporada de Mundo Viviente Sangre y Hielo sirven como un resumen efectivo de la historia desde el punto de vista del Comandante del Pacto, y se transcriben aquí.
Prólogo: Unidos por la sangre
- 80 Vástago 1332
Regreso a casa
Recibí una invitación del imperator de la Legión de Sangre, Bangar Portarruina, a una celebración por la derrota de Kralkatorrik. Rytlock, Braham y Gorrik también aceptaron la invitación a la cuna de la Legión de Sangre, y nos encantó que Kas y Jory también decidieran participar. La tribuno Crecia Piedrabrillante, jefa de seguridad de Bangar y obviamente una vieja amiga de Rytlock, nos escoltó a la ceremonia inaugural de Bangar. El pasado compartido de Rytlock y Crecia se aclaró un poco cuando un joven e impresionante centurión que participaba en la ceremonia resultó ser su hijo, Ryland. Pero la ceremonia se torció cuando Aurene apareció inesperadamente, lo cual horrorizó a los charr allí presentes y enfureció claramente a Bangar. Crecia pidió que dedicáramos algún tiempo a socializar con los asistentes y consultáramos a los demás imperatores para intentar apaciguar los ánimos.
Rivales y revelaciones
Braham y Ryland parecieron congeniar y se fueron por ahí a disfrutar juntos de la celebración. Oí por el comunicador, a veces a propósito y a veces sin querer, cómo hablaban de lo bien que lo estaban pasando en la reunión de las legiones. Mientras, yo me monté mi propia visita y fui a ver a los demás imperatores: Malice Hojasombra de la de Ceniza, Smodur el Inmutable de la de Hierro, y Efram Salvegloria de la de Llama. Mis disculpas por la irrupción de Aurene parecieron ser bien recibidas, y capté algunas de las intrigas entre los charr de mayor graduación, pero para cuando regresé con Crecia ya tenía otros problemas de los que ocuparme. Braham había acabado entre rejas por disfrutar un pelín demasiado de los festejos. Con el visto bueno de Crecia, fui a sacarlo de allí.
Mala sangre
Saqué a Braham de la cárcel, pero las cosas se torcieron enseguida. Vimos que había perdido su arco. Entonces Rytlock se presentó a informar de inquietantes señales de tensiones raciales y violencia entre sus compañeros charr. Dado que Braham se iba en busca de su arco, Rytlock y yo nos reunimos con Bangar y Crecia para abordar el trasfondo de hostilidad racial entre algunos de los charr en la celebración. La violencia ya se había desatado en algunas zonas, y a Rytlock lo preocupaba que una escalada pudiera poner en peligro el tratado entre los charr y las demás razas. La reacción de Bangar se convirtió enseguida en algo personal: él y Rytlock parecen guardar algún antiguo y profundo resentimiento. Su enfrentamiento llegó a las manos, pero al final Rytlock tuvo la sensatez de marcharse. Cuando nos fuimos del despacho de Bangar, Crecia nos sugirió a Rytlock y a mí que buscáramos pruebas sólidas de una amenaza para poder defender nuestro caso. Pero, antes de que pudiéramos empezar, Kasmeer llamó y me pidió reunirme enseguida con ella y el "imperator" de la Llama, Efram Salvegloria.
Cada vez más adentro
Gracias a Kasmeer y Efram supe que los renegados han estado reclutando discretamente para sus filas a jóvenes charr. Además de las otras señales de odio y violencia, la idea de que los renegados expandieran su extremismo xenófobo era algo perturbador. Kasmeer me ayudó a disfrazarme de Ryland, un charr de confianza con libertad para moverse y hacer preguntas, y salí a investigar. El rastro me llevó desde el fahrar a la Fortaleza de Sangre, y la sensación de urgencia se acrecentó. Descubrí que los renegados habían secuestrado a Gorrik y que buscaban en su dispositivo de datos información útil sobre Aurene. Pude poner a Gorrik a salvo, pero al hacerlo realicé un terrible descubrimiento: Ryland estaba colaborando con los renegados, y estos ayudaban a Bangar a reunir fuerzas para una misión cuestionable.
Carrera armamentística
Marjory informó de que Bangar, Ryland y varias docenas de escuadras de charr armados habían empezado a escabullirse de la celebración en dirección a las montañas al oeste de la Fortaleza de Sangre. Me reuní con Crecia y Rytlock. Vi que Rytlock estaba claramente preocupado por la participación de Ryland en lo que fuera que Bangar planeaba, y salimos los tres a buscarlos. Cuando dimos con Bangar, este se dirigía a una horda de fervientes seguidores; a su lado estaba Ryland, con el arco robado de Braham en la mano. Con grandes promesas de conseguir un futuro dominante para los charr, describió su intención de "equilibrar la balanza" respecto al resto del mundo al conseguirse un dragón anciano propio. Luego, tras volar un puente a sus espaldas, hizo que su variopinta banda de legionarios y renegados se adentrara más en las Picosescalofriantes. La súbita aparición de un feroz ensamblaje de la progelie y la fuerza de una ventisca antinatural nos impidieron seguirlos. Intentamos entonces asimilar las intenciones de Bangar. Lo que perseguía era evidente: Jormag. Cómo detenerlo ya era menos claro. Como mínimo tendríamos que esperar a que pasara la tormenta de nieve...
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Susurros en la oscuridad
- 53 Coloso 1332
Silencio
Almorra trajo noticias: la ventisca que bloqueaba el camino a Bangar había amainado y necesitaba nuestra ayuda en la Fortaleza de Jora. Tengo que reunirme con Rytlock, Crecia, Marjory y Braham, y juntos volaremos a la Fortaleza de Jora.
Me reuní con Marjory, Rytlock, Crecia, Braham y una tripulación de relevo de la Vigilia, y juntos nos dirigimos al norte, a la Fortaleza de Jora, en la Marca de Bjora.
Al llegar a la fortaleza, descubrimos a los miembros de la Vigilia masacrados por los Hijos de Svanir... pero Almorra y Jhavi no estaban entre ellos. La general y su adalid podrían haber sido hechas prisioneras, así que Braham y yo nos dirigimos a la espesura para intentar encontrar su rastro.
Lo que queda atrás
Tras seguir las pistas del Cuervo a través de la Marca de Bjora, Braham y yo encontramos a Jhavi y a los svanir que la habían capturado.
El viento y nada más
Tras buscar por la zona, encontramos un mensaje en clave de Almorra en el que nos instaba a reunirnos con ella en las Cuevas de Escarchaoscura.
Siguiendo las instrucciones del mensaje en clave, fui a las Cuevas de Escarchaoscura pero ya era demasiado tarde. Almorra había muerto.
La invitación
Accedimos al Sagrario del Cuervo para derrotar al fraenir, pero tuvimos que superar las pruebas de ingenio del Cuervo por el camino. Al final vencimos al fraenir, pero Jormag reanimó su cadáver y lo utilizó para intentar hacernos cambiar de opinión, afirmando que era nuestro amigo y que solo quería ayudar. El macabro encuentro dejó a todos en un mar de dudas.
Una sombra en el hielo
- 28 Céfiro 1333
Persiguiendo fantasmas
He recibido un aviso urgente de Jhavi: Rytlock y Crecia llevan días sin dar señales de vida y Braham se ha lazado en su búsqueda sin ninguna clase de apoyo de la Vigilia. Tengo que ir a la Fortaleza de Jora, en la Marca de Bjora, para enterarme de todo al detalle.
Encontré a Braham en un bosque al oeste, y le acompañaba nada más y nada menos que Garm. No ha habido suerte en la búsqueda de Rytlock y Crecia, pero ahora sabemos que el origen de los susurros está aquí, en este valle: es Drakkar. Nuestra próxima parada es un asentamiento kodan cercano donde esperamos descubrir algo más.
Aguas Tranquilas Que Hablan
Me ofrecí a ayudar a los kodan de Aguas Tranquilas Que Hablan y me encontré con muchos que la necesitaban por todo el valle. Luego, Braham se puso en contacto y me dijo que, al parecer, el espíritu del Lobo tenía su propio plan: encontrar los tres espíritus de la naturaleza perdidos y emplear su poder para destruir a Drakkar. Voy a reunirme con Braham en el primer santuario.
Espíritus perdidos encontrados
Braham fue a los tres santuarios dedicados a los espíritus de la naturaleza perdidos para exigirles su poder y demostrarles que era digno de él. Casi estamos listos para ir a por Drakkar. Buscanubes tiene unas cuantas ideas, así que voy a volver a Aguas Tranquilas Que Hablan.
Comienza la caza
Juntos conseguimos obligar a Drakkar a salir del lago y huir a las montañas del sur. Ahora que está atrapado y no puede alimentarse de la magia del valle, tenemos que acercar a Braham lo suficiente para destruirlo con el poder de los espíritus de la naturaleza perdidos.
La voz de las profundidades
Me reagrupé con mis aliados en las cuevas que había al sur. En lo más profundo de ellas nos esperaba Drakkar. Sabíamos que no iba a ser un enfrentamiento fácil, pero me preocupaba mucho la influencia de Jormag. Aquí, los susurros eran más fuertes. Estaban más cerca que nunca.
A pesar de los constantes intentos de influencia de Jormag, seguimos adentrándonos en las cuevas. Crecia consiguió emplear su magia de fuego para abrir un camino directo hasta Drakkar.
Los susurros de Jormag acabaron apoderándose de Rytlock y Crecia pero, por suerte, conseguí incapacitarlos antes de que causasen daños importantes. Estarán bien, creo. Eso espero. Cuando Drakkar ya no tenía dónde esconderse, Braham lo atacó con el poder de los espíritus perdidos y destruyó a la bestia.
Justo después de derrotar a Drakkar se reveló el auténtico origen de los susurros: una parte de Jormag. Casi nos hace pedazos, pero Bangar apareció en el último momento y nos ayudó a destruirla. Creía que era la oportunidad perfecta para formar una alianza... hasta que Bangar me disparó con el arco.
Desperté bajo la atenta mirada de Aurene, en lo más alto de las Picosescalofriantes. Por desgracia, muchas cosas habían cambiado después de la traición de Bangar. Se había arrogado el mérito de la muerte de Drakkar y afirmaba ser el único capaz de subyugar a Jormag. Y los charr habían empezado a dividirse. Había una guerra en ciernes.
Visiones del pasado: "Fuego y acero"
- 76 Céfiro 1333
Forja de Acero
Rytlock y Crecia me trajeron al Ojo del Norte para que me recuperase de las heridas que sufrí en el enfrentamiento con Bangar y Ryland. Tras un descanso lleno de inquietud, desperté listo para volver al combate.
Para ayudarme a comprender el conflicto en curso, Aurene me pidió que compartiese una visión de mi pasado reciente que ella había presenciado. Me concentré en el Estanque Mágico y acabé reviviendo un recuerdo de la escuadra de Ryland en el que pugnaban por establecer una línea de suministros para las fuerzas de Bangar.
Cuevas de Escarchaoscura
Al adentrarme en la visión, pude presenciar de primera mano los movimientos de Bangar a través de los ojos de Ryland Atrapacero. Bangar y Ryland intentaron buscar un atajo por las Cuevas de Escarchaoscura, pero encontraron resistencia (y a Almorra Guardalma) por el camino.
Fue Bangar quien mató a la general Guardalma en un momento de ofuscación. Conocer sus planes y ambiciones de primera mano ha redoblado mi determinación. Hay que detener a Portarruina.
Sin cuartel
- 56 Fénix 1333
Negociación peliaguda
Recibí una petición de Crecia Piedrabrillante, la imperatrix en funciones de la Legión de Sangre, para colaborar en la negociación de un alto el fuego entre las Legiones Unidas y las fuerzas del Dominio de Bangar.
Rytlock y yo tomamos un autogiro a la Costa de Bosquellovizna y vimos con nuestros propios ojos qué rumbo había tomado la guerra. Smodur estaba ejecutando a desertores en el frente, una pena sumarísima. Pero Smodur no muestra piedad en la contienda.
Como general del Dominio, Ryland ha demostrado ser formidable. Los desertores están dispuestos a sacrificar sus vidas por la oportunidad de unirse a él. Temo que caigan docenas de charr en el conflicto. Efram nos acompañó a una reunión con Ryland, Smodur, Crecia y Malice. La llegada de Kasmeer y Logan interrumpió las negociaciones, y Ryland las abandonó.
La tensión se mascaba en el ambiente mientras los imperatores debatían cómo ganar la guerra. Pero, al final, Crecia, respaldada por Efram, sugirió un enfoque combinado. Y, aunque refunfuñó cuanto quiso, hasta Smodur aceptó el plan.
Hombro con hombro
Una vez levantada la sesión del consejo, me reuní con Gruñido Explosivo y Galina Machacahojas. Vaya par de dos. Me mostraron de primera mano lo crudo que lo llevaban nuestras tropas en el frente. Recuperar el territorio controlado por la escuadra Acero de Ryland no era fácil, porque no solo nos enfrentábamos al Dominio: el entorno era hostil, la moral estaba baja y existía la posibilidad de que los soldados se topasen con un compañero de escuadra disparándoles desde el otro lado del campo de batalla. ¿Cuánto tiempo cabe esperar que la tropa aguante en esas condiciones? Espero que no lleguemos a averiguarlo. Mientras hacíamos misiones para Crecia, Rytlock y yo obtuvimos información sobre la existencia de una base de mando secreta de Acero en algún lugar de la Cuenca de Raizrota.
Acero quebrado
Me reuní con Rytlock y buscamos pistas sobre la ubicación del escondite secreto de la escuadra Acero. Rytlock y Crecia hablaron sobre el destino de Ryland; espero que vuelva al redil, pero tengo mis dudas.
Cuando averiguamos la ubicación de la base, Smodur propuso echar abajo las puertas, pero Crecia no estaba de acuerdo. Malice Hojasombra tomó el mando y juntas nos infiltramos en secreto en la base... hasta que Smodur se cansó de ir con pies de plomo e hizo saltar la alarma.
Ryland no estaba allí. Por suerte, Cinder Templacero sí que estaba. Smodur quería ejecutar a la segunda al mando de Ryland para mandarle un mensaje, pero Crecia insistió en emplearla como moneda de cambio. Una vez más, se impuso la conciliación de Crecia y Cinder salvó la vida, aunque Smodur rezongó cuanto quiso.
Despistar, destruir, desconfiar
Smodur el Inmutable nos dio las siguientes "órdenes", así como una buena dosis de pretenciosidad. Nos encargó que provocásemos una distracción mientras Malice Hojasombra hacía llegar a Ryland noticias sobre la captura de Cinder.
Después de una misión, Smodur nos dios un cristal, el cual infundimos con un núcleo de llama. Luego, cuando Rytlock y yo llegamos a un búnker de suministros del Dominio, Smodur nos instó a que lo dejásemos caer por un conducto. En cuanto oí la explosión, supe que habíamos cometido un error que pesaría toda la vida sobre nuestras conciencias. Smodur, por otra parte, ni se inmutó ante la pérdida de vidas. Entre los restos encontramos a una agente de Ceniza con órdenes de desertar. Órdenes de Malice Hojasombra.
Giro radical
El crimen de guerra de Smodur llevó a Efram al límite. Pero nuestro grupo no podía permitirse caer en luchas intestinas, sobre todo cuando por fin habíamos convencido a Ryland para volver a las negociaciones. Así que intervine. El compromiso de Ryland con su misión era inquebrantable, pero también su lealtad por Cinder. Y, justo cuando Crecia tenía convencido a Ryland, cuando estaba a punto de llegar a otro acuerdo por pura fuerza de voluntad, Smodur ejecutó a Cinder.
Cualquier esperanza que tuviésemos de recuperar a Ryland se esfumó junto con la vida de Cinder. Ryland huyó y lo seguimos... directamente hasta las fuerzas de la Legión de la Escarcha de Bangar.
Antes eran charr, pero ya no. Ahora eran la prueba de que a Bangar le faltaba poco para despertar a Jormag. Se lanzaron a por nosotros con una potencia de fuego abrumadora. Al final, nos vimos obligados a volver al otro lado del río, con el ánimo más herido que el cuerpo.
Malice reveló que sus "desertores" de la Legión de Ceniza eran agentes dobles enviados para encontrar un camino a través de las líneas enemigas. Por el momento, solo nos queda esperar.
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Jormag desatado
- 29 Vástago 1333
Tras las líneas enemigas
Recibí un mensaje de Malice, imperatrix de la Legión de Ceniza, en el que dejaba caer que las cosas habían cambiado en la Costa de Bosquellovizna. Volvimos a las asoladas Cascadas del Bosque para que Malice nos contase qué había averiguado.
Malice y sus agentes de la Legión de Ceniza traían su habitual mezcla de buenas y malas noticias. Las buenas eran que el hielo que impedía el paso al territorio que Bangar controla al norte había desaparecido y se había abierto un camino a través de unas cuevas por el que se podría llegar tras las líneas.
Las malas eran que el hielo no había desaparecido sin más, sino que Jormag está apunto de despertarse y que, con cada charr del Dominio que Bangar convierte en charr de la Legión de la Escarcha, más cerca está de despertar. Jormag está acumulando poder y, cuando tenga suficiente, no habrá forma de detener lo inevitable.
Hemos establecido nuestro campamento tras las líneas enemigas y estamos a la espera de que llegue la artillería pesada de Smodur. Mientras tanto, en las proximidades hay unas extrañas ruinas norn que Braham quiere investigar. Están justo debajo de la fortaleza de piedra y hielo a la que Jormag llama hogar, así que podrían ser nuestra vía de acceso...
Palos en las ruedas
Una vez establecido el campamento de las Legiones Unidas, había llegado el momento de explorar la zona y buscar el mejor acceso a la imponente fortaleza norteña de Jormag. Smodur estaba decidido a un ataque frontal directo con su artillería para allanar el camino a la victoria, pero Braham prefería investigar las ruinas norn que había justo debajo de la fortaleza.
Resulta que las ruinas se habían erigido en honor a los espíritus de la naturaleza y conmemoraban sus primeras interacciones con la raza norn. Una gran puerta de piedra nos permitirá entrar si Braham encuentra la forma de abrirla.
Mientras Braham investigaba cómo abrir la puerta, ayudé a las Legiones Unidas a sabotear las operaciones del ejército de Bangar en la región destruyendo una serie de torres de comunicaciones que permitían al Dominio lanzar ataques de artillería contra nosotros.
Con las torres destruidas y el Dominio debilitado, suponía que había llegado el momento de lanzar un ataque contra la fortaleza del norte. Pero me informaron por comunicador de que Smodur y Braham estaban en desacuerdo respecto a qué estrategia emplear.
A instancias de Crecia y Rytlock, decidí volver al campamento de las Legiones Unidas a ver si podía ayudar de alguna forma.
Una negociación sencilla
Tan pronto volví al campamento oculto, oí a Braham y a Smodur discutir sobre estrategia. Ambos planes eran buenos, pero también eran mutuamente excluyentes. Todo el mundo estaba en desacuerdo y yo iba a tener que resolver la papeleta.
Escuché tanto el plan de Braham como el de Smodur. Braham estaba seguro de que podría encontrar la forma de convencer a los espíritus de la naturaleza para que abriesen la puerta de piedra de las ruinas norn. Smodur, en cambio, tenía clarísimo que sería una pérdida de tiempo y que deberíamos dedicar todos nuestros recursos a un único ataque frontal.
Pero, antes de que pudiese tomar una decisión, un disparo retumbó en las cavernas y Smodur cayó. En una posición elevada estaba Ryland Atrapacero empuñando el rifle que lo había matado.
Y a nuestro alrededor se abrieron portales de los que empezaron a salir enemigos.
Rechazamos el ataque e hicimos retroceder a las fuerzas de Ryland, pero consiguió lo que quería: Smodur había muerto.
Y, por desgracia, no teníamos tiempo para llorar su pérdida: si Ryland sabía dónde estaba nuestro campamento, no nos quedaba más remedio que adelantar el calendario.
Efram y Malice se aprestaron a liderar a Hierro en el asalto a la puerta delantera y Braham optó por abrir la puerta de las ruinas. Si conseguíamos abrirla, podríamos ir directos a por Bangar. Era un plan tan bueno como otro cualquiera.
Panteón de la naturaleza
Para abrir la puerta de las ruinas norn, Braham iba a requerir la ayuda de los espíritus de la naturaleza. Y, como el Lobo, el Cuervo, la Pantera de las Nieves y la Osa no parecían dispuestos a hablarle en ese momento, decidió que tendrían que ocupar su lugar los otros espíritus... entre ellos los espíritus corruptos del Buey, el Águila y el Glotón.
Ya nos los habíamos topado en la Marca de Bjora, y he de reconocer que no me apetecía nada convencerlos para que nos permitiesen llevar sus tótems perdidos de vuelta a las ruinas.
Cada uno de los tres espíritus de la naturaleza corruptos me obligó a superar un desafío antes de dejar que me llevase sus tótems, pero ya estoy listo para volver con Braham.
Los espíritus de la naturaleza hablaron a través de Braham y nos propusieron una última prueba antes de ayudarnos a cruzar la puerta que llevaba a la fortaleza. Contaba con que el Buey, el Águila y el Glotón nos diesen problemas, pero quién se podría esperar lo que iba a ocurrir.
Los espíritus infundieron los tótems con su poder, y sabíamos que uno de ellos no acudiría: la Lechuza, pues los norn insisten en que se sacrificó para salvar a su gente cuando esta se vio amenazada por Jormag. Menuda sorpresa ver el tótem de la Lechuza rebosar de poder... un poder que no debería estar allí.
Braham se preocupó, y luego se dio cuenta de qué en pasaba en realidad: la Lechuza no había muerto, sino que se había aislado de la Niebla y de los norn cuando Jormag la corrompió tiempo atrás; había regresado a aquel templo, a aquel lugar sagrado donde los espíritus y los norn se reunieron por primera vez, y se había ocultado de una forma muy efectiva.
Braham la había hecho volver y, gracias a la corrupción que había en ella, era posible que Jormag tuviese poder más que suficiente para despertar.
Sabiendo que el tiempo corría en nuestra contra, nos apresuramos a cruzar la puerta y entrar en la fortaleza.
Un charr, un dragón, un campeón
No llegamos a tiempo.
Y, aunque lo hubiésemos hecho, no teníamos forma de prever lo que ocurriría.
Llegamos a la cima de la fortaleza de Jormag, eliminamos a los soldados del Dominio y mantuvimos el control de la zona hasta que Malice y Efram se nos unieron. Nos lanzamos a la cámara de Jormag sin saber qué esperar.
El eximperator de Sangre había utilizado a los svanir para que le ayudasen a capturar los tótems del Lobo, la Osa, la Pantera de las Nieves y el Cuervo, y los había colocado ante Jormag en una especie de abyecto ritual. Bangar planeaba corromper a los espíritus de la naturaleza y usarlos para controlar a Jormag, igual que este había empleado los poderes del Buey, el Águila y el Glotón para controlar a Drakkar en la Marca de Bjora.
Conseguimos detener a Bangar, pero solo durante un momento. Ryland no tardó en hacer acto de presencia y amonestó a su imperator por intentar manipular al dragón anciano por medio de los espíritus norn. Ryland rodeó los cuatro tótems con una poderosa magia, atrapándolos para Jormag y condenándolos a una corrupción cierta a menos que interviniésemos.
Con la ayuda de Braham, Rytlock y Crecia, pudimos salvar a los cuatro grandes espíritus, pero no antes de que Jormag despertase.
Lo que ocurrió a continuación no se lo esperaba nadie: Jormag no eligió a Bangar como su campeón. De hecho, Jormag convirtió a Bangar en su Voz y nos lo entregó. Vaya un regalo envenenado.
Ryland se percató de que era su oportunidad y la aprovechó. Era evidente que Jormag veía algo en el joven charr, algo que apreciaba, y transformó a Ryland en una monstruosa criatura de hielo y escarcha. Ahora Ryland era el campeón de Jormag.
Y se marcharon de inmediato, dejándonos con Bangar y con mil preguntas sin respuesta.
Aurene no se anduvo con medias tintas: la situación era mala, pero de lo que podíamos imaginar.
Dijo que, cuando Jormag despertó, una especie de temblor sacudió toda Tyria. Dijo que fue como si el mundo gritase de dolor.
Jormag se ha ido. Y Ryland también. No sabemos dónde estarán ni qué tramarán.
Solo nos queda esperar. Por suerte, aunque no es que sea precisamente una suerte, Jormag nos dejó a Bangar, que está encadenado por el hielo y por una extraña magia, pero es capaz de comunicarse con nosotros a instancias de Jormag.
Decidimos mantener al eximperator preso en el Ojo del Norte bajo la atenta vigilancia de Aurene. Ahora que Jormag campa a sus anchas por el mundo, nadie está a salvo. Tenemos que andarnos con mil ojos y prepararnos para la inevitable guerra que todos esperábamos prevenir.
Campeones
- 51 Coloso 1333
Primordus desatado
Rytlock y yo fuimos a ver a Bangar a su celda del Ojo del Norte y, al parecer, Portarruina no era solo prisionero nuestro, sino también del dragón de hielo. Ahora, el charr derrotado es la Voz de Jormag. En su apogeo, Bangar siempre conseguía salirse con la suya a base de labia, pero ahora apenas puede decir nada. Aurene escuchó a Jormag jactarse sobre Ryland, su campeón, y sobre el ejército que había alzado. Y Jormag también habló de la inminente amenaza de su hermano Primordus.
Nuestros enemigos son muchos y poderosos. Tan solo sé que no podemos hacer eso solos. Para solucionar el problema de los dragones ancianos, tendremos que saber más de sus debilidades.
Taimi nos puso al día de sus investigaciones desde Rata Sum. Se había dedicado a monitorizar las fisuras de la Niebla y las líneas ley para intentar seguirle el rastro a Jormag y, aunque el dragón de hielo le resultó esquivo, averiguó otra cosa. A petición de Taimi y de Aurene, me dirigí al hogar de los asura.
Me reuní con Gorrik en las puertas. Estaba discutiendo sobre un quebradero de cabeza logístico relativo a su cargamento (que seguro que era más equipamiento para investigación... ¿De dónde saca tanta financiación?). Me dijo que fuese al centro de la ciudad para hablar con el Consejo Arcano y, para mi sorpresa, descubrí que los concejales habían invitado a Ryland Atrapacero, el nuevo campeón de Jormag. Se mostró tan arrogante y pagado de sí mismo como su amo, pero nos estábamos quedando sin opciones y Primordus no hacía más que acumular poder. Jormag y él necesitaban el conocimiento de los asura para encontrar la forma de neutralizar a Primordus. Así que se estableció una frágil tregua en vista de que compartíamos el objetivo de detener al dragón de fuego.
A nadie le hacía la menor gracia el giro de los acontecimientos y todos sospechábamos de las motivaciones de Ryland. Le pedí a Braham que fuese a los muelles a ayudar a Gorrik con sus problemas logísticos, a ver si así liberaba un poco de presión. Hay un resentimiento cada vez más fuerte entre Braham y Ryland desde que el charr le robó el arco al norn. Y algo me dice que, cuando llegue el momento, no lo van a solventar de forma amistosa.
Nos reunimos con Taimi en el Laboratorio de Metamística Avanzada para comentar sus descubrimientos. La tensión entre Rytlock y su hijo pródigo se podía cortar con un cuchillo, y ninguno de los dos parecía preocupado por ocultarlo.
Taimi nos ofreció una actualización detallada de sus investigaciones. Al intentar seguirle el rastro a Jormag, detectó una serie de terremotos que aumentaban en número e intensidad. El mayor de los sismos se había producido bajo la propia Rata Sum.
Antes de que pudiésemos debatir la cuestión en profundidad, unos poderosos destructores surgieron justo al lado del laboratorio. Eran más fuertes que nunca e imparables en su determinación de aniquilarnos. Los despachamos tan rápido como pudimos y luego recibimos una llamada de socorro de Braham desde los muelles. Taimi reconfiguró la puerta para llevarnos allí directamente.
El combate en el puerto fue encarnizado, y estuvo a punto de ir a peor cuando aparecieron Ryland y su Legión de Escarcha. Pero no buscaban enfrentarse a nosotros, sino que se lanzaron contra los destructores. Juntos eliminamos todas y cada una de las oleadas que fueron surgiendo a nuestro alrededor y, después, acudimos en auxilio del Consejo.
Tras la matanza, Gorrik, Taimi y el Consejo se dispusieron a estudiar aquellos nuevos destructores evolucionados con la esperanza de poder rastrear sus movimientos subterráneos. Ryland propuso acuartelar a parte de la Legión de la Escarcha en la ciudad para protegerla, pero su oferta fue rechazada.
Noticias y recelos
Ya de vuelta en el Ojo del Norte, Aurene prosiguió su duelo dialéctico con Jormag, quien insistió en que el problema solo se podría solucionar matando a Primordus. El dragón de hielo también comentó que podía ver y oír todo lo que presenciase su campeón. Habrá que tener aún más cuidado con lo que decimos delante de Ryland.
Aurene me comentó sus preocupaciones. La situación en Tyria iba a empeorar mucho con dos dragones ancianos compitiendo por la magia. Con Primordus en ascenso, Jormag hará todo lo que esté en su mano para lograr ventaja. Insté a Aurene a unirse a la lucha, pero no quiso. Para ella, que una tercera dragona anciana afectase a la magia volátil podría desestabilizarlo todo mucho más. No obstante, prometió que nos ayudaría desde el Ojo. Espero que sea suficiente.
La defensa de Tyria
A instancias de Taimi, me dirigí a la Provincia de Métrica para eliminar la amenaza de los destructores. Con ayuda de Braham, evacuamos a cuantos pudimos e hicimos todo lo posible para controlar la devastación. Luego, Taimi nos convenció para que recabásemos datos para investigar sobre los dragones en lo más profundo de las cuevas, con el fin de proporcionar a Ryland y a Jormag información que les sirviese para neutralizar la amenaza del dragón de fuego. Una alianza tan incómoda me preocupaba. No se podía confiar ni en el uno ni en el otro. Que mi amiga no tuviese presente algo tan obvio me dio que pensar.
Taimi me aseguró que era por el bien de todos, que si el enemigo de mi enemigo y esas cosas. Pero estaba claro que Braham y ella chocaban en este aspecto. En pocas palabras, los asura desean la muerte de Primordus y los norn la de Jormag, mientras que yo solo quiero arreglar este desaguisado. Me enteré de que Jormag y Primordus son hermanos, lo que explica por qué tenemos que enfrentarlos entre sí. Pero antes debemos averiguar más sobre ellos para aprovechar sus debilidades.
Seguimos la firma energética de los destructores hasta hallar la fuente: una criatura grande y con muy mal genio a la que no le gustaba nada nuestra misión. Fue un combate igualado, pero acabamos imponiéndonos. Aunque la alegría no duró, porque las tensiones entre Braham y Taimi fueron en aumento. Ambos admitieron sus miedos ante la amenaza de los respectivos dragones ancianos que ponían en peligro sus hogares y sus gentes. Taimi no puede ocultar durante mucho tiempo sus emociones en un laboratorio antes de venirse abajo. Y Braham... ha cambiado: el peso de la profecía, la muerte de su madre, la angustia por su tierra natal... le están quitando años de vida.
Y, ahora, es capaz de sentir a los siervos de Primordus, casi como haría un experto cazado. No termina de entender los cambios que está experimentando. Espero que se mantenga firme.
Fuente Atenta, un asentamiento sylvari en las Selvas Brisbanas, fue el siguiente objetivo de los destructores. Me dirigí allí y me reuní con Caithe, que ayudó a rechazar a los atacantes y a proteger a los inocentes. Ryland apareció por sorpresa y se ofreció a echar una mano. No era momento para sacar a relucir mis reparos, así que los dejé de lado y observé sus acciones durante el encuentro.
De camino, Caithe y Ryland conversaron, o más bien mantuvieron un duelo dialéctico. El joven charr había aprendido de Bangar a ser persuasivo, pero resultaba aún más convincente gracias a la influencia que Jormag ejercía sobre él. Se comparó con ella empleando la proximidad de ambos con sus respectivos dragones ancianos como punto de referencia común. La diferencia es que Aurene nos permite ser nosotros mismo y nos anima a ser mucho más, mientras que Jormag se limita a tomar lo que quiere y te miente para que se lo entregues de forma voluntaria.
Debatieron sobre el papel que desempeñaban sus dragones ancianos en el equilibrio de la magia: control frente a orden, defensa frente a ataque. Me di cuenta de que él estaba sonsacándole información que pudiera servirle a su amo contra su hermano. Al final quedó claro que Aurene optaba por permitirnos, a mí y al resto de Tyria, que determinásemos el resultado, en vez de implicarse de una forma directa.
Seguro que Caithe y la Floración de Cristal emplearían los dones que Aurene les otorgase para curar las heridas del mundo, pero Ryland y su Legión de Escarcha aprovecharían cualquier ventaja que tuviesen a su alcance contra Primordus. Esa pequeña alianza suya tan solo duraría mientras fuese conveniente para él.
No tardamos en recibir una llamada de Marjory. Jhavi de la Vigilia y ella misma estaban rechazando a un número cada vez mayor de destructores a las afueras de Arco del León y la situación iba a peor. Acordé reunirme con ellas en los Campos de Gendarran, donde mantenían la línea defensiva exterior de la ciudad.
El Asentamiento de Ascalon fue sometido a asedio enseguida, así que nos dirigimos allí con urgencia. La localidad estaba atestada de destructores de todo tipo. Con la ayuda de unos cuantos aliados, al final conseguimos derrotarlos a todos y recuperar el pueblo. Marjory y Jhavi tuvieron una acalorada discusión, ya que el combate había puesto a prueba su paciencia y estaban en franco desacuerdo respecto a si era más importante concentrarse en la misión o salvar a los necesitado. ¿Estábamos dispuestos a dejar morir a inocentes si eso nos llevaba a ganar la guerra?
- 19 Céfiro 1334
Llamas rugientes
Recibí información de que Halcón de Ébano estaba en peligro, así que hice correr la voz entre mis compañeros de clan para ver si alguien estaba disponible. Kasmeer se ofreció a buscar ayuda. Y Crecia ya estaba por la zona, bregando con los Renegados, así que se prestó a colaborar. Eso inquietó a Kas debido a los muchos años de tensión entre humanos y charr, con tratado o sin él. Que una imperatrix recién nombrada cruzase las puertas de la ciudad exacerbaría el sentimiento de desconfianza.
Temía que las cosas se saliesen de quicio, pero Crecia y sus soldados demostraron por medio de sus acciones que no habían ido a aprovecharse de la confusión de la batalla. Kas moderó su postura y las dos solventaron sus diferencias. Cuando terminó el conflicto, el suelo estaba sembrado de cientos de cascarones humeantes de destructores. Todavía estamos muy lejos de ganar esta guerra, pero cada victoria cuenta.
Caithe nos advirtió de la situación que se estaba fraguando en los Picos del Trueno. Braham se ofreció a echar una mano contra los destructores, así que nos reunimos en la ubicación designada, donde ya se estaba librando un combate. Hablamos con Myrun Skialkin, miembro de la Floración de Cristal de Caithe, que estaba atendiendo a los heridos e intentando controlar la situación lo mejor que podía.
Durante el combate, Braham y Myrun comentaron que Jormag y Primordus eran gemelos. Al principio parecía poco creíble pero, cuanto más hablaban de ello, más sentido tenía. Pero sigue sin explicar cómo puede llegar a verse involucrado Braham en todo esto, qué lugar le reserva la profecía como la clave para matar a Jormag. ¿Qué implica esto para Primordus?
La batalla nos llevó hasta la Forja, lo que daba a entender que el intenso calor podría haber atraído a los siervos de Primordus. No sabemos con certeza por qué elegirían ese punto para emerger, pero sí que es cierto que, allá por donde aparece, siempre pasa una línea ley. ¿Tal vez la concentración de magia sea especialmente intensa aquí? No sabría decirlo.
Antes de que pudiésemos darle más vueltas, un destructor particularmente correoso apareció en escena. Tenía un caparazón durísimo que parecía inmune a nuestros ataques. Un enano sugirió emplear contra él lanzas semejantes a las que utilizaron para vencer a Kralkatorrik. Braham no parecía muy convencido, pero Myrun postuló que yo podría alterar las armas por medio del don de Aurene y así aprovechar su debilidad.
En pleno toma y daca del combate, pudimos ver cómo la conciencia y conexión de Braham con los destructores se hacían más fuertes, como si su capacidad para sentirlos también los atrajese. Lo aprovechó para volver las tornas en nuestro favor, pero acabamos tan confusos como cuando empezamos. Parece que el camino para cumplir su destino como el norn de la profecía está lleno de giros inesperados.
El mundo de Jormag
Me reuní con Taimi en Rata Sum, donde Ryland y los miembros del Consejo Arcano estaban repasando los últimos datos sobre los dragones. Por extraño que parezca, al oírles hablar me da la sensación de que piensan que yo apoyo a Primordus y Ryland representa los intereses de Jormag. ¿Es que todos se han olvidado de que hay que lidiar con ambos dragones?
Comparten la información abiertamente con ambos bandos, pero está claro que solo les preocupa eliminar a Primordus de la ecuación. Jormag nunca ha perjudicado los intereses de los asura como para llevarlos a hacer un esfuerzo en ese sentido. En este momento, el dragón de fuego aún no ha despertado. El "bucle de retroalimentación" de magia entre el dragón anciano y sus destructores está generando un círculo vicioso que empezó con la muerte de Kralkatorrik y la subsiguiente absorción de su magia. Como dijo Gorrik: "Los destructores queman más, Primordus se hace más fuerte y los destructores se vuelven más rabiosos. El efecto es exponencial".
Los dos dragones ancianos son polos opuestos y, en este momento, el equilibrio de poder favorece a Primordus. Para cambiar el equilibrio en sentido contrario tendremos que privar a Primordus de su fuente de magia, o posiblemente revertirla hacia sus destructores. Hay que dejar sin energía al dragón de fuego, o tal vez redirigir su magia al dragón de hielo. Nadie sabe cómo conseguirlo, pero estamos cada vez más cerca de comprender cómo encaja todo esto.
Volví al Ojo para hablar con Aurene. Necesitamos respuestas y Bangar se las está callando. Antes de que pudiese concretar la idea, recibimos una llamada de socorro de Crecia desde Desembarco de Doric. Rytlock y ella estaban ayudando a Logan cuando atacó la progelie y sumió toda la zona en el caos. Tengo que ayudarlos.
Ante nosotros se presentaba un panorama aterrador. La progelie había arrasado la zona extramuros de Linde de la Divinidad y la había convertido en una tundra helada. Había refugiados y soldados dispersos por todas partes y necesitados de ayuda, así que hicimos todo lo posible para reunirlos y ponerlos a salvo al tiempo que diezmábamos las filas enemigas.
La situación no tardó en aclararse: los Svanir estaban capturando a gente y encerrándola en el hielo por medio de un ritual. No los estaban matando, sino "conservándolos" para luego, convirtiéndolos en congelados, recios guerreros inmunes a los ataques del dragón anciano opuesto.
Al librar a dos aldeas de las fuerzas del dragón de hielo, quedó claro como el agua que Ryland no tenía ninguna clase de interés en un alto el fuego significativo. Tan solo quería alzar un ejército para Jormag y eliminar a Primordus para crear un nuevo mundo conforme a la visión de Jormag en el que Ryland estaría al mando en nombre de su dragón anciano. Estaba claro, y así lo dije desde un principio, pero sigo sin poder creer que el Consejo decidiese hacer caso omiso y permitir que ocurriese algo así. Es repugnante.
Braham se puso en contacto con nosotros y nos informó de más actividad del dragón de hielo cerca de unos asentamientos kodan, así que nos dirigimos allí para ayudar. Kasmeer se nos había adelantado por minutos y ya estaba reclutando refuerzos de nuestra creciente lista de aliados.
El santuario kodan estaba asediado por la legión de la Escarcha de Ryland, que acababa de cobrarse una victoria marginal en el Lago Doric, donde había convertido a inocentes en soldados congelados. No teníamos ni idea de qué haría aquí, pero sí la certeza de que no sería nada bueno.
Luego de ayudar a evacuar a los lugareños, nos unimos a los kodan y nos dirigimos al santuario de la Lechuza, ya que Braham percibía un inmenso dolor en dicho espíritu de la naturaleza, y eso teníamos que investigarlo. Toda la zona había sido arrasada por la Legión de la Escarcha y, cuanto más nos demorásemos, más poderoso se volvería Jormag.
En el santuario, Ryland estaba absorbiendo la magia de la Lechuza, que se había mantenido oculta de la mirada de Jormag. Desde que volvió a despertar por obra de Braham, se había convertido en objetivo del dragón anciano y estaba totalmente indefensa. Pero, en vez de sucumbir a la presión del dragón de hielo, la Lechuza eligió sacrificarse para evitar que hubiese un cambio en el equilibrio. Los demás espíritus aún corren el riesgo de que los corrompa, así que debemos averiguar cómo protegerlos del poder del dragón.
Una vez que despachamos a sus subordinados, Ryland se escabulló del campo de batalla y afirmó que no era más que un contratiempo temporal. Provocó a Braham y al resto de nosotros diciéndonos que disfrutásemos de la victoria, porque la próxima vez no tendríamos tanta suerte.
Pero esto no parece en absoluto una victoria. Jormag, con la ayuda de Ryland, esta cobrando ventaja y creando un poderoso ejército. Nosotros hemos perdido a la Lechuza y los espíritus que quedan corren peligro. Y Braham está confuso como siempre. Su conexión tanto con los espíritus como con los destructores de Primordus lo tiene entre la espada y la pared. Aunque quizá él sea la pieza que falta en este rompecabezas, la que nos ayudará a solucionar este embrollo.
- 68 Céfiro 1334
La locura de Jormag
Volví al Ojo y les conté a Aurene y Taimi las atrocidades de Jormag. El compromiso del Consejo Arcano de "ayudar" en la investigación de Primordus le había dado ventaja al dragón de hielo, y eso estaba costando vidas. Había inocentes que estaban atrapados en el hielo, a fin de su conservación para un futuro enfrentamiento con el dragón de fuego. Aurene contactó con Jormag a través de su Voz —enjaulado aún en la cercanía— en un intento de detener la lucha.
Las súplicas de Aurene fueron recibidas con indiferencia, al rechazar el dragón de hielo cualquier culpa. "No quieres ayudarme a detener la amenaza existencial que supone mi hermano. ¿Qué alternativa me queda, pues, sino alterar el equilibrio de poder con todos los medios a mi alcance?".
Los dos dragones ancianos discutieron, intentando convencerse mutuamente de su postura. Aurene estaba decidida a mantenerse al margen de la contienda de Jormag con su hermano, Primordus. Jormag tergiversó las palabras de Aurene en contra de esta en un intento de hacerla sentir culpable para que decantara la balanza a su favor. Se trataba de un intercambio agotador que no llevaba a ninguna parte, pero era evidente que ni Aurene ni Jormag pensaban ceder.
Según la profecía, a Jormag solo puede derrotarlo su hermano. Y Aurene se negaba a involucrarse por miedo a provocar un daño colateral al alterar el equilibrio entre los dos. Si queremos quitar de en medio a ambos dragones, habría que buscar otra forma.
Más tarde, Marjory se puso en contacto conmigo y me informó de un ataque de la progelie y la Legión de la Escarcha en Cathal, una aldea sylvari del Bosque de Caledon. Para mi sorpresa, Canach se unió a la conversación por comunicador y se ofreció a ayudar.
Llegué al lugar de los hechos y me encontré con Canach, al que hacía bastante que no veía. Charlamos un poco, pero enseguida nos centramos en la situación. La progelie estaba acosando a los lugareños, así que nos dispusimos a reforzar las defensas y proteger a cuantos pudiésemos.
Para mi sorpresa, una tengu apareció de repente para pedirnos ayuda. Las criaturas de hielo habían vuelto su atención al Dominio de los Vientos, su apartada ciudad amurallada a la que algunos llaman "el Nido". Canach no se fiaba de su petición de auxilio, ya que los tengu son conocidos por su aislacionismo y jamás se han ofrecido a ayudar a nadie fuera de su asentamiento. A lo largo de nuestro viaje a las puertas de la ciudad, intercambiaron comentarios con los que Canach puso a prueba las motivaciones de Kalidris con cierta sospecha.
La batalla culminó en un puente extramuros del Nido, donde nos enfrentamos a una criatura de hielo bastante dura. Fue un combate intenso, pero acabamos alzándonos con la victoria. Después, Kalidris expresó su gratitud por nuestro apoyo y se ofreció a devolvernos el favor en el futuro cuando necesitásemos ayuda. Tengo muchas ganas de saber más sobre su gente.
Incendio incontrolado
Viajé al Ojo a hablar con Aurene, pero, antes de poder reunirme con ella, Taimi me llamó por radio presa del pánico. Había detectado un pico enorme en la actividad de los dragones de fuego, y estaba muy preocupada por lo que aquello pudiera suponer. Luego Aurene me mostró una visión que hacía referencia al motivo.
Braham había deliberado antes con ella. El vínculo de Braham con los espíritus de la naturaleza había ido en aumento, así como su sensibilidad hacia los dragones ancianos. Las últimas palabras de la Lechuza, "... la naturaleza en conjunto puede dirigir la caída", habían provocado en él una epifanía. Él sería el yugo que influiría en el flujo de magia desde y hacia el dragón de fuego.
Toda la idea parecía disparatada —y un suicidio—, pero ya se había decidido, y mencionaba a los espíritus que podían protegerlo para que no se corrompiera por completo como campeón de Primordus. Con esa proclama, se dispuso a enfrentarse al dragón anciano en su guarida. Aurene se ofreció a dejarme verlo en persona mediante el Estanque Mágico.
Presencié la transformación de Braham con mis propios ojos. Habló con el Cuervo, la Osa, el Lobo y la Pantera de las Nieves, quienes le indicaron que se abriese camino hasta el corazón del volcán. De no contar con la protección de la magia de los espíritus, habría estallado en llamas de inmediato. Le otorgaron plena confianza al joven norn, que ya estaba preparado para convertirse en el norn de la profecía, como estaba predestinado. Iban a necesitar toda su fuerza combinada no solo para mantenerlo protegido del daño físico, sino también del asalto mental que tan solo un dragón anciano puede lanzar contra un mortal.
Descendió a la parte más abrasadora del volcán y habló con los espíritus mientras bajaba. Al llegar al fondo, se enfrentó a un gigantesco destructor que amenazaba con poner fin a su viaje allí mismo, pero Braham se impuso. Consultó a los espíritus para que le ofreciesen unos últimos consejos y estos le explicaron sus intenciones: el Lobo los uniría, la Pantera de las Nieves dirigiría el hambre del dragón hacia su hermano, el Cuervo otorgaría claridad de ideas a Primordus para que supiese quién era su verdadero enemigo (como ya sabía Jormag) y la Osa aportaría ferocidad y fortaleza para proteger a los espíritus y que no se viesen consumidos por la rabia del dragón.
Así, Braham se ofreció a ser el nuevo campeón del dragón de fuego, uno con inteligencia, fortaleza y ferocidad. Iba a hacerle falta toda su voluntad, y también la de los espíritus, para conservar siquiera un fragmento de su propio ser y completar su misión, aunque lo llevase a una pronta muerte.
No sé si su plan funcionará, ni si habré perdido a mi amigo para siempre. Si nos lo arrebata el dragón de fuego, si nos lo arrebata esta guerra, que no sea en vano.
Marea helada
Crecia contactó conmigo vía comunicador para ponerme al corriente de cómo iba la campaña bélica. Malice y ella habían acudido a los Olmakhan para forjar una alianza a largo plazo. Parecía un tanto extraño, ya que los Olmakhan se habían aislado voluntariamente como sociedad durante generaciones. ¿Por qué iban ahora a querer involucrarse en el conflicto?
Pero debido al cambio de liderazgo —y de actitud— en la Legión de la Llama, resulta que estaban dispuestos a contemplar la idea de una unificación de los charr unidos. Rox iría como emisaria a escuchar el plan de Crecia. Acordé reunirme con ellas en la Costa Mareasangrienta para hacer una mediación neutral.
Al llegar al lugar, resultaba evidente que las negociaciones iban a tener que esperar. La progelie estaba asolando la costa en su intento de dominación. Evacuamos a todos los que pudimos y estuvimos rechazándolos antes de dirigirnos al faro.
Crecia se disculpó por aquel giro imprevisto de los acontecimientos. Rox se lo tomó con calma y le recordó a todo el mundo que mi presencia solía acabar dando al traste con todos los planes, por lo que aquello no era de extrañar (gracias, Rox). Pero era como en los viejos tiempos y mi vieja amiga accedió a reincorporarse a la lucha. La causa era más importante que las necesidades de cualquiera de las facciones, por lo que ahora y más adelante podríamos contar con sus hermanos Olamakhan.
Apuntalamos las defensas del faro y rechazamos oleadas de la progelie hasta que apareció uno bestial en la bahía helada. Intentamos atacarlo, pero se rodeó de muros prácticamente impenetrables de grueso hielo. Recurrimos a los cañones para hacerlos pedazos y luego nos concentramos en la criatura y sus refuerzos.
Después de nuestra trabajosa victoria, Crecia, Malice, Rox y yo charlamos unos momentos y luego nos separamos, ya que el enemigo todavía andaba suelto.
Llama contra escarcha
Rytlock contactó conmigo mientras estaba en misión diplomática con Efram para salvar a lo que quedaba de la Legión de la Llama en la Colina del Corazón de Fuego. Como era de esperar, del suelo surgieron destructores y amenazaron con matar a todo ser viviente a su paso. A Brimstone no le hacía ninguna gracia la Legión de la Llama: tras años de enfrentamiento con esa siniestra facción, los tenía por fanáticos irredimibles. Efram y yo no estábamos de acuerdo. Simplemente necesitaban un liderazgo fuerte que los apartara de tan equivocado modo de vida y los recuperara para la sociedad charr.
Rytlock accedió a regañadientes ayudarnos a combatir la invasión de los destructores. Si bien no le tenía ninguna simpatía a la Legión de la Llama, odiaba aún más a Primordus. Además, ¿cómo rechazar la oportunidad de ensartar siervos de los dragones en una espada llameante?
Nos dispusimos a salvar soldados y organizar defensas. En cuanto tuvimos controlado el campo de batalla ayudamos a Efram a reclutar efectivos.
El combate tuvo su punto culminante en el puente (qué fijación tienen los siervos de los dragones con los puentes), donde las fuerzas del hielo y del fuego colisionaron y amenazaban con abatirnos. Braham surgió de la nada para entrar en liza. Se había transformado en un campeón de dragón de Primordus, empeñado en su misión de destruir todo aquello que tuviera una mínima relación con Jormag. Tuvimos que echar mano de la creatividad a fin de crear una abertura para atacar a nuestro helado enemigo, procurando no hacer daño a Braham.
Salimos victoriosos, pero a duras penas. Braham escapó con vida. No me quedaba la menor duda de que volveríamos a enfrentarnos en el campo de batalla, y eso me infundía temor. ¿Nos recordaría? ¿Intentaría matarnos? ¿Sucumbiría a Primordus mientras tanto? Todas las posibilidades parecían funestas.
Luego deliberamos con Efram, quien nos habló de sus planes de unificación. No sé si podrá convencer a los miembros más radicales de la Legión de la Llama. Los hábitos no se olvidan así como así, y puede que estén más allá de toda salvación. Pero si lograra seducir a la mayoría de ellos, el futuro de los charr parece prometedor.
- 27 Fénix 1334
Tormenta Dracónica
Aurene me hizo venir al Ojo. Tenía visitas, y yo sabía que esto era importante.
Al entrar me encontré a miembros del Consejo Arcano discutiendo sobre la situación actual, intentando desviar la culpa de que su investigación sobre los dragones ancianos hubiera provocado que Jormag llevara las de ganar. Lo presentaron como la forma de protegerse de la amenaza del dragón de fuego, pero cualquiera que hubiera prestado atención sabía que su plan provocaría daños colaterales. Tanto Ryland como Braham habían estado causando estragos en Tyria. El número de vidas perdidas era incalculable.
En cualquier caso, había que poner fin al conflicto actual lo antes posible. Dado que los dos dragones ancianos, Jormag y Primordus, son hermanos (las dos caras de la misma moneda, según algunos), necesitamos que concentren su poder el uno en el otro. Ninguno de ellos se enfrentaría al otro en combate de forma natural, por lo que tendríamos que atraerlos a un mismo sitio y de algún modo obligarlos a luchar.
Por toda Tyria corren líneas ley como si fueran venas y arterias. Los dragones ancianos se alimentan de la magia de dichas líneas, así que la clave estaría en encontrar un nexo donde estas líneas se crucen y atraerlos a ese lugar. Luego usaríamos a sus campeones (Ryland y Braham) para que redirigieran el flujo de magia lejos de los dragones y de alguna forma utilizar eso contra ellos usando prismaticita para cambiarlo. Dejando a los dragones sin su suministros de "comida" mágica, se verían obligados a enfrentarse por el sustento. El plan era tal locura que hasta podría funcionar, pero apenas tuvimos tiempo para sopesarlo antes de dirigirnos al campo de batalla.
El fin del campeón
Cuando amainó la tormenta, quedó claro que los dragones ya no estaban. Habían colisionado en un espectáculo colosal de magia y luz, y habían arrasado todo lo que había a su alcance. Nos pusimos a buscar a Braham y esperábamos hallar su cadáver, pero nos lo encontramos vivito y coleando bajo un montón de escombros. Estaba herido de gravedad, pero seguía respirando. Iba a llevarlo a un lugar seguro, pero entonces Rytlock encontró a Ryland en un rincón alejado del valle. Me aseguré de que Braham estuviese a salvo y luego fui a ver a qué venía tanto alboroto.
Ryland, que estaba furioso por la derrota y por saber que su ascenso a la grandeza había terminado con un batacazo estrepitoso, les dedicó unas palabras muy duras a sus padres. Se negó a aceptarlo y dio rienda suelta a la rabia que tenía acumulada con una furia ponzoñosa. Intentamos hacer que se rindiese y, como no lo conseguimos, intentamos someterlo a golpes. Queríamos salvar lo poco que quedaba de él, pero no tenía salvación. Se lanzó a por Crecia, cuchillo en mano, con intención de matarla; pero Rytlock entró en acción y hendió a Sohotin en el pecho de su cachorro, que murió casi de inmediato.
El padre tendió al hijo en el duro suelo mientras musitaba que todo había terminado. Lo sentí muchísimo por ellos, pero no había otra solución.
Los dejamos llorando su pérdida. Primordus y Jormag ya no estaban y, al menos por el momento el desequilibrio mágico se estabilizaba. Supusimos que Aurene había absorbido sus magias, pero nos equivocábamos. La onda expansiva se abrió paso, surcó las líneas ley e impregnó el aire, pero no alcanzó el Ojo ni a la dragona prismática. Fue a otra parte, pero ¿adónde?
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